Cristina Kirchner y Kicillof: « Reanudación del diálogo tras cinco meses sin contacto».
03.06.2025
Cristina Kirchner y Axel Kicillof han estado cinco meses sin hablarse, pero la ex presidenta planea comunicarse con el gobernador bonaerense en un intento por reducir las tensiones dentro del peronismo y negociar la unidad.
Cristina Kirchner y Kicillof: « Reanudación del diálogo tras cinco meses sin contacto».
Cristina Kirchner y Axel Kicillof han estado cinco meses sin hablarse, pero la ex presidenta planea comunicarse con el gobernador bonaerense en un intento por reducir las tensiones dentro del peronismo y negociar la unidad.
La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, confirmó que la llamada ocurrirá en las próximas horas. En su círculo cercano, Kicillof no se opone a la candidatura de Kirchner como diputada en la tercera sección electoral, pero hay discrepancias en la negociación política debido a los intermediarios. Cristina Kirchner busca reorganizar el peronismo y su contacto directo con Kicillof es un paso hacia la unidad, aunque todavía queda un proceso complejo por delante.
Cristina Kirchner y Kicillof: ¿Unidad o estrategia electoral? El llamado que puede cambiar el peronismo
Tras meses de distancia política, Cristina Kirchner intenta retomar el diálogo con Axel Kicillof en busca de unidad dentro del peronismo bonaerense. ¿Es un verdadero gesto de reconciliación o solo una jugada estratégica? Analizamos el impacto de esta movida en el escenario político actual.
La política argentina nunca deja de sorprendernos. Lo que parece un acercamiento entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof puede no ser más que una maniobra calculada dentro del peronismo. Después de cinco meses sin contacto directo, la ex presidenta anuncia un llamado al gobernador bonaerense justo cuando su candidatura a diputada en la tercera sección electoral ya está en marcha. ¿Coincidencia? Difícil de creer.
El problema dentro del peronismo bonaerense no es solo la relación entre Kirchner y Kicillof, sino los intermediarios que han dificultado cualquier intento de acuerdo. Desde Máximo Kirchner hasta Facundo Tignanelli y Mayra Mendoza, distintos dirigentes han actuado como puentes de negociación, pero sin resultados concretos. La estrategia parece haber cambiado, y ahora es Cristina quien toma las riendas de la unidad, dejando claro que, si hay que ordenar la interna, ella será la protagonista.
Sin embargo, el gesto de unidad no garantiza que la negociación será sencilla. Kicillof, pese a no presentar resistencia a la candidatura de Kirchner, sigue defendiendo su propio armado político y no está dispuesto a dilapidar su capital político. Lo que viene no es un simple acuerdo, sino una pulseada de poder en la que se decidirá el futuro del peronismo bonaerense.
Por otro lado, la reacción del oficialismo no se ha hecho esperar. La candidatura de Kirchner pone presión sobre el gobierno de Javier Milei, quien enfrenta una crisis económica y un descontento social creciente. La intendenta Mayra Mendoza lo dejó claro: si alguien debería preocuparse por la postulación de Cristina, es Milei y su "pésimo gobierno". La grieta se profundiza, y el impacto electoral de esta movida podría redefinir el panorama político de cara a las elecciones.
Lo cierto es que el peronismo sigue en estado de ebullición. ¿Será suficiente un llamado telefónico para recomponer la relación entre sus líderes? ¿O estamos presenciando una estrategia que busca reposicionar a Kirchner en el escenario nacional? La historia política argentina nos ha enseñado que nada es lo que parece, y en esta disputa por el poder, cada movimiento tiene un objetivo calculado.
La unidad está en juego, pero la verdadera pregunta es: ¿quién ganará en esta pulseada de poder?
Fuente: CONSENSO PATAGONICO