Los Esmeralda se suben a la pelea por Ganancias: La única capacidad de Macri es mentir
14.12.2016
Los intendentes del grupo Esmeralda, hasta ahora opositores pero con un perfil dialoguista hacia Mauricio Macri, se sumaron a la pelea por Ganancias y salieron a criticar fuerte al Presidente en su primer aniversario al frente del Ejecutivo. En diálogo con los jefes comunales dejaron en claro que durante un año mantuvieron una actitud prudente frente a Cambiemos, pero manifestaron su hartazgo: la economía "no arranca" y ya concluyó el período de prueba.
El Intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, llevó la voz cantante al realizar este sábado un balance lapidario del primer año de gestión de Cambiemos y definió al Gobierno como el de "la mentira y el ajuste". En tal sentido, afirmó a través de su cuenta de Twitter que "a un año de asumir, la única capacidad que mostró el Gobierno fue la de mentir" y que "batieron récords de promesas incumplidas".
La campaña antiperonista que lideran Peña y Durán Barba cayó muy mal en las filas de los intendentes, que decidieron salieron a marcar su perfil opositor a Macri, aunque aún mantienen una buena relación con Vidal
En torno a Ganancias, el intendente de Lomas marcó su postura en referencia al proyecto que aprobó Diputados y se trataría este miércoles en el Senado: "La eliminación del impuesto a las Ganancias fue uno de los caballitos de batalla durante la campaña. Mostraron mucho talento para organizar una campaña electoral entusiasmando a la gente con un cambio para mejor y fue para peor". Y remató: "La baja del impuesto a las Ganancias es fundamental para que los trabajadores tengan capacidad de consumo. El coro de CEOs del Gobierno ahora dice ‘no se puede’. Ahí también mienten: no quieren. Este es el gobierno de la mentira y el ajuste".
Las durísimas declaraciones de Insaurralde no se quedaron en el debate por Ganancias sino que además afirmó que "en el Conurbano bonaerense es tremendo el impacto negativo del modelo económico implementado. Miles de personas consumen mucho menos que antes". Es que los intendentes señalan que 2016 fue muy negativo en sus distritos. Se quejan de que la obra pública estuvo paralizada, aumentaron la pobreza y e desempleo mientras cayó el poder adquisitivo. Ahora, cuando el Gobierno augura un diciembre tranquilo, los jefes comunales exigen refuerzos en seguridad y arman operativos de contención para sellar el duro año que cierran los bonaerenses.
En diálogo con LPO, desde el entorno de otro jefe comunal del conurbano explicaron en off que los motivos del quiebre en la relación con Macri son claros: los intendentes sienten hartazgo frente a una gestión que no logró darles soluciones a sus problemas. En este sentido, consideran que un año fue el tiempo suficiente de respeto institucional que los mantuvo cautos en sus declaraciones y los mostró como dirigentes con "buena predisposición" frente al Gobierno. Las estrategia cambió: ya no serán aliados funcionales y -al igual que Sergio Massa- pasarán a ser opositores más críticos y duros con la gestión macrista.
Además del viraje del Gobierno en su discurso sobre Ganancias, los intendentes se quedaron atónitos con la reacción de Macri, a la que consideran "amateur". Tras la jugada maestra de la oposición y la aprobación en Diputados de su propio proyecto sobre Ganancias, el Gobierno quedó en estado de shock y la reacción fue lanzar una dura campaña electoral con miras a 2017, que tiene como eje un discurso antiperonista que cayó muy mal en los intendentes del Conurbano.
Por ahora, el cambio de los intendentes en su relación con el Gobierno no incidirá en la buena sintonía que tienen con la gobernadora María Eugenia Vidal. Es que la mandataria bonaerense conserva la mejor imagen dentro de la alianza gobernante y no decidió subirse a una campaña antiperonista. Todo lo contrario, aún a costa de tensar la relación con Jaime Durán Barba y Marcos Peña, Vidal sumó recientemente al kirchnerista Francisco Echarren a su gabinete y tiene buen diálogo con intendentes ajenos al PRO.
Que la reacción del Gobierno ante lo sucedido en Diputados fue limitar los canales de diálogo con el Frente Renovador, marcar a Massa como una persona poco confiable y lanzar la fuerte campaña antiperonista, demuestra una ofensiva en la que Macri no contempla del todo lo que tiene enfrente. Es que la reacción casi precipitada del ala que lideran Durán Barba y Marcos Peña podría generar que eclosione todo el sistema de alianzas que construyeron durante 2016, aquel que le dio gobernabilidad.
Fuente: CONSENSO PATAGONICO