Macri y Vidal a dos puntas: desde bastiones oficialistas, ruego a desencantados
11.08.2017
Desde Córdoba y Vicente López los dos grandes electores de Cambiemos apuntaron sus discursos a contener la fuga de votos propios. Hablan de empate técnico y auguran victoria de 4 puntos en Provincia.
Como si nunca hubieran dejado de ser candidatos desde 2015, el presidente Mauricio Macri y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal protagonizaron el cierre de campaña de Cambiemos en dos núcleos clave de su electorado. El jefe del Estado concentró su presencia en la Ciudad de Córdoba y la mandataria provincial hizo lo propio en Vicente López, una de las zonas mas fuertes del oficialismo en la rica zona norte del conurbano bonaerense. La capital cordobesa y el distrito que gobierna el primo presidencial Jorge Macri tienen una fisonomía común: son dos puntos geográficos donde Cambiemos exhibió sus principales cosechas electorales en 2015 y ahora fueron utilizadas por el Gobierno como los dos escenarios, con estética 360, desde donde los máximos representantes del PRO lanzararon sentidas arengas en dos direcciones: contener el voto propio y apelar a los indecisos y desencantados, posiblemente el mayor coto de caza de todas las fuerzas políticas, pero también el principal contorno de las preocupaciones de la Casa Rosada.
En la provincia mediterránea, la lista oficialista encabezada por el ex árbitro Héctor “la Coneja” Baldassi afronta un duro panorama en las encuestas. Los pronósticos más favorables hablan de una cosecha con 20 puntos menos que los números que acumuló Cambiemos en las presidenciales de 2015. La sombra que apagó los buenos pronósticos para “la docta” es la misma que azota a Buenos Aires. Su motor es el impacto negativo de la política económica del Gobierno y la ausencia de una mejoría antes de octubre.
A esos malheridos del voto propio les habló el Presidente: “Creemos en lo que ustedes son capaces de hacer, por eso estoy acá, eso puso en marcha el país después de casi 6 años sin crecimiento, sin generación de empleo, de junio a junio hemos generado 170 mil empleos en Argentina, hemos bajado la inflación a la mitad y la vamos a seguir bajando hasta llegar a un dígito en 2019", arengó Macri. “El primero que arrancó (con el crecimiento) es el campo porque le sacamos la pata de encima, se crearon cientos de empleos en las industrias autopartistas, después vino la construcción, empezamos con la obra pública cuando pusimos en marcha el plan de infraestructura más importante de la historia", celebró, en un mensaje cocinado para sobrevender una expectativa puesta en lo que vendrá, y no en el presente.
EL TURNO DE MARIU. A las 20, media hora después de la arenga presidencial, la gobernadora Vidal aportó el plato fuerte del cierre bonaerense en la sede del club asturiano de Vicente López. El arranque estuvo a cargo de su primer candidato a senador, Esteban Bullrich, que ofreció un discurso frente a un auditorio colmado por caras largas y rostros adustos. Algunos consultados por Letra P no ocultaron su inquina con el ex ministro de Educación, que se desgañitó en profundizar la estrategia de “escucha” y “cercanía”, pero sembró su raíd mediático con furcios, fallidos y sincericidios que, con tres días de anticipación a las elecciones del domingo, ya lo transformaron en el responsable de las posibles declinaciones que el Gobierno se empeña en negar. Ese malestar se pudo palpar en medio de los vecinos del norte bonaerense que colmaron el Club Asturiano, bajo un rígido blindaje de seguridad.
Cuando Vidal se posó en el escenario, la percepción del público se hizo sentir. Las ovaciones fueron para la principal figura bonaerense de Cambiemos que, en esta oportunidad no participará de los comicios. La mujer, resumió su discurso en tres ejes discursivos, orientados directamente a contrarrestar el desencanto. “El resto de los candidatos no te van a solucionar los problemas, ahora hablan como recién llegados, pero estuvieron 25 años gobernando la provincia. No tienen autocrítica”, disparó la mandataria. Luego fue el momento de la cercanía: “Lo más importante es decir la verdad, y esto se los digo de verdad. Cuando te importa, solo te importa cuando te duele, y te duele cuando te ponés en los zapatos del otro. Pero a ellos no les importó: no les importan los bonaerenses sino los votos de los bonaerenses”, bramó “Mariu” y el auditorio le devolvió una ovación.
Otro eje, casi en la misma línea que había pronunciado Macri media hora antes, estuvo puesto en la expectativa. “El cambio arrancó. Cada dos minutos alguien es dueño y si sos jubilado, no tenes que esperar años para que te salga el juicio y todo esto pasó en sólo 19 meses. No es verdad que ahora empezaron los problemas de tu trabajo. Por eso logramos generar trabajo por primera vez en cinco años”, arengó la mujer.
Antes de concluir, Vidal concentró sus esfuerzos en el público más crítico que, precisamente, no estaba en el Club Asturiano, poblado de seguidores convencidos y aparato propio. “Es mentira que no nos importa lo que esta pasando. Tenés que creernos porque el cambio es de verdad. Es desde los cimientos y por eso es difícil, porque es de verdad. Los que nos dicen que hicimos todo mal, son los que se gastaron todo para decir que estaba todo bien, pero en realidad íbamos a ser como Santa Cruz o Venezuela”, remarcó Vidal, y los asistentes volvieron a aplaudir de pie, mientras gritaban: “Sí, se puede”.
Entre las caras visibles del oficialismo que rodeaban la escena “360” de Vidal, se dejaron algunos ministros del ejecutivo nacional y del provincial. Uno de ellos, cuando el acto ya había terminado, le aseguró a este portal una victoria de Cambiemos de “cuatro puntos” el próximo domingo. “Ahora estamos empatados, pero en la pelea por los desencantados, CFK se estancó y nosotros estamos creciendo”, remató la fuente, luego de reconocer que la diferencia negativa de 7 puntos abajo, existió, “pero hace 20 días, en una situación donde Unidad Ciudadana siempre midió en torno a los 30 y más también. Pero están frenados y nosotros creciendo entre los indecisos”, pronosticó el funcionario, que aseguró victorias en los municipios donde gobierna Cambiemos. Otro consultado, no se animó a tanto: “Esperaremos al resultado para hablar, pero vamos mejor que hace una semana”, confió.
Fuente: CONSENSOPATAGONICO