El círculo de confianza de Vidal: quienes integran la mesa chica bonaerense
25.01.2018
El Manual de Conducción según Vidal: control financiero y obediencia política.A más de dos años de mandato bonaerense, con una exitosa elección de medio término, y la visión de expansión territorial, María Eugenia Vidal se planta firme como líder de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires. Y con el extra de poder proyectar su figura a nivel nacional.
En este proceso, cuenta con el aval incondicional de su jefe de Gabinete, Federico Salvai, quien funciona como su sombra y complemento. Junto a él, en el equipo, se suman a la mesa chica los ministros, Cristian Ritondo (Seguridad); Santiago López Medrano (Desarrollo Social); Joaquín De la Torre (de Gobierno); y Alex Campbell (Subsecretario de Asuntos Municipales).
Y en trabajo coordinado, desde el Poder Legislativo, son funcionales a la tarea política y de gestión, el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, reelecto en su cargo y cuya mujer, la senadora nacional, Gladys González, es la apuesta oficialista para pelear la intendencia de Avellaneda; y el vicegobernador, y presidente del Senado, el radical, Daniel Salvador.
Plan V.- En sus primeros dos años de gestión, la gobernadora bonaerense logró construir un “vidalismo” que a diferencia del anterior gobierno peronista, no está escindido del mando nacional, que comanda Mauricio Macri, sino que lo complementa.
Vidal inició su gestión con algunos clichés propios de la construcción política tradicional, que obligaba a convocar a dirigentes peronistas para poder sostener un equilibrio territorial.
Así sumó a varios intendentes y también ministros, como el caso de Joaquín de la Torre, ex Frente Renovador que ocupa hoy el ministerio de Gobierno, o los jefes comunales del peronismo, Hernán Bertellys (Azul), e Ismael Passaglia(San Nicolás), además del vecinalista, Carlos Berterret (Coronel Pringles).
Pero este proceso culminó en octubre pasado, tras las elecciones legislativas, cuando Cambiemos obtuvo más votos que Unidad Ciudadana, y el oficialismo ganó en varias comunas de la oposición.
“El que no se sumó en las malas, ya no tiene chance de hacerlo ahora” indicó una alta fuente de gobierno a este portal.
#EleccionesArgentina| No fue magia, fue ella https://t.co/aQ0BsIElJd pic.twitter.com/dqO1qt0H6b
— LETRA P (@Letra_P) 23 de octubre de 2017
Vidal logró además atemperar a los radicales, que ahora se muestran más dóciles que sus dirigentes nacionales. Fue, según reconocen en el Ejecutivo, gracias a la tarea del vicegobernador, y presidente del Comité UCR de la Provincia, Daniel Salvador, quien desarmó a los sectores “rebeldes” encabezados por el ex diputado nacional, Ricardo Alfonsín.
La Gobernadora también logró consolidar su mesa chica, su mesa de “confianza” que la ayudo a disputar la elección el año pasado, y que avanza ahora en el proyecto 2019, que la podría tener nuevamente como protagonista, aunque esta vez como candidata a la reelección.
Esa posibilidad es casi una seguridad si en paralelo el presidente, Mauricio Macri, también confirma su decisión de ir por un segundo mandato.
Y en ese caso, la vice gobernación podría continuar en manos del radicalismo, aunque esa discusión se enmarca en una negociación nacional, donde el reparto dependerá de los pedidos que haga la UCR como partido socio de Cambiemos.
Si el radicalismo ubica sus pretensiones en otra jurisdicción, se despeja la vice para alguien del riñón de Vidal. Y en ese caso, uno de los primeros anotados es el actual ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, quien fue candidato al cargo por un día, antes que el PRO cerrara finalmente con Daniel Salvador.
#Cambiemos | En acto con impronta PRO, Salvador llamó a “fortalecer el radicalismo” https://t.co/zkWyWgioSk pic.twitter.com/9qLbNor1px
— LETRA P (@Letra_P) 4 de diciembre de 2017
Desde hace tiempo Ritondo espera mudarse de cartera, y la posibilidad de la Vice, que en los hechos significaría la presidencia del Senado, es una variable más que tentadora.
Pese a tiene alguna resistencia interna, Ritondo se posiciona como uno de los hombres de la mesa chica de la mandataria.
Existe otra figura que también ambiciona la vicegobernación y es el intendente de Vicente López, Jorge Macri, que ya anotó para su sucesión local a la ex diputada nacional y actual concejal, Soledad Martínez.
Aunque en este caso, debería pasar el duro filtro de Elisa Carrió, quien en reiteradas oportunidades ha mostrado su antipatía con el primo del Presidente.
