Gervasio Bozzano: Sorprende que quienes conocen el mundo financiero pongan en riesgo créditos baratos para nuestro país

Gervasio Bozzano: Sorprende que quienes conocen el mundo financiero pongan en riesgo créditos baratos para nuestro país

Las economías regionales están en alerta por la falta de autoridades y despidos en el DIPROSE, organismo que conecta financiamiento internacional para obras de infraestructura rural e inversión privada. Hay fondos comprometidos al menos hasta 2028.

Hay u$s1700 millones de dólares provenientes de fondos internacionales para la agroindustria que están en riesgo. Así lo entiende la Dirección de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (DIPROSE) frente al “desguace de áreas operativas claves” y la reducción de la planta de trabajadores.

La institución es la encargada de ejecutar programas de desarrollo agropecuario en todo el país. Es así que las divisas están programadas -y parcialmente ejecutadas- para que se realicen obras de infraestructura pública rural, como riego, caminos, electrificación e innovación tecnológica, para la mejora de la competitividad del sector agroindustrial.

Gervasio Bozzano: “Sorprende que quienes conocen el mundo financiero pongan en riesgo créditos baratos para nuestro país"

Tras la renuncia de Gervasio Bozzano, exdirector del organismo, sus trabajadores advierten por la falta de designación de autoridades y la reducción de plantas de trabajadores, en línea con todos los ámbitos estatales. Para integrantes del organismo, el valor estratégico más importante puesto en riesgo es la participación del Estado en el impulso de las economías regionales y su conexión con el sector privado y organismos multilaterales para el desarrollo de valor agregado.

Según la información que otorga el exdirectivo, puesto que el dato no está publicado, la ejecución durante 2023 fue de u$s150 millones, la mejor de los últimos ocho años. En total, hay una cartera de u$s1.682.424.750 disponible de ejecución “hasta 2028, por lo menos”, explican desde el sector.

Periodista: ¿En algún momento la gestión actual mostró interés por adentrarse en el funcionamiento del organismo?

Gervasio Bozzano: Cuando nos convocaron para realizar una suerte de transición, pudimos explicar bien qué se hacía en el organismo. Aparentemente había interés en continuar, por lo cual sorprende bastante esta decisión. Sin embargo, quienes se acercaron están inmersos en el mundo financiero, más que en el productivo.

P.: ¿Cuál es la conexión que mantiene el DIPROSE con el sector financiero internacional?

G.B.: DIPROSE viene con un modelo de gestión que se tomó como ejemplo en muchos lugares del mundo. Los organismos financieros que financian proyectos lo exhiben como ejemplo de ejecución. A nosotros nos acompañan el BID, el Banco Mundial y la CAF y mantuvimos durante el año pasado una ejecución cercana a los u$s150 millones anuales, aumentamos casi en 4 veces el monto desde la pandemia.

P.: ¿Cuál es el mayor valor del DIPROSE que se pone en juego si el Gobierno no mantiene operativo el organismo?

G.B.: El DIPROSE se encarga de otorgar préstamos muy baratos por naturaleza, que le permite al Estado nacional ingresar dólares a una tasa muy baja. El privado muchas veces no cuenta con el crédito necesario como para hacerlo. Se trata de inversión pública que involucra a muchos productores que por sí solos no tienen el capital necesario para desarrollar obras que efectivamente generan rentabilidad. Un sistema de riego por goteo para el productor de uva, por ejemplo, le mejora la capacidad de producción y por tanto capacidad exportadora.

P.: ¿Considerás entonces que mantener financiamiento diferencial para sectores estratégicos no es prioridad en la actual gestión? ¿Por qué?

G.B.: Sí, básicamente por una cuestión muy dogmática. Me sorprende que quienes tengan una mirada en el mundo financiero decidan poner en riesgo créditos baratos para nuestro país. Están echando gente que el Estado formó durante muchísimos años y que se mantuvo en condiciones de precarización, pero decidió quedarse por la pasión por la función pública. Ahora el Estado se está perdiendo estos talentos.

Un "desmantelamiento del organismo" por "error ideológico"

Para Pablo Sívori, exsubsecretario de la Secretaría de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, organismo al que la DIPROSE responde, se trata de un “desmantelamiento del organismo” por “error ideológico”, pero no es nuevo. “Si uno mira la historia, en el macrismo la inversión anual bajó de u$s250 millones a u$s25 millones a fines de 2019”, recuerda.

Sin embargo, entiende que el principal error del presidente Javier Milei es la incomprensión respecto de que “toda erogación del Estado no es un gasto”. “En esta ocasión es inversión pública”, asegura Sívori, cuyo retorno se mide en “mayor actividad económica, mayores ingresos públicos, empleo y valor agregado”.

De acuerdo al informe de gestión de 2023 al que pudo acceder Ámbito, la cartera de préstamos en ejecución asciende a u$s 1.682.424.750 millones, un 47% más que en 2022, con 5 nuevos préstamos en ejecución.

La mayoría del presupuesto se distribuye en infraestructura rural (riego, caminos, electrificación, ganadería, conectividad) y apoyo a la inversión privada (pymes, cooperativas y pequeños productores). La ejecución presupuestaria anual ascendió a u$s150 millones. “Cada obra de infraestructura no se llega a ejecutar en un año, tardan entre 18 y 24 meses, más los componentes blandos, como maquinaria y capacitación”, explican en el sector.

A su vez, considera que el concepto de negociaciones bilaterales formuladas exclusivamente por el sector privado no responde a la lógica global: “Hoy lo que compiten son los sistemas económicos, nucleados entre el Estado, el sector privado y la ciencia y tecnología. Perú logró de no producir arándanos a ser el principal exportador mundial a partir de la obra de infraestructura, de la mano del sector público”, explica el especialista.

Por último, la incertidumbre respecto de la continuidad de los contratos de financiamiento tienen una pata jurídica. “Los recursos comprometidos se prestan a las provincias, que a su vez financian a empresas para obras de infraestructura. La falta de cuota presupuestaria genera un conflicto jurídico entre el sector privado con las provincias, y estas con Nación. Hay contratos firmados y en ejecución”, alerta Sívori. “Estamos yendo a un retroceso de perder capacidades indispensables para el desarrollo del país, pero una vehemencia mucho más marcada”, concluye el exfuncionario.

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Fuente: Ambito Financiero