El dólar blue sigue en picada: ¿Por qué baja? ¿Qué precio pronostican?
15.12.2020
Si bien se recuperó el viernes, el blue viene de varias semanas en baja y los analistas ya advierten que pudo haber alcanzado su piso.
El dólar blue cortó la racha bajista y sumó 2 pesos el viernes, hasta los $148, luego de retroceder cuatro pesos en la rueda previa y de que los analistas advirtieran que ya había alcanzado un piso. Desde el mercado habían señalado que el blue había quedado muy cerca del dólar ahorro, apenas a unos $2 de distancia, y eso marcaba un posible piso.
Después de que el Gobierno aplicara el recargo del 35% a cuenta de Ganancias y Bienes Personales sobre el dólar oficial el 15 de septiembre, el blue emprendió una escalada que lo llevó a récord de 195 pesos y una brecha cambiaria del 150%, porcentaje que no se veía desde la hiperinflación de 1989.
La baja del blue de las últimas siete semanas ocurrió, por un lado, por una mayor demanda de pesos, ya que al cierre de año las empresas y particulares buscan más pesos para afrontar obligaciones extra, como pago de bonos, aguinaldos, y gastos para las fiestas o vacaciones. Esto se potencia con una caída de la demanda de divisas, ya que la posibilidad de veranear en el extranjero es mínima por las restricciones impuestas por el Covid-19.
“En términos monetarios, diciembre tiene una alta estacionalidad en la demanda de dinero. Un reflejo de la preferencia por los pesos hacia fin de año es la variación del tipo de cambio. En los últimos 17 años, diciembre fue el mes en que el dólar ‘contado con liqui’ menos sube. La media arroja que el contado con liqui cayó 0,7% en diciembre entre 2003 y 2019?, aseguró un informe de GMA Capital.
Otra causa de la baja del blue fue que a fines de noviembre la Comisión Nacional de Valores (CNV) dispuso una reducción del parking de bonos (tiempo que deben retenerse antes de poder venderlos contra dólares) para operar en dólar Bolsa. Esto dio más fluidez y flexibilidad a esta operatoria y redujo la brecha entre el dólar oficial y el financiero.
Además, otra causa de la baja del blue es que el Gobierno estaría interviniendo en ese mercado con ventas o compras de divisas a través de “manos amigas” que acceden al dólar oficial y revenden en el paralelo para “enfriar” los precios.
Esto se complementa con la acción de varios organismos oficiales que actúan directamente sobre los dólares financieros vendiendo bonos que tienen en cartera, algo que baja los precios en pesos de estos títulos. Y también se refuerza con que el Gobierno está incentivando el mercado de pesos ofreciendo títulos públicos de corto plazo, como los ajustables por inflación (CER) o tipo de cambio (dólar-linked) para dar a los inversores otras opciones por fuera del dólar.
Estimaciones del REM
Por otra parte, esta semana se conoció que la proyección para el dólar para los próximos 12 meses del Relevamiento de Expectativa de Mercado del Banco Central (REM) mostró que el mercado ajustó a la baja sus proyecciones mensuales del tipo de cambio nominal. Los analistas prevén que la divisa oficial alcance los 83 pesos este mes (-$1 respecto del REM previo) y $126 a fines de 2021.
El REM estimó además un aumento de precios del 52,5% anual En los últimos meses la inflación comenzó a trepar a medida que se fue relajando la cuarentena: en agosto fue del 2,7%, en septiembre, del 2,8%, y en noviembre, del 3,8%. El rubro Bienes trepó 3,3%, 3,6%, y 4,6% esos meses.
Además, para este mes el REM pronostica una tasa Badlar de bancos privados de 35%, con una tendencia creciente en los próximos meses y correcciones al alza en todos los pronósticos relevados. Esta tasa fue 200 puntos básicos mayor que la prevista en el último REM y según esos pronósticos alcanzaría a fines de 2021 un 36%, con una suba de 100 puntos básicos.
Plazos fijos en alza
En este escenario, en paralelo a la escalada de la inflación de los últimos dos meses se conoció esta semana que viene creciendo el atractivo por los plazos fijos ajustables por UVA. Estos instrumentos indexan su capital según la evolución de la inflación más una tasa del 1% anual, pero son una opción poco considerada por los ahorristas.
Los plazos fijos ajustables por UVA tienen mayor flexibilidad desde febrero, ya que desde entonces ofrecen una opción “precancelable”: si bien deben hacerse a un mínimo de 90 días, se pueden retirar los fondos desde el día 31. En ese caso, la tasa que debe pagar el banco equivale a un 70% el rendimiento de las Leliq, es decir 30,5% anual.
Una razón por la que los plazos fijos UVA tuvieron poca aceptación entre el público es el fuerte aumento del dólar: esta fue la mejor inversión del año, considerando que el dólar ahorro arrancó apenas arriba de $70 y ahora ronda los $150.
Otro motivo de su bajo uso es que los bancos no le dan publicidad porque para ellos no es negocio. Las entidades prefieren captar depósitos a la vista por los que no pagan intereses (por cuenta corriente o caja de ahorro) o bien plazos fijos tradicionales a tasas que están por debajo de la inflación.
Además, contra estos instrumentos conspira que existen otras opciones para apostar a la suba de la inflación, que tienen casi todos los bancos, sociedades de Bolsa y fondos comunes de inversión. Principalmente, estos últimos compran bonos ajustables por CER o dólar-linked, dos elegidas sobre todo por inversores institucionales que deben quedarse por regulación en moneda local (como las aseguradoras).
Por su parte, los depósitos a plazo fijo del sector privado se estabilizaron en noviembre y recuperaron una parte de la caída del 5% que habían registrado en octubre, mientras los depósitos en cajas de ahorro y cuentas corriente crecieron un 1,6%, el nivel más elevado desde junio, según el último Informe Monetario Mensual del Banco Central.
Sin embargo, la suma de depósitos en pesos del sector privado no financiero y el dinero que circula en la calle registró una caída del 2,4% en términos reales y ajustado por estacionalidad, levemente superior a la observada en octubre.
Fuente: LMNEUQUEN