Padre Farinello, el adiós a un abanderado de los humildes
07.06.2019
Se ordenó como sacerdote en 1964 y se instaló en una villa quilmeña, donde vivió por y para los pobres. Fue cura tercermundista, perseguido por la dictadura y hasta propuso el celibato optativo. Reconocido hinchade San Lorenzo, murió este domingo a los 81 años.
Nieto de gallegos e italianos. Con un papá "verdulero" y una mamá "sirvienta", los dos analfabetos. "El viejo salía a las 3 de la mañana y vendía la verdura casa por casa. Cuando volvía, mi madre le lavaba los pies en agua tibia y sal".
El padre Luis Farinello nació en Villa Domínico el 8 de febrero de 1937. Hincha de San Lorenzo, tomador incansable de mates y fumador de cigarrillos negros. Era tímido y tartamudo, lo que lo llevó a ordenarse como sacerdote "porque era la carrera más difícil y encima se estudiaba en silencio".
Es que –al menos hasta sus 16– fue un hombre de pocas palabras, aunque más tarde su verba lo convirtió en un afable predicador. La palabra justa, siempre del lado del pobre y con la dulzura necesaria para no generar rechazo ni en los que pensaban distinto. Pero claro, para cambiar la realidad hay que tocar intereses y eso siempre incomoda.
Llegó a la Villa Luján Sur quilmeña en 1978, cuando apenas vivían cincuenta familias. Tres décadas después contaban más de cuatrocientas, tiempos en los que el sacerdote tercermundista llegó a repartir 702 kilos de comida en un solo día. Gigantesca olla popular que reunía con su acción en la parroquia Nuestra Señora de Luján de Quilmes.
En los `70 militó en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, denunció torturas y desapariciones y fue perseguido y detenido. Fueron años en los que también trabajó como albañil: "No quería ser mantenido por la Iglesia, pero la gente se enojaba cuando no me encontraba en la parroquia: ´¡No queremos un cura comunista!´, me decían".
Un día le preguntaron por el celibato: "La experiencia mía de tantos años de cura es que si el sacerdote tiene una señora, una chica, y el cura es buen tipo y se rompe trabajando,la gente hasta se pone contenta porque el cura no está solo", respondió.
En el '91 José Octavio Bordón le propuso llevarlo en su lista de senadores, pero el obispo Jorge Novak le aconsejó que no lo hiciera: "Es un mundo muy difícil y no lo vas a soportar. Te van a hacer daño".
Diez años después fundaron su propio partido, el Polo Social. No había llegado a postularse cuando las difamaciones comenzaron a llegar. Novak tenía razón.
Hace poco más de quince años comenzaron los problemas en la salud del padre Farinello. En 2012 sufrió dos ACV que lo dejaron con dificultados motrices y en el habla. A partir de allí, todo fue cuesta arriba.
Murió este domingo en el Hospital de Quilmes tras una deficiencia cardíaca. Y esos mismos pobres que lo lloran por estos días son los que lo recordarán para siempre.
Por Julián Zocchi.
Fotos: Télam.
Fuente: INFOBAE