Cristina Kirchner advierte: «Cerrar el CONICET y el Garrahan no es construir un país, es destruirlo».
08.06.2025
En un acto multitudinario en Corrientes, Cristina Kirchner criticó duramente el rumbo de la gestión de Javier Milei y defendió el rol del Estado en la reconstrucción nacional. Su mensaje, cargado de memoria histórica y llamado a la unidad, marca un fuerte posicionamiento frente a la crisis económica.
Cristina Kirchner advierte: «Cerrar el CONICET y el Garrahan no es construir un país, es destruirlo».
En un acto multitudinario en Corrientes, Cristina Kirchner criticó duramente el rumbo de la gestión de Javier Milei y defendió el rol del Estado en la reconstrucción nacional. Su mensaje, cargado de memoria histórica y llamado a la unidad, marca un fuerte posicionamiento frente a la crisis económica.
La reaparición de Cristina Fernández de Kirchner en el escenario político no pasó desapercibida. Su discurso en Corrientes no solo reivindicó el rol del Estado en el desarrollo social, sino que también dejó un mensaje claro en medio de la crisis económica del gobierno de Javier Milei: el país no se construye cerrando instituciones clave como el CONICET o el Hospital Garrahan.
Desde la llegada de Milei al poder, su gestión libertaria ha estado marcada por recortes drásticos, privatizaciones y una visión del Estado mínima. Ante esta realidad, Cristina Kirchner emergió con una crítica directa a la desconstrucción de lo público. No solo apeló a la memoria colectiva del peronismo, recordando episodios de violencia histórica contra su movimiento, sino que también denunció el impacto de las políticas actuales en la vida de los sectores más vulnerables.
Uno de los pasajes más potentes de su discurso fue la referencia a la Asignación Universal por Hijo (AUH) y su efecto transformador. Con un relato que conectó directamente con la audiencia, hizo hincapié en cómo las políticas de inclusión social pueden marcar la diferencia en la vida de las personas. La frase “nadie se salva solo” fue un eje central de su mensaje, enfatizando la necesidad de un proyecto colectivo que trascienda las figuras individuales.
Este acto no fue solo una aparición política más: fue una demostración de que el kirchnerismo sigue vigente y dispuesto a disputar el relato frente a un modelo económico que, según sus palabras, no apuesta a la construcción nacional, sino a la reducción del Estado a su mínima expresión. La incógnita que queda es si este mensaje logrará movilizar un frente opositor capaz de frenar las reformas libertarias o si, por el contrario, el electorado seguirá apostando por las promesas de libertad económica, incluso cuando las consecuencias sean cada vez más visibles en la vida cotidiana de los argentinos.
Sin duda, Cristina Kirchner dejó en claro que el debate sobre el futuro del país no está cerrado y que su voz sigue siendo un punto de referencia en la discusión política nacional.
Fuente: CONSENSO PATAGONICO