Los gobernadores más amarillos del peronismo hablan de unidad sin Cristina

Las negociaciones en el peronismo no se toman vacaciones: todos piensan y discuten la posibilidad de lograr un camino de unidad que los ponga en carrera de cara a las elecciones de 2019. Esa fue la tarea encomendada a Gustavo Menéndez, elegido recientemente como presidente del PJ bonaerense, quien se ubica desde su cargo como el armador para acercar a los sectores que hasta ayer nomás parecían irreconciliables.

El rally del intendente de Merlo incluyó reuniones con Pichetto a fin de año y conversaciones con los gobernadores Sergio Uñac (San Juan), Juan Manuel Urtubey (Salta), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Gildo Insfrán (Formosa). Siguió su foto con Massa en su casa de veraneo, en la coqueta localidad de Pinamar, para luego continuar con su recorrida que también incluye la visita a Rodríguez Saá y Alicia Kirchner.

Los gobernadores, por su parte, atienden su propio juego. Mientras negocian con Frigerio y Macri los fondos para las provincias y la agenda parlamentaria (como se vio en el acuerdo alcanzado para aprobar el robo a los jubilados) ponen condiciones en las negociaciones para unificar al peronismo: unidad “sin Cristina” y PASO en 2019.

Urtubey, uno de los gobernadores que mejor relación tiene con la Casa Rosada, encabeza esta postura junto al senador Miguel Ángel Pichetto. Ambos estuvieron presentes hace un mes en la presentación del sexto número de la revista Movimiento 21, en donde los acompañó Menéndez. La revista funciona como plataforma para lograr la “unidad” y la “renovación”, las dos ideas fuerza que llevaron al intendente de Merlo a imponerse como máxima autoridad provincial del PJ frente a Fernando Espinoza, alfil de la expresidenta dentro de la interna bonaerense.

En la misma sintonía se dio el encuentro que protagonizaron el jueves pasado Pichetto y Massa, donde hablaron de “la emergencia de líderes jóvenes” para reconstruir “un peronismo de centro”.

Pero la idea de una interna abierta que incluya a todos los sectores del peronismo no es fomentada únicamente por Pichetto y los gobernadores como Urtubey, Schiaretti o Bertone. Martín Insaurralde es otro de los hombres del PJ que encabeza una intensa actividad este verano. La semana pasada, el intendente de Lomas se reunió con Máximo Kirchner y el fin de semana se mostró muy activo concediendo entrevistas en donde se refirió a la posibilidad de “confluir en un gran frente electoral en 2019”. “Hace un mes que asumió esta conducción (Menéndez) y el camino es hablar con todos. Vos me decís ’¿el resultado está garantizado?’ y te digo que no, pero el desafío es construir este nuevo peronismo que vuelva a enamorar” dijo al sitio LetraP, mientras asegura en otra entrevista concedida a La Nación que el kircherismo y el Frente Renovador deberían confluir en un mismo espacio.

En las últimas horas quien se sumó a la polémica por la unificación del peronismo fue Jorge Capitanich, ex gobernador de Chaco y actual intendente de Resistencia. Capitanich aseguró que el “peronismo tiene problemas para lograr la unidad” y reconoció que “gran parte de la eficacia legislativa adquirida por Mauricio Macri tiene mucho que ver con la flexibilidad de la oposición”, mientras calificó de “genuflexos” a muchos de los gobernadores peronistas. Sin embargo, insistió en que se debe insistir en alcanzar un acuerdo en pos de construir la unidad y postuló a Cristina Fernández para construir ese espacio.

El camino hacia 2019 es largo pero la carrera ya comenzó y en el peronismo buscan recomponerse de las sucesivas derrotas sufridas por el macrismo y presentar una opción competitiva de cara a las próximas presidenciales. Rodolfo Tailhade, diputado kirchnerista y referente de La Cámpora, había asegurado hace algunos días que “el peronismo llegará unido a 2019” para enfrentar a Macri y que después se deberá resolver si es “con Cristina o sin Cristina”.

A esta altura el interrogante que se plantea parece ser cómo se llevará adelante esa unidad pero los primeros días del 2018 muestran que desde el círculo más cercano a la expresidenta hasta el peronismo más amarillo como Pichetto y Urtubey están embarcados en esa misma tarea.

Fuente: CONSENSO PATAGONICO