El Gobierno invita a Cristina Kirchner a ser parte de las decisiones y se descongela el hielo en el Frente de Todos
17.05.2022
La primera señal de descongelamiento en el Frente de Todos llegó de uno de los duros del albertismo. El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, fue el primer vocero de un principio de distensión ayer en el oficialismo: "Estamos para que Cristina participe en la toma de decisiones", dijo.
El Gobierno invita a Cristina Kirchner a ser parte de las decisiones y se descongela el hielo en el Frente de Todos
La primera señal de descongelamiento en el Frente de Todos llegó de uno de los duros del albertismo. El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, fue el primer vocero de un principio de distensión ayer en el oficialismo: "Estamos para que Cristina participe en la toma de decisiones", dijo.
De ambos lados de la grieta del oficialismo comenzaron a interpretar que se trataba de una invitación a recomponer la relación o a normalizarla. "Para nosotros son declaraciones amigables", dijo a A24.com un funcionario y operador de la intimidad de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Todavía no está claro -nadie lo confirmó- que la vicepresidenta haya renunciado a pedir las cabezas de Guzmán y de los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. También sigue en la mira el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. Son los blancos preferidos del Instituto Patria, que quiere cambiar el equipo económico.
Otro dato: el ministro favorito de Cristina, Eduardo "Wado" de Pedro se mostró con el odiado Martín Guzmán y con el último gobernador albertista, el fueguino Gustavo Melella.
Las declaraciones de Katopodis fueron formuladas a la El Destape Radio y Radio 10, ambas de indudable cercanía con el kirchnerismo. Por otra parte, la conformación de una mesa de debate interno para la toma de decisiones había sido uno de los reclamos de La Cámpora, que dirige Máximo Kirchner.
En su momento, el Presidente había desoído el reclamo y señalo en su intimidad: "El que quiera irse se puede ir". Alberto Fernández señaló que no iba a encabezar un "gobierno colegiado". ¿Cambió de opinión? Nadie lo podía aventurar este lunes en la Casa Rosada.
La semana pasada fue áspera y mostró señales hostiles. Cristina Kirchner había criticado en Chaco el rumbo económico de Guzmán y dijo que el Gobierno estaba "defraudando a quienes lo votaron". Alberto Fernández respondió desde España, Alemania y Francia ante medios de esos países: ratificó a Guzmán, el rumbo económico y planteó su propia reelección en 2023 aunque luego se desdijo cuando entrevió pocos apoyos en el peronismo.
Katopodis, el "halcón" que se transformó en "paloma"
También Guzmán, Kulfas y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, habían contestado a Cristina Kirchner con argumentos severos en su contra. Aníbal llegó a plantear que el kirchnerismo conspiraba para la renuncia del Presidente. El último capítulo de la novela fue la crítica pública del diputado Máximo Kirchner en un acto el sábado último en Lanús contra Alberto Fernández y Guzmán.
Pero Katopodis sorprendió ayer y de "halcón" se transformó en "paloma" con un discurso que resultó conciliador, previamente acordado con el Presidente. Fuentes allegadas a Katopodis aseguraron a A24.com que la intención fue bajar el tono del conflicto y eso se verificó en el cristinismo duro, que asintió y lo tomó como tal.
En medio del conflicto abierto, operadores en la Casa Rosada también interpretaban las declaraciones del ministro de Obras Públicas como un gesto para "marcar la cancha" al kirchnerismo y una invitación a dejar de ser comentaristas del Gobierno para pasar a hacerse cargo de las decisiones conjuntas. Así lo confirmaron cerca de los ministros apuntados por Cristina.
"No fue esa nuestra intención", señalaron en las cercanías de Katopodis, uno de los ministros más duros del albertismo, que siempre planteó la necesidad de responder al kirchnerismo con gestos de firmeza por parte del Presidente. Por eso muchos lo interpretaban como otra señal de hostilidad.
"Máximo no fue duro"
El ex jefe del bloque de diputados del Frente de Todos había descargado un misil de artillería contra Alberto Fernández el fin de semana, que no tenía dobles lecturas: "Cuando uno quiere conducir también debe saber obedecer", dijo el sábado Máximo.
Como presidente del PJ bonaerense, el hijo de la vicepresidenta conformó una mesa de conducción provincial con nueve miembros que no pertenecen al núcleo duro del albertismo. También eso fue interpretado como parte de la contienda.
Además, Máximo descargó municiones sobre Guzmán. "Escucho en los últimos días que el ministro de Economía dice que no tiene apoyo político. Tenés el apoyo del FMI y de Kristalina Georgieva, de los movimientos sociales, del Presidente y de Clarín. ¿Qué más querés?", dijo el hijo de la vicepresidenta.
Pero no se quedó allí: le respondió al ministro de Economía que había dicho que la inflación se agravaba por la pelea política en el Frente de Todos. "Descubrí que hay una nueva causa de inflación: el debate político. ¿En serio creen que es por eso y no porque no ponemos el ojo donde tenemos que ponerlo? ¿En los formadores de precios? Nadie pide saltos bruscos ni locuras. Lo decimos desde la responsabilidad", dijo Máximo Kirchner.