El círculo de confianza de Vidal se integra además con el titular de Desarrollo Social, López Medrano, un hombre que comparte con Salvai sus genes peronistas y el estricto bajo perfil, además de un pasado en la gestión porteña, junto a la mandataria.
López Medrano es el candidato a pelear la intendencia de San Martín, uno de los distritos más poblados del conurbano norte, que en la actualidad, y por segundo mandato consecutivo, comanda el opositor, Gabriel Katopodis.
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Junto a @Gkatopodis inauguramos la Casa de Encuentro de Villa Hidalgo #SanMartin, una obra terminada para la comunidad, con programas para chicos, jóvenes y adultos mayores. pic.twitter.com/L45umWO229
— Santiago L. Medrano (@SLopezMedrano) 19 de enero de 2018
Otro de los espacios que contiene el círculo vidalista lo ocupa De la Torre, el hombre que llego del massismo, ofició de interventor político en varias comunas oficialistas en emergencia, como Mar del Plata y Olavarría, y ahora tiene un destino de “contención y construcción” territorial.
De la Torre haría el seguimiento, el control, de acuerdos o instancias planificadas por Salvai. Sería una tarea compartida con otros actores, como el caso del vice, Salvador, que estaría particularmente abocado a sus correligionarios que comandan la mayoría de las comunas del interior. De la Torre tendría además vía libre para entrecruzar información con los legisladores.
El círculo vidalista se completa con la asistencia de Alex Campbell, subsecretario de Asuntos Municipales, que desde una tarea más territorial, consolidó su rol como hombre de confianza.
Campbell es un comodín incondicional para cualquier rol, por lo que en 2019 podría repetir candidatura en San Fernando, o asumir otra tarea, de acuerdo a lo que se precise.
Reunión de trabajo con @ezequielgalli @daltonjauregui @JuanBCarrara #Gestión #Equipo #Compromiso junto a @mariuvidal pic.twitter.com/IqHIsYla8p
— Alex Campbell (@AlexCampbellOK) 17 de enero de 2018
Vale mencionar además a Federico Suárez, ministro de Asuntos Públicos y hombre clave en la estrategia comunicacional, aunque en su caso, su función también oficia de puente con el gobierno nacional. Es sabido que la imagen del PRO no es un coto cerrado territorial, sino una estrategia nacional que decanta y se acomoda en la Provincia de Buenos Aires.
El resto del equipo de Vidal, si bien figuras de estricta fidelidad, portan un perfil técnico más que político.
El círculo de confianza V se irradia en algunos puntos clave del conurbano, comandados por intendentes PRO. Es el caso de Néstor Grinetti de Lanús, Diego Valenzuela de Tres de Febrero, Ramiro Tagliaferro de Morón y el mencionado Macri de Vicente López.
El Parlamento.- La elección de medio término, en 2017, aumentó el volumen de los bloques legislativos de Cambiemos, y significó el ingreso de tropa de confianza de la mandataria.
El constructor de esa ingeniería fue Salvai, quien con la intención de tener un mayor control, por ejemplo, habilitó la designación del senador Walter Lanaro, vidalista, como vice del bloque de Cambiemos, en reemplazo de Eduardo Schiavo, que responde al “desterrado” Emilio Monzó (presidente de la Cámara de Diputados de la Nación).
#EleccionesArgentina | Vidal barrió a Massa y se encamina a controlar la Legislatura https://t.co/0B7NLbTxxy pic.twitter.com/eOiN5QBPaF
— LETRA P (@Letra_P) 23 de octubre de 2017
En su nuevo rol Lanaro podrá participar de las reuniones de labor parlamentaria, donde se acuerdan o descartan los proyectos a tratar en la sesión. Esto no desacredita la labor del jefe de bloque, Roberto Costa, a quien reconocen su experiencia en la negociación parlamentaria, pero suma una nueva variable en el segundo tramo de la gestión de Vidal.
El senador será parte de un nuevo subgrupo, más atomizado en el vidalismo, y conformado por los “nuevos” legisladores que ingresaron en diciembre pasado, y que formaron parte de las nóminas autorizadas por Vidal.
En este grupo participan, Dalton Jaúregui (a quien Salvai envió el año pasado a Olavarría para auxiliar al intendente Ezequiel Galli, tras el desastre por el recital del Indio Solari); Daniela Reich (ex funcionaria de Vidal y esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela); Felicitas Beccar Varela (joven Pro del interior bonaerense); Aldana Ahumada (ex asesora de Marcos Peña en la Ciudad, y ex funcionaria del ministro Roberto Gigante de Infraestructura); Franco Bagnato (periodista incondicional de la Gobernadora), junto a los legisladores que responden al intendente de Vicente López, Jorge Macri, como son Gabino Tapia y Juan Fiorini.
