Racing lo ganó por jerarquía individual y su poder goleador.
25.01.2025
Empezó perdiendo, pero lo empató y lo dio vuelta con goles de sus tres delanteros de área: Vietto, de tiro libre, Maravilla Martínez, con su sello demoledor, y el debutante Rocky Balboa, que marcó de palomita sobre el final.
Contra Barracas en Sarandí
Racing lo ganó por jerarquía individual y su poder goleador.
Empezó perdiendo, pero lo empató y lo dio vuelta con goles de sus tres delanteros de área: Vietto, de tiro libre, Maravilla Martínez, con su sello demoledor, y el debutante Rocky Balboa, que marcó de palomita sobre el final. El partido estuvo detenido porque se escuchaban disparos en la calle, detrás de la tribuna local: se enfrentaron la barra de Barracas y la Policía.
El primer partido de cualquier torneo nunca es medida de nada. Sin embargo, puede ser traumático. Así de drástico es el fútbol argentino. Es una ucronía, porque finalmente nunca ocurrió, pero si Racing hubiese perdido contra Barracas Central en Sarandí, el lamento y la paranoia colectiva de sus hinchas hubieran crecido como yuyos en todos estos días. Tranquilamente pudo haber ocurrido, porque Barracas empezó ganando, y cuando estaban 1 a 1 tuvo chances clarísimas, pero no ocurrió. Y lo que se impuso fue la jerarquía individual, el bagaje colectivo de uno y otro equipo. Racing lo ganó más por oficio que por juego. En definitiva, el fútbol muchas veces es eso: un oficio, un juego de trucos que no se ven.
Con los goles de Luciano Vietto a los 30 minutos del primer tiempo, Adrián “Maravilla” Martínez a los 26 del complemento y Adrián “Rocky” Balboa a los 46 del segundo, Racing también tuvo para festejar eso: sus tres delanteros de área (y uno de sus refuerzos) marcaron, algo que estimula a cada uno a seguir en esa competencia sana por la titularidad, o por la idolatría.
Racing dominó desde el arranque, pero a los 21, Insua tomó un rebote después de un desborde de Iván Tapia, un mal despeje del arquero Gabriel Arias, y Bruera estampó el 1 a 0 con suspenso a favor del local. Sorpresa en Sarandí. Pero Racing no se durmió y encontró el empate rápidamente con un bombazo de tiro libre de Vietto, que ahora se encamina a ser el reemplazante de Juanfer Quintero en las pelotas paradas.
Fuente: CONSENSO PATAGONICO