La media sanción del proyecto de Ganancias unificado por la oposición retumbó en las provincias. El impacto fiscal de la iniciativa provocó una catarata de rechazos de los gobernadores.
Sin importar los signos políticos ni simpatías con la Rosada, los mandatarios provinciales salieron a defender sus cajas que se verían menguadas, en caso, de que el Senado transforme en ley la modificación del Impuesto a las Ganancias. El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, aseguró “no resuelve la inequidad impositiva y perjudica a las provincias” el proyecto que modifica Ganancias que fue acordado entre los bloques opositores en la Cámara de Diputados.
Durante un acto en la ciudad de Villa de María del Río Seco, el gobernador fue consultado por la iniciativa que obtuvo ayer media sanción y dijo: “Es un parche que no resuelve la inequidad impositiva para la gente y a su vez perjudica a las provincias porque les reduce sus recursos significativamente para el próximo año”.
El gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, intentó hacer equilibrio y fue más diplomático al expresar su esperanza en “que el Congreso actúe con responsabilidad para que tanto el Estado nacional como los estados provinciales no se desfinancien y tengan garantizados los recursos para seguir con sus prestaciones y servicios”. El neuquino Omar Gutierrez, en sintonía, pidió “no desfinanciar el Estado nacional y los Estados provinciales”. “Tenemos la expectativa de que el Senado de la Nación le de un tratamiento racional y sensato a este proyecto de reforma que tiene que ser sostenible en el tiempo”, manifestó.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, consideró “patética” la votación de Diputados sobre la modificación del impuesto a las Ganancias y advirtió sobre la imposibilidad de “pagar los sueldos”.