El uso de sustancias ilegales se duplicó entre 2010 y 2017.
30.06.2017
En siete años, se duplicó el consumo de drogas ilegales en la Argentina, así lo revela el primer Estudio de Consumo de Sustancias hecho por la Sedronar en el país desde 2010. La sustancia más usada es la marihuana, puesto que cada vez más jóvenes la creen inocua.
Después de siete años sin que se difundieran datos oficiales sobre el uso de drogas en la Argentina, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) presento el Estudio de Consumo de Sustancias en población de 12 a 65 años, que contiene datos de todo el país, donde se explica que el uso de sustancias ilegales se duplicó entre 2010 y 2017.
De acuerdo al nuevo revelamiento, el porcentaje de gente que consumió alguna droga ilícita en el último año (sin contemplar a la marihuana) pasó de 1,1% en 2010 al 2,1% en 2017.
El cannabis es, por lejos, la sustancia más usada en Argentina: el número de encuestados que admitió haberla fumado al menos una vez en el último mes pasó de 2,3% a 5,4% entre 2010 y 2017. Entre los adolescentes (12 a 17 años), la suba fue del 1,3% a 2,7%.
Este incremento en el uso de marihuana va de la mano con la creciente percepción de que esa actividad no implica ningún riesgo para los consumidores: en comparación a 2010, cuando el 11,4% de los adolescentes creía que que fumar cannabis era inocuo, hoy lo asegura el 21,3%. En la población general, ese número pasó de 13,6% a 21,7%. Por otra parte, pese a la creencia popular, la dependencia del consumo de esa droga es considerablemente alta. De acuerdo a la Sedronar, 18 de cada 100 personas que hicieron uso recreativo de la marihuana en el último año manifestaron signos de dependencia.
"Fumar marihuana es absolutamente dañino. No hay dudas. Claramente hay daño en los pulmones, así también como a nivel neurológico, hormonal e inmunológico", sostiene Carlos Damin, jefe de Toxicología del Hospital Fernández.
El especialista en adicciones explicó que las sustancias con mayor prevalencia en los pacientes que recibe –después del alcohol y los medicamentos– son la cocaína y el éxtasis. "Un problema creciente es lo que damos a llamar el policonsumo, que es el uso de varias sustancias a la vez. Esto es algo muy peligroso y que se ve mucho más seguido. Quedó claro por las consecuencias de la fiesta Time Warp, donde las víctimas habían combinado éxtasis con cocaína, marihuana y hasta metanfetaminas", agregó Damin.
La marihuana es la droga cuyo consumo más creció en los últimos siete años, según el estudio, el consumo de a cocaína también creció, aunque no tanto como el cannabis: en el 2010 menos del 1% (0,8%) la había consumido en el año anterior a la encuesta, mientras que en 2017 ese porcentaje aumentó a 1,5%. En el relevamiento se aclara además que si bien el uso de paco (pasta base cocaína) "no ha sufrido variaciones significativas" desde el 2010, dicho consumo mantiene una alarmante prevalencia en los sectores de "alta vulnerabilidad social".
"Aunque también hay un alarmante incremento en el consumo de cocaína y drogas sintéticas en los sectores medio altos, los chicos pobres, que caen en la adicción por el contexto de marginalidad, exclusión y falta de contención afectiva, siguen siendo los principales afectados", dijo al respecto Agustín Salvia, director de investigación del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), quien dos meses atrás presentó un informe similar al del Sedronar pero enfocado en adicciones en jóvenes de barrios vulnerables.
El 22% de los jóvenes que viven en barrios pobres consume drogas. Al tiempo que valoró que el Estado "haya vuelto a medir esta problemática para construir estadísticas confiables y hacer que el tema regrese a la agenda pública", Salvia agregó que el "crecimiento sistemático" en el consumo de droga en el país va de la mano con el aumento imparable del "narcomenudeo": "En 2016, el 48,5% de los hogares percibieron venta o tráfico de drogas en su calle o manzana. Sin dudas esto hace que el consumo se expanda".
De acuerdo a los resultados de la encuesta del Sedronar, los jóvenes de 18 a 24 años constituyen el rango etario con mayor propensión a consumir drogas (30%) y el 10% de ellos aseguró que "probaría" una sustancia ilegal si tuviese la oportunidad de hacerlo. Estos porcentajes son significativamente inferiores en la población general (19% y 6%, respectivamente). Además, el 25,1% de los adolescentes dijo que tiene "dos o más" amigos que consumen drogas.
Para la ONU, las drogas sintéticas "florecen" en todo el mundo y en el país crecen los casos de sobredosis. Semanas atrás, al adelantar algunos de los resultados del informe, el titular de Sedronar, Roberto Moro, había asegurado que la Argentina atraviesa" el peor momento de su historia" en cuanto a consumo de drogas y consideró que es necesario adoptar "una política de Estado con continuidad en el tiempo para combatir el problema".
En la misma línea, el funcionario destacó que la secretaría que dirige "está trabajando desde 2016 en un proyecto para cambiar esta realidad", que incluye al Plan Nacional de Reducción de la Demanda de Drogas. El mismo está consensuado con los gobiernos provinciales, organizaciones civiles y académicas y se centra principalmente en la prevención y atención primaria y el tratamiento de adicciones.
Fuente: Consenso Patagónico