Descubren un mundo nuevo en el centro de la Tierra
09.11.2021
El núcleo interno de la Tierra sigue siendo tan misterioso como cuando Julio Verne publicó su fantástico «Viaje al centro de la Tierra» en 1864. Un nuevo estudio sugiere que no se trataría de una bola sólida de hierro en su totalidad: su estructura sería más heterogénea de lo que se pensaba anteriormente.
Descubren un mundo nuevo en el centro de la Tierra.
El núcleo interno de la Tierra sigue siendo tan misterioso como cuando Julio Verne publicó su fantástico «Viaje al centro de la Tierra» en 1864. Un nuevo estudio sugiere que no se trataría de una bola sólida de hierro en su totalidad: su estructura sería más heterogénea de lo que se pensaba anteriormente.
Investigadores de la Universidad de Hawái y de la Agencia Japonesa para Ciencia y Tecnología Marítimo-Terrestres han descubierto que el núcleo interno de la Tierra es algo más que una bola sólida de hierro, como se pensaba hasta hoy: su conformación sería más variada, incluyendo zonas de hierro líquido y semisólido cerca de su superficie.
Según la investigación publicada recientemente en la revista Physics of the Earth and Planetary Interiors, el descubrimiento podría propiciar una comprensión más profunda sobre el núcleo interno de la Tierra, ayudando a los científicos a entender la relación exacta entre el interior del planeta y su actividad magnética. Este conocimiento serviría además para estudiar la misma estructura en otros planetas.
Más que una bola de hierro
Básicamente, el núcleo interno es la capa geológica más profunda del planeta. Es una esfera con un radio de aproximadamente 1.220 kilómetros, equivalente al 20% del radio de la Tierra, al 70% del radio de la Luna y mayor al de Plutón. ¿Qué misterios conserva esa región de fuego, imposible de apreciar con nuestros propios ojos? Al parecer, la literatura de ficción no estaba tan errada: el núcleo podría esconder un «nuevo mundo» absolutamente desconocido.
De acuerdo a las teorías científicas vigentes, el núcleo interno de la Tierra es una bola sólida de hierro que se encuentra rodeada por un núcleo externo líquido. Sin embargo, la realidad es que nadie lo ha visto y quizás nunca nadie lo hará: las increíbles temperaturas y las condiciones de presión impiden que un ser humano o incluso cualquier máquina o artefacto pueda llegar hasta allí, por lo menos con las tecnologías desarrolladas hasta este momento.
Se sabe desde 1950 que nuestro planeta no es hueco, pero las características del núcleo interno siguen sin poder explorarse en forma directa. Los geofísicos han desarrollado modelos y trabajado con información que proviene principalmente del análisis de las ondas sísmicas y del campo magnético de la Tierra. Aunque estos datos nos han permitido avanzar considerablemente sobre nuestra comprensión del interior terrestre, aún quedan muchos enigmas a resolver.
Un mundo nuevo a descubrir
En un artículo publicado en Live Science, la sismóloga Jessica Irving, de la Universidad de Bristol, sostiene que al enfocar la mirada sobre el núcleo interno de la Tierra los científicos están apreciando que esta región no es solamente una «aburrida» bola de hierro. Aunque no participó del nuevo estudio, también cree que en el interior terrestre «podemos descubrir un mundo oculto completamente nuevo«.
Para los autores de la investigación, Rhett Butler y Seiji Tsuboi, el núcleo interno incluiría superficies duras como se cree en la actualidad, pero combinaría hierro fundido y blando, con sectores semisólidos y hasta directamente líquidos. Tanto este estudio como otros están apreciando detalles dentro del núcleo interno de la Tierra que los especialistas no habían visto previamente.
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Las ondas sísmicas y el núcleo interno de la Tierra
¿Cómo llegaron los investigadores a estas conclusiones? Los geofísicos se basan en ondas sísmicas generadas por terremotos en la corteza y el manto de la Tierra para poder estudiar el núcleo interno. Las ondas se presentan en dos formas principales: las denominadas ondas de compresión o primarias, que son las más rápidas y se propagan en todos los entornos, y las ondas de corte o secundarias, que no pueden propagarse en medios líquidos.
Midiendo la velocidad y trayectoria de estos dos tipos de ondas sísmicas, es posible determinar los materiales predominantes, la densidad y la temperatura de las zonas que componen el interior terrestre. De acuerdo al nuevo estudio, que revisó los datos obtenidos hasta el momento y los reinterpretó con un enfoque renovado, el núcleo interno de la Tierra incluiría características no observadas hasta el momento.
Los descubrimientos podrían impulsar nuevas investigaciones, capaces de descubrir más detalles de esta misteriosa zona de la Tierra, que al mismo tiempo servirían para entender cómo influye el núcleo interno en el comportamiento del campo magnético terrestre. Aunque el campo magnético parece generarse principalmente por corrientes fluidas y eléctricas en el núcleo externo, desde el núcleo interno también existe una influencia que merece seguir siendo estudiada.
Fuente: tendencia21