La economía que viene: un indicador clave y el peligro de una recesión con inflación
23.02.2023
Este jueves por la tarde el INDEC dará a conocer el EMAE y la gran duda planteada es cuánto crecerá la economía en este año electoral
La economía que viene: un indicador clave y el peligro de una recesión con inflación
Este jueves por la tarde el INDEC dará a conocer el EMAE y la gran duda planteada es cuánto crecerá la economía en este año electoral
Este jueves por la tarde el INDEC dará a conocer el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de diciembre y del 2022 que mide el crecimiento de la actividad económica.El dato cobra relevancia porque tras un crecimiento de la economía del 10,3 % en el 2021 luego de la caída en la pandemia del 10,5 % las estimaciones de bancos y consultoras privadas prevén un crecimiento del PBI para el año pasado que oscila entre el 5 y el 5,5 %. La gran duda es cuánto crecerá la economía en este año electoral y si la Argentina entrará en recesión antes de fin de año.
En relación al crecimiento de este año hay que mencionar que:
A diferencia del 2021 y del 2022, en el 2023 el arrastre estadístico no jugará a favor, sino en contra ya que se estima que tendrá una incidencia negativa de 0,6 puntos porcentuales.
La abrupta caída de la producción y comercialización del trigo, las toneladas producidas de la campaña 22/23 serán aproximadamente la mitad versus la campaña 21/22) impactará en la actividad económica del sector.
El número del EMAE de noviembre mostró una caída del 0,7 % y fue el tercer mes consecutivo de caída de nivel de actividad por lo tanto será muy importante el número de diciembre para observar la futura tendencia.
Por otra parte del índice de producción industrial del INDEC mostró una baja del 1 % en diciembre con respecto al mes previo y una caída del 2,7 % si se lo compara con el mismo mes del año anterior en tanto que el índice de la actividad de la construcción registró una baja del 3,5 % mensual y una caída interanual del 10,6 %.
Se frena la actividad económica
Estos tres indicadores muestran que la actividad económica se comenzó a frenar en el segundo semestre del año pasado luego de la crisis de la deuda en pesos del periodo junio-julio antes de la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía.
Esa especie de desanclaje nominal-monetario del bimestre junio-julio obligó a la política económica a dar un giro de 180° en materia fiscal con un ajuste de las principales partidas del gasto y un ajuste monetario con suba de tasas de interés.
[La gran duda es cuánto crecerá la economía en este año electoral y si la Argentina entrará en recesión antes de fin de año]
La gran duda es cuánto crecerá la economía en este año electoral y si la Argentina entrará en recesión antes de fin de año
Estos ajustes habrían comenzado a golpear el nivel de actividad económica. Según el INDEC, tanto la producción industrial manufacturera como la construcción retrocedieron en diciembre.
En relación al Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) hay que señalar que registra 5 meses consecutivos de contracción mensual desestacionalizada. Es la , mayor caída consecutiva desde enero de 2012 en el que el INDEC comenzó a publicar ese dato. Puntualmente, desde julio de 2022 cuando la construcción prácticamente volvió a los niveles máximos del del 2018 el sector ya acumula una baja desestacionalizada del 24,8%, regresando así a niveles de mediados del 2021.
La dualidad del 2022
Pero de acuerdo al análisis de la consultora Invecq el panorama completo del 2022 es muy distinto al del 2021 ya que al analizar los niveles promedio anuales, el sector operó a lo largo del 2022 prácticamente en torno a máximos similares a los del 2018 y 2015.
"Esta diferencia se debe principalmente a la dualidad del 2022: un primer semestre muy positivo para el sector y un segundo contractivo. A pesar de estas dinámicas negativas del segundo semestre del año pasado, los puestos de trabajo registrados en la construcción privada continuaron en ascenso: alcanzaron los 460.386 en noviembre, que es el último dato disponible,un incremento de 16,3% anual. Este es el mayor nivel de empleo registrado que se computa desde enero de 2015.
