Milei: "El país camina a un déficit consolidado de más de 10% del PBI"
10.07.2017
Javier Milei es un economista liberal, y a su juicio los dichos del jefe de Gabinete Marcos Peña en referencia a que no habría un ajuste después de las elecciones, de ser cierta podría llevar a una crisis si "el financiamiento se acaba". Coincide que el ajuste debe hacerse eliminando "de cuajo de los subsidios económicos y la obra pública". Propone modificar los impuestos al trabajo y "eliminar el impuesto a las ganancias reinvertidas". A continuación sus principales definiciones en el dialogo mantenido con ámbito.com
P: El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que luego de los comicios de octubre "no viene el ajuste" en el país. En función de esta declaración ¿es posible que la Argentina crezca de manera sostenida sin efectuar un ajuste al gasto público?
J.M.: Los tres momentos que más se miente en la vida son tres: (1) después de la pesca, (2) durante la guerra y (3) antes de una elección. Más allá de lo que haya dicho Marcos Peña, el país camina a un déficit consolidado de más de 10% del PIB y con un mercado financiero internacional que le marcó un límite al gradualismo en el ajuste de la política (en el sector privado el ajuste es brutal). Por lo tanto, si el ajuste no toma lugar y el financiamiento se acaba, la crisis sería inexorable. En este contexto, no habrá inversiones ya que la estrategia óptima, aún para quien quiera invertir es "wait and see", ya que de mediar una crisis implicaría comprar barato y mayores retornos. Al mismo tiempo, el desequilibrio fiscal no sólo quita fondos a la inversión, sino que es la contracara de las altas tasas de interés (ya que la única forma genuina y consistente con el crecimiento de bajarla es aumentando el nivel de ahorro).
P. Según las declaraciones de Peña entonces ¿la reforma tributaria en principio no tendría una baja sustancial de la presión impositiva sobre el aparato productivo?
J.M.: Aun cuando el gobierno logrará resolver el problema del ahorro, la inversión luce muy poco viable. Por un lado por la presencia de una corporación política sodomita del capital dispuesta a expropiarlo cuando se le antoje. Por otro lado, la presión fiscal más alta del mundo que hace inviable casi todo tipo de proyecto. Para ello, como parte de una reforma integral que debe incluir una drástica caída en el gasto público, los impuestos que se deberían atacar primero son los relacionados al trabajo (somos los campeones mundiales en la materia casi duplicando al segundo) y se debería eliminar el impuesto a las ganancias reinvertidas. Todo esto generaría un shock sobre la oferta de la economía que la pondría a crecer en serio.
P.: ¿Usted considera que es necesario un recorte al gasto público? En caso de ser afirmativa su respuesta en qué áreas teniendo en cuenta que una gran parte del gasto se destina a servicios sociales...
J.M.: El recorte del gasto público debería arrancar con la eliminación de cuajo de los subsidios económicos y la obra pública. Para los primeros habría que ir a una completa renegociación de los contratos que los ponga en valor, donde el precio sería una de las tantas variables en juego. Respecto a la obra pública se debería avanzar hacia un sistema de iniciativa privada tipo el utilizado en Chile que opera con BOT y garantías de ingresos mínimos. Esto, daría lugar aire a la baja de impuestos del punto anterior y en la medida que la economía arranque y genere empleo privado se debería poner en marcha un plan de retiros voluntarios para reducir a la mitad la cantidad de empleados públicos y así avanzar en mayores bajas de impuestos.
P.: ¿Estima que la suba reciente del dólar tendrá un traspaso a precios? ¿De qué magnitud?
J.M.: La suba presente del dólar obedece a cuestiones económicas y políticas. Por el lado económico, la expansión de dinero de $ 90.000 millones (no renovación de LEBACS por $ 110.000M más $ 40.000M de asistencia al Tesoro menos $ 60.000M de esterilización en el mercado secundario) incrementaron fuerte la oferta de dinero. Por otro lado, la lógica de la política argentina indujo a una caída en la demanda de dinero. Todo este exceso de oferta se paga con menor valor del peso, esto es, dólar más alto y mayor nivel de precios en bienes.
P: ¿En cuánto estima el PBI para este año y la inflación?
J.M.: Lo sucedido en junio complicó el logro de la meta inflacionaria, por lo que la tasa de inflación se ubicaría en el rango del 17% al 20%. En materia de expansión del nivel de actividad económica lo veo en torno al 2% (con un desvío de 1 punto porcentual).
Fuente: ámbito.com