La Abanderada de los Humildes Evita trabajaba incansablemente en su despacho aquí parte de su historia
26.07.2024
La ayuda social de Eva Perón.Imágenes y datos exclusivos del mítico lugar por el que, diariamente, pasaba Eva Duarte de Perón mientras llevaba adelante su incomparable obra de asistencia social a los más necesitados.
El Legado Imborrable de Eva Duarte de Perón en su Despacho
En lo más profundo del Centro Cultural Kirchner (CCK), se encuentra un lugar que resguarda la memoria de una figura excepcional que dejó una huella imborrable en la historia de Argentina: Eva Duarte de Perón, cariñosamente conocida como "Evita". El despacho en el cuarto piso del CCK fue el epicentro de su inigualable obra de asistencia social al frente de la Fundación Eva Perón, donde diariamente se entregaba a los más necesitados sin condiciones ni miramientos.
En este emocionante recorrido, revelaremos imágenes y datos exclusivos de este espacio mítico, que ha permanecido como un santuario de asistencia social cargado de historia y secretos. Visitar este lugar, sensible al sentimiento y la memoria de una inmensa mayoría del pueblo argentino.
Acompáñanos en un viaje en el tiempo, mientras descubrimos en detalle cada rincón del despacho donde "La Abanderada de los Humildes" ejercía su incansable labor solidaria. Con mobiliario original de la época y detalles históricos, cada espacio evoca la presencia eterna de Evita, quien dedicó su vida a luchar por la justicia social y a mejorar la vida de los más vulnerables.
La Fundación Eva Perón, creada en 1948, marcó un antes y un después en la asistencia social en Argentina, permitiendo que las donaciones y la ayuda llegaran a todos los rincones del país. El despacho de Evita es más que un lugar físico, es un símbolo de amor y entrega por los más necesitados, cuyo legado sigue inspirando a generaciones presentes y futuras.
En este espacio exclusivo, nos sumergiremos en la historia de una mujer excepcional, cuyo impacto en la memoria colectiva perdura hasta nuestros días. El despacho de Evita es una ventana al pasado, una oportunidad para honrar y valorar la magnitud de su labor social y comprender su trascendencia en la sociedad actual.
Bienvenidos a este tributo a la vida y obra de Eva Duarte de Perón, una figura inolvidable cuyo legado perdura en cada rincón de su despacho y en el corazón del pueblo argentino. Acompáñenos en este emotivo recorrido por el santuario de asistencia social donde "La Abanderada de los Humildes" dejó una huella imborrable, inspirándonos a seguir luchando por un mundo más justo y solidario.
Conociendo el lugar
El despacho que utilizó Eva Perón se encuentra en el cuarto piso del CCK, emplazado en la imponente manzana comprendida entre las avenidas Leandro N. Alem y Corrientes y las calles Sarmiento y Bouchard; en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires y a pocos metros de la Casa Rosada, sede del Gobierno Nacional.
El edificio fue inicialmente el Palacio de Correos y Telégrafos, luego convertido en la sede de Correos y Telecomunicaciones, y -más tarde- transformado en la sede principal del Correo Central.
La ayuda social de Eva Perón.
Se trata de un magnífico espacio que impacta por su grandes dimensiones. Mide 25,20 metros de largo por 9,30 metros de ancho y tiene 11,70 metros de altura. Las paredes, el piso y el techo (que en todos los casos -y por el paso de los años- hace algunos años debieron ser restaurados a su estado original) contienen maderas de distintos tipos, mármol y diferentes piezas y detalles de estilo academicista francés, que en la actualidad son parte del valioso patrimonio histórico del edificio.
El mobiliario es original de la época, incluyendo un escritorio principal y otros secundarios, además de sillones y mesas menores que estaban destinados a encuentros y reuniones informales. Este fue el lugar en donde Evita recibía a dirigentes obreros y barriales, se reunía con delegados sindicales y en el cual -algunas veces- también se encontraba con gente que venía a pedirle su ayuda; unas oportunidades que la llevaban a hacer increíbles donaciones a quien más lo necesitara.
Así comenzó su actividad como asistente social, en paralelo con la vida política de su esposo, el presidente de la Nación, Juan Domingo Perón.
El espíritu de Evita está presente en este despacho que ofrece a quien lo visita un aura misteriosa e inquietante. Para que el efecto sea completo, una chaqueta usada por ella, está colgada detras de su escritorio, como si aún estuviera trabajando allí.
Por qué una oficina de Evita en el edificio del viejo Correo
Cuenta la historia que Juana Ibarguren, la madre de Eva Duarte, tenía una muy buena y cercana relación con Oscar Nicolini, quien -a comienzos de la década de los años '30- gestionó el traslado de Elisa Duarte, hermana mayor de Evita, de la oficina de correos de Los Toldos (donde vivían), a la oficina de correos de Junín, un hecho que llevó a la radicación de toda la familia en esta última ciudad.