Posiblemente influyó en dicha dinámica "dual" semestral la evolución de los dólares libres y del costo de la construcción. Por caso, el Índice de Costo de la Construcción que elabora el INDEC entre enero y mayo se atrasó en pesos más de un 5% versus la inflación promedio de la economía. Simultáneamente, el dólar blue prácticamente no mostraba avances en el año, en diciembre 2021 promedió $200 y en mayo 2022 $205.
El panorama cambió radicalmente con la escalada de la brecha cambiaria a lo largo de la crisis político-financiera de junio-julio y, con ello, el costo de la construcción (en dólares).
Este jueves por la tarde el INDEC dará a conocer el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de diciembre
Perspectivas optimistas
A pesar de estos malos registros recientes, las perspectivas se mantienen optimistas para el sector: según las encuestas del INDEC, menos de 2 de cada 10 encuestados piensan que la actividad del sector empeorará en el primer trimestre del 2023 tanto en obras públicas como privadas por el freno preelectoral.
Con respecto de las obras públicas el trabajo de Invecq señala que las necesidades fiscales del 2023 posiblemente inciden negativamente en el sector: en el último trimestre del 2022 el gasto de capital retrocedió un 3,8% real.
Si bien este es un año electoral y la lógica política implicaría incrementar los gastos en obra pública, dada la rigidez del resto de las partidas (que ya han sido licuadas en el segundo semestre del año pasado), creemos que para no desviarse tanto de la meta fiscal acordada con el FMI, el equipo económico va a tener que recortar los gastos de capital.
De lo contrario, el resto de las partidas debería volver a sufrir una licuación y eso solo sería posible con una aceleración mayor de la inflación, lo cual colisiona más directamente aún que el recorte en la obra pública con el objetivo electoral.
Qué pasará con la economía en el segundo semestre
A su vez, la producción industrial manufacturera también se resintió en diciembre. El IPI manufacturero en su medición desestacionalizada que elabora el INDEC retrocedió un 1,2% mensual en diciembre (-2,7% i.a.) y anotó 4 meses a la baja en el segundo semestre del 2022, con una caída acumulada en el semestre del 3,1%. No obstante, finalizó el 2022 con un nivel promedio anual 4,3% superior al del 2021
Una gran parte de las consultoras estiman que entre agosto y diciembre la economía acumulará una caída del 2,4%. En lo que respecta al 2022 en su totalidad, estimamos que la actividad económica habría finalizado el año con un aumento entre el 5 y el 5,5% promedio anual vs el nivel promedio del 2021.
La producción industrial manufacturera también se resintió en diciembre
Los números de enero pasado dejan en evidencia que la inflación inercial en la que entró Argentina desde el 2014 será muy difícil de reducir en los próximos meses y las consultoras y bancos han comenzado a modificar el número de este año a valores que van desde el 100 % al 120 % anual.
En el caso que se cumpliera la proyección del 60 % establecida en el Presupuesto 2023, la inflación acumulada llegaría al 540 % en todo su mandato pero si calculamos una inflación del 100 % para este año llegaría con una inflación acumulada del 600 %.
Un camino sinuoso
De cara al comienzo del año, el sendero que atravesará la actividad económica no luce optimista ya que al empeoramiento de la producción del agro se sumarían también los retrocesos estimados de los dos principales cultivos de exportación. Hay que señalar que la Bolsa de Cereales de Rosario estima una caída del 20% y 18% en las toneladas que se cosecharán de soja y maíz en la campaña actual respecto de la anterior.
Por consiguiente la menor actividad económica de este sector le podría costar a la economía en su totalidad una caída que iría entre el 1,75 al 2 %. No obstante, su principal impacto no es directo sino indirecto, y se observa en el mercado de cambios donde prácticamente se frenó la liquidación de dólares del sector agroexportador.
El principal impacto indirecto de la retracción del agro en materia de actividad económica se materializará vía mayores restricciones a las importaciones y eso podría generar un contexto muy recesivo pero a eso se le sumará la alta inflación proyectada para este año lo que podría provocar la mezcla de una alta inflación con una recesión un escenario muy complicado de enfrentar sobre todo si se produce un medio de una elección presidencial.
Fuente: Consenso Patagonico