Y de los que ingresaron en 2015 se pueden sumar, Pilar Ayllón (abogada platense cercana al ministro de Justicia, Gustavo Ferrari) y María Lorena Petrovich (de la línea del intendente de Lanús, Néstor Grindetti).
Vidal tiene por delante dos años dulces en el Senado, con un bloque que pasó de 16 a 29 integrantes, y el plus de un nucleo duro de suma confianza.
En Diputados la situación es un poco más caótica, por el número que representa la Cámara Baja donde el oficialismo no tiene mayoría propia, y el peronismo, aún con sus divisiones, presenta mayor volumen y presión. Además, el bloque de Cambiemos presenta una paleta más amplia de colores políticos, con la presencia por ejemplo de legisladores del Partido FE, y también mayor cantidad de figuras de la Coalición Cívica, y el peronismo oficialista.
Manuel Mosca sigue siendo la figura central, en un bloque donde ingresaron diputados del riñón de Salvai, como el caso de Gabriela Bessana, ex funcionaria del ministerio de Gobierno, pero fundamentalmente una figura de la mesa de confianza del jefe de Gabinete. También Laura Aprile, de igual perfil, pero más orientada a la pelea territorial, con una candidatura segura a la intendencia de Tres Arroyos.
A este grupo se pueden sumar aquellos diputados que responden directamente a intendentes PRO, como es el caso de Adrián Urelli (responde a Grindetti de Lanús); Guillermo Sánchez (Martiniano Molina de Quilmes); o a funcionarios, como el caso de Matias Ranzini, es funcionario de Ritondo en Seguridad, Gustavo Vélez ex funcionario de Trabajo de Nación, entre otros.
#Elecciones2017 #Entrevista | Manuel Mosca: “Me encantaría un segundo mandato de María Eugenia” https://t.co/MCIV1LN8oc pic.twitter.com/pPuuunlSZr
— LETRA P (@Letra_P) 11 de septiembre de 2017
Territorio.- La estructura vidalista, que funciona en línea con los designios de Nación, apuesta fuerte a la elección de 2019 para expandir las jefaturas comunales y aumentar el grupo de intendentes PRO instalados en 2015.
En esta jugada las tarea fina está centrada en las comunas peronistas del conurbano, donde figuras de raíz PRO, serán las cartas que jugará Cambiemos.
Es el caso de López Medrano en San Martín; también del funcionario nacional y concejal de Hurlingham, ganador en la última elección, Lucas Delfino; la senadora nacional, Gladys González en Avellaneda; y los funcionarios y victoriosos ediles, Pablo Alaniz de Florencio Varela (cercano a Marcos Peña); Evert Van Tooren de Esteban Echeverría; y Ezequiel Pazo de José C Paz.
Y la principal, la más populosa comuna de toda la Provincia, La Matanza, donde Vidal programa una campaña intensa, con la figura de su ex titular de Educación y actual ministro de esa cartera a nivel nacional, Alejandro Finocchiaro.
El funcionario nacional hace tiempo que camina ese municipio con el objetivo de comandarlo en 2019.
Vidal, y su círculo de confianza, buscan sumar comunas en la próxima elección, aunque muestran ciertas demoras en municipios que hoy gobiernan peronistas “amistosos”.
Así sucede en Lomas de Zamora, donde el intendente PJ Martín Insaurralde, no tiene contrincantes vidalistas en el horizonte, y hasta la fecha Cambiemos sostuvo la candidatura del peronista Gabriel Mércuri, hijo del histórico peronista jefe de la Cámara Baja bonaerense, y aliado incondicional, del macrismo, Osvaldo Mércuri.
Otro ejemplo es Almirante Brown, donde el también moderado peronista, Mariano Cascallares, no espera una dura batalla con Cambiemos en su distrito, que hasta el momento ha mostrado como candidato fijo al ex titular del Pami, Carlos Regazzoni.
Disciplinada, y con un plan más comunicacional que de gestión, Vidal espera continuar avanzando en la Provincia de Buenos Aires. Cuenta para esto con el aval de su jefe, el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, de sus intendentes, sumisos ante el poder ajeno, y de su círculo de confianza, consolidado en una potente mesa chica.
Este proceso no esta exento de internas, pero por ahora quedan opacadas por las victorias electorales.
Fuente:LetraP
Fuente: CONSENSO PATAGONICO