Alicia Kirchner pidió "ayuda urgentemente" a la Nación

Buenos Aires (Télam).- La gobernadora santacruceña Alicia Kirchner llegó acompañada por su vicegobernador Pablo González y la recibieron junto a Frigerio, el viceministro de Interior Sebastián De Luca y el secretario de Provincias Alejandro Caldarelli.
Alicia Kirchner pidió al gobierno nacional "ayuda urgente" para "garantizar la paz social" en su provincia, aunque admitió que todavía no llegaron a un acuerdo y continuarán las negociaciones con "dos reuniones más" previstas en la Casa Rosada para "mañana y pasado".
Alicia Kirchner formuló esas declaraciones anoche a la prensa al término de una reunión que mantuvo por más de 2 horas en la Casa Rosada con el ministro de Interior Rogelio Frigerio, en la que analizaron la crítica situación financiera de la provincia y evaluar una posible ayuda del Gobierno nacional.
La reunión había sido programada para antes de ayer pero por un desperfecto técnico del avión que debía trasladar a la gobernadora, no pudo concretarse el viaje y fue pospuesto para anoche.
Sin eufemismos, en dos oportunidades en poco más de tres minutos, Alicia Kirchner repitió un pedido claro, parecido a un ruego. “Por la gobernabilidad necesitamos que el Gobierno nos ayude”, enfatizó la gobernadora de Santa Cruz frente a los periodistas apostados al ingreso a la Casa Rosada. La hermana de Néstor Kirchner, que el lunes debió esperar 14 horas para abandonar la gobernación, acababa de salir del despacho del ministro del Interior Rogelio Frigerio, donde fue a buscar los fondos que le permitan devolver a la normalidad a una provincia con atrasos en los sueldos de empleados provinciales, docentes y de jubilados. “Necesitamos urgentemente la ayuda de la Nación”, clamó finalmente Kirchner antes de volver a subirse a la pick up blanca en la que había llegado, poco después de las 16:30.
Para llevarse a Santa Cruz la respuesta que vino a buscar a Buenos Aires, la cuñada de Cristina Fernández y ex ministra de Desarrollo Social deberá esperar como mínimo hasta mañana, cuando volverá a reunirse con Frigerio. “Yo pedí una definición rápida”, advirtió la gobernadora. Hoy el vicegobernador Pablo González y el ministro de Economía provincial Juan Donnini serán recibidos por el secretario de Provincias Alejandro Caldarelli y su segundo Paulino Caballero, junto a quienes analizarán los números de la provincia patagónica. Todos ellos fueron parte de la reunión, en la que también fue de la partida el secretario de Interior Sebastián García de Luca (que dejó su lugar, cuando llegó a verlo al intendente de Ezeiza Alejandro Granados).

“Nosotros mostramos todas las cuentas, intercambiamos información, nos han pedido más. Las cuentas pueden ser vistas por todos, porque trabajamos con mucha seriedad. Una esperanza siempre tengo”, relató la Gobernadora.
Antes de comenzar la reunión, Pablo González, el vicegobernador santacruceño, reclamó que el Gobierno Nacional "contribuya a la gobernabilidad" del distrito. Señaló que la actitud frente al encuentro es llevar adelante "un diálogo institucional como tiene que ser entre una provincia federal y el Gobierno Nacional y anticipó que el plan que presentarán no contempla un ajuste sobre el sector público, como sugiere el Ejecutivo, porque más allá de no estar de acuerdo, tampoco "estamos en condiciones de hacerlo".
Lo estatales, que reclaman el pago atrasado de sueldos, esperan expectantes un acuerdo favorable al término de esta reunión.
González sostuvo además que es probable que haya un aprovechamiento electoral sobre la situación financiera y social de su provincia, aunque sin dar nombres, aludió a ciertos diputados nacionales de la oposición en Santa Cruz. La crisis financiera de la provincia se debe a una fuerte caída de la actividad petrolera que determinó la desinversión en ese sector. En especial en el Golfo San Jorge que significó una reducción de 200 millones por mes.
El vicegobernador reconoció que Alicia Kirchner heredó una mala administración de la provincia y enumeró una serie de cuestiones que implican la crisis económica: “está paralizado el 86 por ciento de la obra pública nacional, hay obras paradas sobre el Río Santa Cruz y en la Usina Térmica de Río Turbio.”
Respecto de las recientes declaraciones del presidente Mauricio Macri y Rogelio Frigerio sobre la mala administración de la provincia, González dijo que "cada uno puede hacer el análisis que quiera, nosotros necesitamos gobernar una provincia y no ingresar en una dialéctica que no le soluciona los problemas a la gente."
Y concluyó: “lo importante es tener un diálogo institucional y serio, donde cada uno diga lo que opine, y nosotros tenemos la obligación de gobernar la provincia de Santa Cruz” que es en definitiva lo que está esperando la gente.

El plan de Macri para Santa Cruz

La semana pasada, Kirchner presentó a la Casa Rosada un plan de ajuste tendiente a equilibrar las cuentas de la provincia en los próximos años. Es un requisito para destrabar la ayuda económica que permita al distrito patagónico cubrir los salarios adeudados a toda la administración pública y el déficit estimado para todo el año, del orden de los 6700 millones de pesos.
El plan, sin embargo, no convenció a Frigerio. "Hoy todavía tenemos dudas que ya le transmitimos a la provincia respecto a los números, que para nosotros presentan algunas contradicciones", dijo el ministro a radio Mitre.
"Necesitamos un plan razonable y consistente; que nos muestren que cuando la gobernadora le toque entregar la provincia, deje un gobierno con las cuentas saneada y con avances desde el punto de vista institucional", aseveró el ministro. La Nación también le reclama a Santa Cruz que derogue la ley de lemas, que permitió al kirchnerismo ganar la gobernación gracias a la suma de los votos de otras vertientes del Partido Justicialista.
En paralelo, la provincia gestiona con el Banco Nación un crédito de 850 millones de pesos.
La gobernadora Kirchner salió de la casa de Gobierno provincial a las 5:35 luego de 15 horas de sitio. Tenía previsto volar a Buenos Aires pocas horas después.

Fuente: CONSENSO PATAGONICO