Cristian Jerónimo de CGT «Hay que frenar el modelo económico».

Entrevista a Cristian Jerónimo de CGT
«Hay que frenar el modelo económico».
El cosecretario de la central obrera no acepta nada de la reforma laboral. Todo lo que de ella sale, dice, es dañino. El plan de lucha y el paro.

Por Felipe Yapur

Cristian Jerónimo debutó como cosecretario general de la CGT en un contexto complicado desde lo político y también desde lo sindical. El gobierno de Milei ganó las elecciones de octubre y comenzó una carrera desenfrenada por sancionar leyes que destruyen el Estado y su rol protector. La reforma laboral es parte de ese esquema. Jerónimo considera que la marcha del jueves y la postergación del tratamiento de la norma están ligados. Esa ligazón es la tarea que se dieron de hablar con legisladores y gobernadores para frenarla. Más allá de ese éxito momentáneo, el dirigente del vidrio afirma que lo que hay que detener no es solo este proyecto, sino más bien el modelo económico que impulsa el gobierno libertario. En ese contexto y como dijeron los otros triunviros, Jerónimo no descarta nada: “tenemos un plan de lucha y la herramienta del paro nacional. La vamos a usar”, indicó.

-Movido el comienzo de la gestión en la CGT, ¿no le parece?

-(Ríe) Bueno, nosotros sabíamos lo que se nos venía. Eramos conciente de todos los problemas. Es difcíl pero los desafíos hay que enfrentarlos y superarlos. En eso estamos.

-¿Conforme con la movilización del jueves?

-Si, seguro. Pero bueno, fue contundente. La verdad que estamos muy contentos. Nosotros creemos que fue una movilización multitudinaria y no solamente en Buenos Aires, sino a lo largo y ancho del país. Porque hay que tener en cuenta que se movilizaron todas las regionales. De esa manera generamos miles y miles de trabajadores y trabajadoras que salieron a la calle y repudiando este proyecto de ley de reforma laboral que va en contra de los derechos individuales y colectivos de todos los trabajadores, de los actuales y de los que en algún momento se van a incorporar.

-¿Sienten que han sido elegidos como el enemigo o el adversario a derrotar por parte del gobierno?

-La verdad que no lo sabemos. Ojalá que no fuese así, digo, yo creo que acá no se trata de derrotar a los dirigentes gremiales, sino de que este gobierno no siga profundizando con un modelo económico que es muy excluyente, que cada vez sumerge más en la pobreza a los trabajadores y trabajadoras y que no genera ámbitos de diálogo. Hay que ver eso también, porque se jactan de dialogar, pero a la hora de la verdad nunca convocaron a dialogar ni a negociar nada y quieren sacar las cosas unilateralmente por imposición, ¿no? La verdad que lo que ellos piensen o lo que digan de nosotros nos importa muy poco, nosotros queremos que le vaya bien a los trabajadores.

-Pero el proyecto de Javier Milei busca dejar a los trabjadores sin defensas.

-Sí, pero te diría más que más que con el proyecto, es con el modelo económico, el proyecto es algo más que le agregan al fracaso que están teniendo en materia económica y con las medidas que han tomado, generando una apertura ilimitada de importaciones, rompen nuestra matriz productiva. Si eso lleva, como lo está haciendo, al cierre de empresas, pérdida de miles y miles de puestos de trabajo, estamos en una situación crítica en la Argentina.

-Ahora, hay en la CGT algunos dirigentes todavía reclaman dialogar con el gobierno, poder mejorar este proyecto. ¿Es mejorable el proyecto o hay que rechazarlo de plano?

-Tal cual como está redactado, nosotros lo rechazamos por completo. Tiene una redacción muy maliciosa, privilegia a los sectores más concentrados en la economía, a las grandes empresas. No beneficia en nada ni a las pequeñas ni medianas empresas y menos a los trabajadores. Así que tal cual como está redactado este proyecto, qué le podemos mejorar a un proyecto que dice que le quiere quitar derechos a los trabajadores, a un proyecto que quiere desfinanciar la salud, a un proyecto que quiere desfinanciar la caja previsional de los jubilados. Está mirado y está redactado de tal manera que a los único que les sirve es a los grandes monopolios de la Argentina.

-¿Se puede decir que la redacción del proyecto destila odio al trabajador?

-Son los mismos que vienen hace mucho en la sombra, queriendo aprovechar estos momentos de concentración de poder para ver cómo pueden hacer para quitarle derechos a los trabajadores y para efectivamente flexibilizar todas las condiciones de trabajo y llevarlos a una situación de esclavitud. Cuando te plantean lo del banco de horas, las vacaciones, todo lo que plantean, el formato que ellos muestran en la redacción de este proyecto tiene una cuota de odio importante,

-¿No cree que es peligroso, sobre todo si el odio viene desde el gobierno?

-Pero lamentablemente así vienen actuando en muchas situaciones. Ellos actúan por odio o con saña para decir que todo aquel que no comparte lo que yo planteo, lo rompo, lo destruyo, lo incinero. Bueno, les avisamos que acá se van a encontrar contra una pared firme porque nosotros no estamos dispuestos a soportar ese maltrato.

-El jueves en sus discursos hablaron de plan de lucha y paro. ¿Sigue vigente a pesar de la postergación del tratamiento del proyecto?

-Nosotros no descartamos nada. No descartamos ninguna medida de acción directa. Sí, tenemos bien en claro que debemos ser inteligentes y esta herramienta usarla en el momento clave. Tiene que ser un movimiento estratégico en el cual cuando demos el golpe, tiene que ser con mucha fortaleza y contundencia.

-¿Hay diálogo con los gobernadores, qué les dijeron?

-Tengo que reconocer que muchos gobernadores con los cuales hemos hablado han cumplido con sus palabras. Ellos nos habían planteado que no iban a acompañar nada que no estuviese acordado con la Confederación General del Trabajo. Y es así que muchos de sus senadores y senadoras han acompañado y han rechazado el proyecto tal cual como ha llegado al Senado.

-El gobierno también hizo sus gestiones. Me refiero al envío de ATN a varias provincias.

-Antes sería bueno saber si se los mandan, porque de promesas está llena la Argentina. Esperemos que se lo cumplan, no?. Pero además es una aspirina para las provincias.

-¿A partir de lo sucedido, son optimistas o es mejor seguir activando?

-Para nosotros no cambia nada, más allá de que estemos contentos con el resultado ya que no lograron llevar el proyecto al recinto y no pudieron darle media sanción. Nosotros seguimos trabajando para que esta ley, planteándole y haciéndole entender a muchos legisladores, que esta ley no tiene nada favorable para nuestros afiliados, para los trabajadores y trabajadoras. Todo lo contrario, es totalmente regresiva, es negativa, una ley del siglo pasado.

-Más allá de esta movilización, hay voces críticas con la CGT, sobre todo por la demora en reaccionar. ¿Cómo ve usted este cuestionamiento?

-No, yo creo que la CGT fue la tuvo una acción opositora importante. Es preciso recordar que a 45 días de haber asumido Milei le hicimos el primer paro con movilización. Esa fue la CGT, no fueron otros.

Fuente: PAGINA/12