La derrota por Ganancias agravó la tensión entre los diputados de Cambiemos y la Rosada
08.12.2016
En el interbloque acusan a Prat Gay de no haber hecho un proyecto atractivo para la clase media. Las facturas.La derrota del Gobierno tras el acuerdo opositor por Ganancias aumentó la tensión entre los diputados de Cambiemos y la Casa Rosada.El clima entre el poder Legislativo y el Ejecutivo estaba enrarecido desde la semana pasada, cuando los legisladores del oficialismo se enteraron por los medios del decreto de Mauricio Macri que incluyó a familiares de funcionarios en el blanqueo de capitales, una medida que ellos mismos habían rechazado a mediados de año cuando se trató la ley en el recinto.
Ahora, los pases de factura son cruzados.Anoche en la Rosada buscaban culpables por la derrota y en ese sentido apuntaban a Emilio Monzó, que viene intercambiando dardos con la cúpula del Gobierno, incluso hasta con el propio presidente.
A Monzó lo acusaban de no “avisar” de manera deliberada de que se venía un acuerdo opositor de tal magnitud. También apuntan al jefe de bloque del PRO, Nicolás Massot, por no haber leído una jugada semejante.
Pero en Diputados se cansaron de pagar los platos rotos por la falta de política del Ejecutivo. En ese sentido, en el bloque de Cambiemos se quejan de que el Gobierno armó un proyecto poco atractivo para la clase media, que pese a ser la base electoral de Macri sufrió el impacto directo de la inflación y los tarifazos sin ningún paliativo.
En este contexto, los diputados defienden a Massot porque intentó reiteradas veces que Alfonso Prat Gay cediera en algunos puntos, pero el ministro de Hacienda le rebotó todos los pedidos.
Los radicales, por su parte, armaron una reunión de urgencia en el despacho de Mario Negri, jefe del interbloque de Cambiemos. Allí se escucharon algunas críticas al Gobierno por la falta de operadores del Ejecutivo.
En ese sentido, los radicales advirtieron que la buena onda del ministro Rogelio Frigerio con los gobernadores no se refleja a la hora de votar. Como explicó LPO, el Gobierno jugó todas sus fichas a que los gobernadores le frenen la reforma de Ganancias. Pero perdió.
Fuente: PoliticaOnline