Una vez llegada a Buenos Aires, tras conocer a Héctor Pedro Blomberg y a Francisco Muñoz Aspiri (ambos sus guionistas radiales), éstos le presentaron en 1940 a oficiales del Ejército Argentino, conocidos suyos, entre quienes estaba el ascendente coronel Juan Domingo Perón.
Pese al paso del tiempo, la joven Eva jamás olvidaría el desinteresado gesto de Nicolini para con su entorno más cecano y, cuando en 1945, Perón se convirtió en vicepresidente de la Nación, ministro de Guerra y secretario de Previsión; no dudó en recomendarlo, y sugerir su designación, como director de Correos y Telégrafos.
Poco después, no demoró en llegar un nuevo y más consistente reconocimiento para Nicolini: cuando en 1946, Perón se convirtió en presidente de la Nación; lo designó como flamante ministro de Comunicaciones. Desde ese puesto (que además le permitió ayudar notablemente a Eva en su carrera artística) y en retribución a la recomensdación oportunamente hecha por la Primera Dama, Oscar Nicolini le habilitó a Evita este amplio espacio para que -allí mismo- trabajara cada día al frente de lo que muy pronto sería la Fundación Eva Perón.
Inicialmente, lo recolectado en las incomparables campañas solidarias era llevado al Palacio Unzué, que era la residencia presidencial de Perón y Evita, donde actualmente se ubica la Biblioteca Nacional, en la intersección de la calle Austria con la avenida del Libertador, en el barrio de Recoleta. Dado que los lugares asignados a todo lo referente a la ayuda social de Evita se colmaron de inmediato, y dada la inocultable falta de espacio; Perón decidió llevar momentáneamente las cosas a la Quinta de Olivos, que en ese entonces era solo un lugar de descanso para el matrimonio presidencial durante los fines de semana.
Nicolini ofreció el Correo para que sirviera de punto central de la logística, con el objetivo de que las donaciones pudieran llegar a todos los puntos del país más eficientemente. Todo derivó en la creación de la "Fundación Eva Perón", a instancias de la propia Evita, recién en el año 1948.
La sala fue el paso previo ya que funcionó solo durante tres meses, de junio a septiembre de 1947. Finalmente, se trasladó al actual edificio de la Legislatura porteña hasta el preciso instante en que su estado de salud impidió a Evita seguir adelante, en la antesala de su muerte, el 26 de julio de 1952, a la edad de 33 años.
La Sala Eva Perón, en el Centro Cultural Kirchner (CCK), puede visitarse de miércoles a domingos de 14 a 20. La actividad es gratuita y no requiere reserva previa. Sarmiento 151, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina..
El Legado Imperecedero de Eva Duarte de Perón
El despacho de Eva Duarte de Perón, ubicado en el cuarto piso del Centro Cultural Kirchner (CCK), es un lugar lleno de historia y significado, testigo de la inigualable obra de asistencia social que llevó adelante como "La Abanderada de los Humildes". En este espacio, Evita se entregaba sin condiciones a los más necesitados, recibía dirigentes obreros y barriales, y brindaba ayuda a aquellos que acudían en busca de su apoyo.
El despacho, con sus magníficas dimensiones y su mobiliario original de la época, aún emana el espíritu de Evita y mantiene viva su memoria. Una chaqueta que perteneció a ella cuelga detrás de su escritorio, como si ella aún estuviera presente, trabajando incansablemente.
Desde este lugar, Eva Duarte de Perón se convirtió en una incansable asistente social, llevando adelante una labor solidaria que marcaría la historia de Argentina. La Fundación Eva Perón, creada en 1948, se convirtió en el epicentro de la logística para llevar donaciones y ayuda a los más necesitados en todo el país, gracias al apoyo de Oscar Nicolini, entonces ministro de Comunicaciones.
Aunque el tiempo ha pasado, el legado de Eva Duarte de Perón perdura en cada rincón de este emblemático despacho y en el corazón del pueblo argentino. Su incansable lucha por los humildes y su compromiso con la justicia social dejaron una huella imborrable en la historia de la nación.
Hoy, la Sala Eva Perón en el CCK permite a los visitantes acercarse a la historia y el legado de esta figura excepcional. Su memoria sigue viva, y su ejemplo inspira a seguir luchando por un mundo más justo y solidario. El despacho de Eva Duarte de Perón, un lugar mítico y conmovedor, nos recuerda que el amor y la dedicación pueden trascender el tiempo y marcar la diferencia en la vida de quienes más lo necesitan.
Visitar este espacio es adentrarse en la vida de una mujer inolvidable, cuya obra de asistencia social sigue siendo una fuente de inspiración para las generaciones futuras. La Sala Eva Perón es un lugar para recordar, honrar y valorar el inmenso legado de "La Abanderada de los Humildes".
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Fotos: Marcelo García / Canal 26 / Archivo General de la Nación.
Fuente: CONSENSO PATAGONICO