¡Proscripción en democracia! La condena a Cristina y el riesgo de un nuevo orden político
10.06.2025
La reciente condena judicial contra Cristina Fernández de Kirchner, denunciada por Walter Vuoto como un acto de proscripción política, plantea interrogantes sobre el funcionamiento del Poder Judicial y su rol en el escenario político argentino. ¿Estamos ante una estrategia de control electoral bajo la fachada de la justicia?
¡Proscripción en democracia! La condena a Cristina y el riesgo de un nuevo orden político
La reciente condena judicial contra Cristina Fernández de Kirchner, denunciada por Walter Vuoto como un acto de proscripción política, plantea interrogantes sobre el funcionamiento del Poder Judicial y su rol en el escenario político argentino. ¿Estamos ante una estrategia de control electoral bajo la fachada de la justicia?
La reciente condena a Cristina Fernández de Kirchner ha abierto un debate sobre los límites de la democracia y el uso del Poder Judicial como herramienta de disciplinamiento político. El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, no dudó en señalar que lo ocurrido no es un fallo aislado, sino parte de un esquema más amplio destinado a excluir del debate electoral a quienes desafían los intereses del poder económico.
Desde hace años, las decisiones judiciales han operado como un mecanismo de control sobre la política nacional, condicionando candidaturas y definiendo el futuro electoral desde los tribunales. La noción de una justicia independiente parece cada vez más difusa, especialmente cuando los fallos afectan a figuras con una clara trayectoria en políticas populares. La pregunta que surge es inevitable: ¿la condena de Cristina marca un precedente para futuras proscripciones?
Vuoto advierte que este episodio no se trata solo de un caso individual, sino de un mensaje a todo el espacio político que defiende un modelo nacional y soberano. La crisis económica y el ajuste impuesto por el gobierno de Javier Milei han generado un escenario donde el control de la narrativa se vuelve clave. Si el Poder Judicial puede operar como una estructura de censura política, las próximas elecciones podrían estar viciadas antes de comenzar.
El peligro no reside únicamente en la persecución judicial a líderes opositores, sino en la normalización de estas prácticas dentro del sistema político argentino. Si el aparato judicial se consolida como actor político, el debate democrático corre el riesgo de extinguirse en los despachos de los magistrados.
El llamado de atención de Vuoto refleja un sentir creciente dentro del campo popular: no se trata solo de Cristina, sino de la vigencia misma del sistema democrático. En medio de una crisis que golpea con fuerza a los sectores más vulnerables, la proscripción de figuras que históricamente han representado a estos grupos profundiza la fractura social y agrava el clima de incertidumbre.
En este contexto, la necesidad de una justicia verdaderamente independiente se vuelve urgente. Sin un Poder Judicial libre de presiones externas, el país corre el riesgo de entrar en una espiral donde los fallos no reflejan la aplicación de la ley, sino la voluntad de sectores de poder**. ¿Estamos ante el inicio de una democracia vigilada?
Fuente: CONSENSO PATAGONICO