Pero con el correr de la tarde del lunes se fue verificando la intención de ambas partes en conflicto de bajar los decibeles de la pelea. Yn allegado al diputado Máximo Kirchner, el hijo de la vicepresidenta, planteó que "Máximo no fue duro" en sus declaraciones del sábado en un acto en Lanus.
Más allá de la aspereza del discurso de Máximo Kirchner, ahora fuentes de La Cámpora dicen que "no fue duro". En estas condiciones, en política no suele importar tanto si lo fue o no, sino que los intérpretes están planteando bajar un cambio en el voltaje del conflicto y ese es el dato político.
El peligro del conflicto: no frenar la inflación y perder las elecciones
Pero ayer Katopodis cambió la lógica de la dialéctica amigo-enemigo que sobrevoló en el oficialismo en los últimos meses, especialmente desde que Cristina Kirchner y Máximo Kirchner se opusieron al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por la renegociación de la deuda de U$S 44.500 millones y ordenaron a sus bloques parlamentarios rechazarlo en el Congreso.
"No es nuestra intención seguir abonando al conflicto, al contrario", señaló un allegado a Katopodis. En el albertismo puro parecen haber comprendido que el conflicto permanente con Cristina Kirchner no contribuirá a resolver la inflación, que fue del 6,7% en marzo, del 6% en abril y que apunta a un 5% en mayo, con una suba de alimentos del 3% en las dos primeras semanas. Esta dinámica plantearía un panorama sombrío para las elecciones de 2023.
"Que Cristina participe de la toma de decisiones", dijo Katopodis
En declaraciones a El Destape, Katopodis señaló ayer: "Estamos para que Cristina participe en la toma de decisiones". El ministro de Obras Públicas reclamó resolver los conflictos entre Alberto y Cristina para "no dejar a los argentinos al intemperie de lo peor de la derecha". Ese discurso coincidió con el del Presidente durante el viaje a Europa cuando dijo que "el enemigo es (Mauricio) Macri". En ese momento, intentó sacar el foco del conflicto con la vicepresidenta.
"La opinión de Cristina siempre es escuchada", dijo Katopodis a El Destape radio. Y, en ese sentido, planteó: "No estamos (solo) para escuchar la opinión de Cristina sino para que Cristina participe activamente en la toma de decisiones con Alberto". Y fue por más: dijo que "no hay dudas" de que la opinión de la vicepresidenta "es escuchada por su relevancia, claridad conceptual y su experiencia".
Katopodis señaló que "cada vez que opina, quiere lo mejor para el Frente de Todos". Además, agregó que "también es importante que tomemos propuestas de Máximo Kirchner, de Sergio Massa o de cualquier integrante del Frente de Todos" y abundó con más elogios: "Desde el Gobierno siempre estamos atentos a lo que dicen Cristina o Máximo".
Gestos y señales que abonan la distensión hacia Máximo y Massa
En ese sentido, Martin Guzmán y Claudio Moroni anunciaron en los últimos días dos decisiones que habían partido de Máximo Kirchner y de Sergio Massa, el presidente de la Cámara de Diputados. Máximo había reclamado el adelanto del aumento del salario mínimo vital y móvil de enero a junio y Moroni anunció en pocas horas ese adelantamiento.
Por otra parte, Massa había pedido por carta que se adelantara el aumento del mínimo no imponible para el impuesto a las ganancias, hoy fijado en 225 mil pesos. Ese ajuste estaba previsto para enero de 2023 pero Guzmán asumió que se adelante para junio con un nuevo piso no imponible. El kirchnerismo busca dar señales a su electorado de recomposición de los ingresos.
En el fondo de la discusión está la campaña presidencial de 2023, cuando el Frente de Todos deberá revalidar el gobierno frente a una oposición que se rearma y todavía no están claros los candidatos del oficialismo: por un lado Fernández anticipa su intención de pelear la reelección y por otro Cristina Kirchner podría respaldar a algún adversario en las PASO presidenciales.
Ahora, piden que Alberto y Cristina se junten para recomponer la confianza
En ese contexto, Katopodis pidió "lograr que Alberto y Cristina se junten" para recomponer "la confianza entre ellos" en medio del conflicto. "El Frente de Todos es mucho más grande que el acuerdo entre Alberto y Cristina. Pongamos en valor eso", señaló el ministro de Obras Públicas. Katopodis también expresa la opinión de muchos intendentes y gobernadores que entrevén que la pelea entre ambos conspira contra las soluciones económicas, la inversión, la inflación y la reelección del Frente.
Katopodis señalo por eso que los debates deben servir "para fortalecer la coalición", y reclamó "dar los debates que haya que dar y tener los objetivos más claros". El ministro había dicho en las últimas horas: "No tenemos derecho a dejar a los argentinos a la intemperie de lo peor de la derecha, que está sin ningún escrúpulo". La línea argumental ahora en el Gobierno es recomponer la alianza para salvarla de una derrota en 2023.
Fuente: MSN