«El policía Garachico debe saber qué pasó con López», dijo un compañero de militancia del albañil
05.10.2021
El periodista y militante peronista Jorge Pastor Asuaje declaró ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que desde el 30 de agosto juzga a Etchecolatz y a Garachico por secuestros, torturas y crímenes cometidos en el excentro clandestino "Pozo de Arana".
El periodista y militante peronista Jorge Pastor Asuaje, compañero de militancia de Jorge Julio López, el albañil sobreviviente de la última dictadura militar que desapareció en 2006 durante el juicio al represor Miguel Etchecolatz, sostuvo este lunes que el expolicía Julio César Garachico "debe saber algo de lo que pasó con López en su segunda desaparición".
"Aunque pueda parecer extraño yo a Etchecolatz, que es un monstruo, le tengo más lástima que odio, es muy triste como ha desperdiciado su vida de esa forma, lo que no lo exime de nada de los crímenes que cometió; pero creo que en el caso de Garachico debe saber algo de lo que pasó con López en esta segunda desaparición, es tal vez el único que sabe lo que pasó con López", dijo Asuaje.
Remarcó: "no creo que haya tenido que ver algo Etchecolatz (en la desaparición), sí lo supo después, pero Garachico tiene que saber lo que pasó".
Asuaje (66) declaró este lunes ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que desde el 30 de agosto juzga a Etchecolatz y a Garachico por secuestros, torturas y crímenes cometidos en el excentro clandestino "Pozo de Arana" en perjuicio del albañil López; Norberto Rodas; Alejandro Emilio Sánchez, Patricia Dell Orto, Efraim Guillermo Cano, Ambrosio De Marco y el estudiante de "La Noche de los Lápices" Francisco López Muntaner.
Etchecolatz, quien acumula 8 sentencias por genocidio, cumple condena en prisión, y Garachico, exjefe del servicio externo de la Unidad Regional de La Plata, goza de prisión domiciliaria.
Asuaje fue citado a declarar por la amistad que había mantenido con López, De Marco, Rodas, Sánchez y Dell Orto, a quienes conoció por su militancia en una unidad básica de la localidad platense de Los Hornos.
Relató su amistad desde el colegio secundario con De Marco, la pasión común por el fútbol y la política y luego como, tras finalizar el secundario, decidió organizar una unidad básica con De Marco, donde fueron confluyendo López, Rodas, Sánchez y Dell Orto.
"Alquilamos un local en Los Hornos e inauguramos la unidad básica en junio de 1973 convocando a ir a Ezeiza (a recibir a Juan Perón) sin imaginar la masacre que nos esperaría", sostuvo. A la unidad básica se acercó López, "un hombre parco, que no era de hablar mucho pero venía a las reuniones y su adhesión al peronismo venía por haber vivido el primer peronismo", dijo.
Recordó cuando incorporaron a Patricia Dell Orto a la militancia barrial y como De Marco se enamoró de ella y tiempo después se casaron.
Asuaje contó que a fines de octubre de 1976 se produjo "la redada en la que se llevaron a López, Cano, Rodas y a una señora llamada Digna y una sobrina de ésta y días después se llevaron a Ambrosio y Patricia".
"Sabíamos que no había esperanza, que la única salida era la muerte, que no había salvación para ellos", lamentó. Recordó que recién a fines de los ´80 se encontró con López cuando fue a realizar un arreglo a casa de su suegro y el albañil le contó lo que vivió durante su cautiverio.
"Yo los daba por muertos, pero no sabía qué les había pasado. López me contó con lujo de detalle lo que contó siempre, que cada vez que lo veía volvía a contármelo. Fue duro saber cómo mataron a mis amigos íntimos", dijo Asuaje.
Destacó que López "siempre me contó igual la secuencia de muerte de Rodas, de Patricia y Ambrosio", a quienes vio fusilar en el "Pozo de Arana".
"El lo pudo ver por una hendidura de la puerta (del calabozo) y me dijo que un día me iba a mostrar el pullover con el que lo habían vendado, que era de trama ancha y eso le permitió ver", afirmó.
"Cambiaría 10 años de cárcel de Etchecolatz por un año de cárcel de los peores, los grandes empresarios, los grandes beneficiarios de este genocidio que nunca se sentaron en un banquillo de acusados a pesar de haber promovido el genocidio por codicia: los Rocca, los Bulgheroni, los Blaquier, los Massot", concluyó.
Fuente: TELAM