Condena sin pruebas: Kicillof denuncia un ataque geopolítico contra Cristina Kirchner.
11.06.2025
La reciente decisión de la Corte Suprema de ratificar la condena contra Cristina Kirchner desató un nuevo capítulo de tensión en la política argentina. El gobernador Axel Kicillof atribuyó el fallo a una estrategia de intimidación orquestada desde el exterior, específicamente por Estados Unidos y sus intereses comerciales en Argentina.
Condena sin pruebas: Kicillof denuncia un ataque geopolítico contra Cristina Kirchner.
La reciente decisión de la Corte Suprema de ratificar la condena contra Cristina Kirchner desató un nuevo capítulo de tensión en la política argentina. El gobernador Axel Kicillof atribuyó el fallo a una estrategia de intimidación orquestada desde el exterior, específicamente por Estados Unidos y sus intereses comerciales en Argentina. ¿Es esta una maniobra para disciplinar a la dirigencia política? ¿Cómo impacta en el país en medio de la crisis económica del gobierno de Milei?
El fallo de la Corte Suprema que ratificó la condena contra Cristina Kirchner no solo aviva la polarización política en Argentina, sino que plantea interrogantes sobre la influencia de poderes externos en la justicia del país. Axel Kicillof no dudó en señalar a AmCham como uno de los actores clave detrás de esta decisión, acusándolos de operar en coordinación con intereses estadounidenses para ajustar cuentas con la exmandataria por sus políticas pasadas.
Lo que resulta más llamativo de esta acusación es el contexto en el que se produce: una Argentina golpeada por la crisis económica y con un gobierno de Milei que no ha logrado estabilizar las expectativas ni generar confianza en amplios sectores. La condena a Cristina Kirchner no es un hecho aislado, sino que responde a un entramado de presiones políticas que, según Kicillof, buscan disciplinar a la dirigencia nacional, enviando un mensaje de que enfrentarse a ciertos poderes tiene consecuencias.
Más allá de las acusaciones, la controversia revela cómo la justicia se convierte en una herramienta de disputa política. La falta de pruebas contundentes en el caso Vialidad, como señala Kicillof, refuerza la percepción de que la sentencia responde más a un ajuste de cuentas que a un proceso verdaderamente legal. Esta situación pone en jaque la confianza en las instituciones y abre el debate sobre la independencia judicial en Argentina.
Pero la pregunta clave es: ¿Cómo impactará esto en el futuro político del país? En medio de una crisis que afecta la economía y el tejido social, este fallo puede consolidar aún más la fragmentación, reforzando posturas extremas en ambos sectores de la grieta política. La reacción de los simpatizantes de Kirchner y de la oposición no tardará en materializarse en movilizaciones, declaraciones incendiarias y una creciente confrontación mediática.
Con Milei al mando y una derecha fortalecida, la condena a Kirchner podría ser utilizada para afianzar la narrativa de "castigo a la corrupción", mientras que sus defensores ven en ello un ataque sistemático a los líderes populares. En cualquier caso, el fallo no solo afecta a la expresidenta, sino que marca un precedente sobre el rol que juegan los poderes económicos y extranjeros en la política argentina.
La historia reciente muestra que cada crisis política tiende a generar consecuencias impredecibles, y esta condena no será la excepción. En un país donde la justicia y la política han estado entrelazadas por décadas, el caso de Cristina Kirchner sigue escribiendo capítulos de una disputa que trasciende lo legal para instalarse en el campo de la lucha por el poder.
Fuente: CONSENSO PATAGONICO