La gente acompañó el cortejo hasta su morada final y cientos de personas saludaron su paso en las calles.
03.11.2017
Trelew lloró a Mario Das Neves. Una multitud se congregó para el último adiós a quien fue tres veces gobernador. La caravana desde Rawson, donde se realizó el velatorio, arribó a las 13.30 por ruta 25. En el puente del Intercambiador decenas de vecinos esperaron pacientes sentados en reposeras y desde la altura arrojaron flores a la ruta. Lo mismo sucedió en cada esquina de la ciudad por donde el féretro pasó. Mucho silencio.
Fue esa la característica de un miércoles 1º de noviembre que el pueblo jamás olvidará. A las 15.30 recibió cristiana sepultura en el Cementerio Parque Jardín del Cielo.
El operativo organizado para que todos los vecinos puedan despedir a Das Neves fue impecable. Todos respetaron las medidas de seguridad de Policía y la Agencia de Seguridad Vial. Todo quien quiso pudo depositar una flor y el respeto fue constante. Delante de los coches fúnebres una camioneta de la Unidad Regional y motos avisaban a los transeúntes que debían hacer lugar para el paso de la caravana.
Los vecinos se informaron desde temprano el recorrido que iba a tener el cortejo fúnebre. Comenzó por la avenida Yrigoyen hasta San Martín. En Ramón y Cajal, donde se encuentra la vivienda de la familia Das Neves y la sede tradicional de la tradicional agrupación política Trelew y su gente, que luego mutó a Chubut Somos Todos. Giró en contra mano una cuadra, para retomar por la avenida 25 de Mayo hasta llegar a Edison y luego seguir hasta la avenida La Plata. Allí el cortejo siguió por ruta 25 hasta pasar la rotonda que conecta con la ruta 3, para luego arribar al Cementerio Parque Jardín del Cielo donde fueron inhumados sus restos.
“Hasta el cielo lloró”
El momento más emotivo fue la llegada del cortejo a la vivienda de la familia del gobernador, a las 14.10. Centenares de vecinos se congregaron en la esquina con banderas, carteles y flores. Nadie gritó ni habló. El silencio se apoderó de una ciudad que ayer le dijo adiós a un líder político, a un padre, a un vecino, a un amigo.
“Gobernador, lo llevaremos en nuestro corazón”, decía la pancarta de un grupo de mapuches y tehuelches del barrio Don Bosco quienes públicamente agradecieron la gestión y la ayuda que les brindó Das Neves.
Otra vecina que se convocó en la esquina de la vivienda fue María. Es de barrio Inta y llorando relató que el gobernador había ayudado mucho a su mamá para conseguir una vivienda, hoy también fallecida. “Quiero agradecerle. Siempre estará en nuestro corazón. Es un día muy triste para nosotros, fíjense que hasta el cielo lloró”.
Hubo cánticos: “Mario querido, el pueblo está contigo”, varias veces repetido. Como también “olé olé olé, Mario, Mario”, en un marco de dolor y congoja mezclados con los aplausos y algún grito de “gracias Mario”.
Otro punto de encuentro multitudinario fue Edison y Colombia. El cortejo subió por Edison para retomar la ruta 3. Sin prisa pero sin pausa pasó por cada sector emblemático de una ciudad que Das Neves decía en cada discurso atesorar en su corazón. En el sector norte colocaron banderas en las casas y hasta hubo quien se subió al techo para ver mejor la caravana.
Dolor
El momento más doloroso y de congoja fue la llegada al Cementerio. Cientos de vecinos, funcionarios de rango nacional, provincial, municipal, delegaciones de toda la provincia como Camarones y José de San Martín esperaban desde temprano que llegara el cortejo fúnebre. A las 15.21 arribó el féretro y fue escoltado por los cadetes de Guardia de Honor de la Policía. Acompañaron a sus hijos María Victoria y Pablo, a su esposa Raquel y a Felicidad, la mamá del gobernador, sus afectos más cercanos y amigos. Estuvieron contenidos todo el tiempo.
La ceremonia se desarrolló en un sector del centro del predio. Se colocaron parlantes y locución acompañó cada instancia. Una vez que se bajaron las decenas de coronas y arreglos florales, se dispuso un minuto de silencio: dolor, desconsuelo, mucha tristeza.
La misa de responso estuvo a cargo del obispo Joaquín Lahoz. Emitió palabras de contención y consuelo para familiares y amigos.
Entrega de bastón y banda
Uno de los instantes de mayor emoción fue la entrega del bastón y banda de gobernador de parte de quien está a cargo del Ejecutivo, Mariano Arcioni a la viuda de Das Neves, Raquel Di Perna. Lo hizo entre llantos y aplausos. La bandera nacional que estaba también junto al féretro fue doblada por la Guardia de Honor y fue cedida a la mamá. La bandera de Chubut, de la que fue impulsor Das Neves, también fue doblada y entregada a su esposa Raquel.
El sepelio terminó con las palabras del locutor: “Hijo, esposo, padre, abuelo, militante, compañero. Gracias Mario por todo”.
Entre aplausos y lágrimas, hombres, mujeres y niños dejaron el cementerio caminando despacio y buscando consuelo. Todos pudieron colocar una flor y despedir a Mario Das Neves. Ya está en la historia.#
Fuente: Consenso Patagonico