Impuesto al disfrute. Quieren cobrar $2000 por mes a las casas que tienen pileta.
18.12.2020
CORDOBA.- En un año de bolsillos flacos, las distintas jurisdicciones del Estado buscan de dónde más generar ingresos. La comuna cordobesa Villa Anisacate, a 50 kilómetros de la capital provincial, determinó una tasa especial de $2000 por cuatro meses para los inmuebles con piscinas de material (no de lona). Las críticas y la presión social determinaron que el jefe comunal diera marcha atrás por el pedido de los vecinos de “reconsideración”.
El jefe comunal peronista Jorge Merlo fundamentó el cobro en la crisis hídrica que hay en la provincia y como un ordenador para que los vecinos hicieran un consumo responsable del agua. La decisión era cobrar la tasa extraordinaria por cuatro meses y después analizar si continuaba.
Villa Anisacate es una localidad con muchas casas de veraneo o fin de semana, por lo que la mayoría de los inmuebles tienen piletas. En el lugar viven unas 3000 personas, cifra que se incrementa durante el verano.
Cuando determinó la tasa, Merlo dijo que el consumo de agua promedio es de 25.000 litros diarios y calificó de “falso” que los vecinos reciclaran. Estimó que, por lo menos, se tiran unos 1000 litros para la limpieza de las piscinas. Aseguró que hubo una evaluación antes de la decisión y que el monto “no es nada” en comparación con lo que cuesta limpiar una pileta.
Cuando le jefe comunal, Jorge Merlo, determinó la tasa, dijo que el consumo de agua promedio es de 25.000 litros diarios y calificó de “falso” que los vecinos reciclaran.
Los vecinos salieron a cuestionar la medida a la que evaluaron como “recaudatoria”. El dirigente Sebastián Pérez, del PRO, planteó que se debería evaluar prohibir el uso regular de la red de agua para el llenado de piletas.
En medio de la polémica, Merlo firmó la derogación de la tasa especial. Le pidió a la población “la mayor práctica de la responsabilidad social y de la conciencia solidaria en el uso de los recursos naturales que son de necesidad básica para la sociedad”.
En los fundamentos de la resolución señala que la comunidad le pidió revisar la tasa “ante la situación también excepcional que vive la sociedad por la pandemia”. El texto indica que los vecinos con casas con piletas procurarán “mayor cuidado y restricción en el uso del agua”.
En la localidad las viviendas no tienen medidor de consumo de agua para registrar el mayor uso que se registra en verano, por lo que todos pagan la misma tarifa cualquiera sea la utilización que hagan del recurso.