Trazo, Causa y Efecto...
24.06.2017
El 24 de junio, a las 20hs, se inaugura la muestra “Trazo, causa y efecto” de la artista Silvina Vallejos. Esto será en el Refugio del Arte Fueguino, ubicado en Sarmiento 2424. La entrada es libre y gratuita.
En esta muestra se va a poder ver un poco de lo que la artista estuvo haciendo estos años. Silvina afirma que “hay varios artistas retratados, que además de admirarlos los use como inspiración para buscar mi propio estilo y mejorar la técnica. Consideró que soy muy crítica de mis obras, es por eso que si veo algo que no me cierra lo estudió hasta que salga algo mejor”. También hay otras obras con una temática más libre y fuentes de inspiración como su niñez o representaciones de algún momento de su vida.
Silvina es una artista con todas las letras, uno no puede dejar de mirar sus obras sin quedarse maravillado por los detalles perfectos que figuran en la tela. “Me encanta lo figurativo y lo que uso comúnmente es oleo, es un material que tarda en secar y podés jugar increíblemente, podés trabajar más tiempo sobre un área y poder pintar en detalle” explica, “me da la sensación que me da tiempo y eso es fascinante. Entre técnica y forma me atrae siempre la piel, lo real, lo detallado, las líneas, jugando con los colores”.
Comenta que le gusta estudiar las fotografías, “esas que transmiten como la esencia de la figura, puede ser una mueca, gesto o simplemente una pose. Si me conmueve, no tardó mucho en ponerme a pintar”: para ella, esto vendría a ser el comienzo de su obra. Medita que la pintura en óleo tiene varias posibilidades pero hay que saber trabajarla, es por eso que ella se dedica mucho a leer sobre viejos autores, sus técnicas para poder implementarlas en su obra. “Ahí te das cuenta que en este oficio hay siempre algo más por aprender. Y ahí está la magia: seguís pintando…”.
Recuerda que llega al arte por parte de su madre, ya que “de chica me las pasaba dibujando o creando cosas, agarraba lo que fuera, papel, tela, cartón. Creo que vio eso que sólo las madres ven y aposto por ello”. Comenzó a ir a la escuela de Bellas Artes de Berisso, de la ciudad de La Plata. “Yo tenía como 6, 7 años, era una hora solamente de clase pero era como entrar al cuento de Alicia en el País de las Maravillas. Todo lo que me rodeaba me fascinaba. Para mí, esa hora pasaba volando”. La artista, hoy, reconoce y agradece que su madre la haya acompañado y apoyado en lo que ella ama. “Si eso no es amor, entonces no sé”.
Fuente: Prensa Fueguina