El triángulo del litio las disputas geopolíticas que vuelve a posicionar a la región
22.06.2023
El triángulo del litio es una región muy importante para la geopolítica mundial, ya que allí se ubican alrededor del 65% de las reservas mundiales del mineral clave para la transición energética
Economía Internacional, Latinoamérica
El triángulo del litio: Estrategias nacionales y disputas geopolíticas en la era de la transición energética
El triángulo del litio es una región muy importante para la geopolítica mundial, ya que allí se ubican alrededor del 65% de las reservas mundiales del mineral clave para la transición energética.
El litio es un mineral que en los últimos años ha crecido en importancia estratégica debido a que es un insumo clave para las baterías recargables de ion-litio, el cual se encuentra presente tanto en los salares como en las rocas. Estas han tenido un boom en los últimos años debido al impulso hacia la transición energética que se ha puesto en marcha en el mundo, sobre todo en los países desarrollados, con la fabricación y utilización de autos eléctricos.
Se conoce como Triángulo del Litio a una zona geográfica, circunscrita a la cordillera de los Andes, que comparten Argentina, Chile y Bolivia, conocida por poseer aproximadamente el 65% de los recursos mundiales de litio. En esta región, el litio se encuentra en los salares, lo cual tiene ventajas y desventajas, ya que la extracción del litio desde el salar es menos costosa que la extracción desde la roca, pero los tiempos son más extensos y, por lo tanto, la respuesta a los shocks de demanda son más lentos.
En este contexto, los tres países han adoptado distintas estrategias sobre la explotación del litio.
Argentina
En el caso de la República Argentina, en pocas palabras, es difícil ver con claridad, aún, una estrategia nacional, ya que el litio está regulado por el código minero de la Constitución Nacional, con los incentivos y las limitaciones que tienen todos los demás recursos catalogados como mineros. No ayuda el hecho de que el litio no tiene una regulación específica.
Además, el sistema federal hace que los recursos naturales les pertenezcan a las provincias, lo que dificulta más aún una verdadera estrategia nacional. Sin embargo, el modo que ha tenido la Argentina de insertarse en la cadena de valor global ha sido por medio de la atracción de inversiones extranjeras en el sector, de manera descentralizada, para exportar la materia prima.
Bolivia
En el caso del país vecino del noroeste, la estrategia nacional adoptada se basó en la nacionalización del recurso, el control estatal y la llegada muy controlada de inversiones. Así, en el año 2009, la nueva constitución catalogó al litio, y al resto de los recursos naturales, como un recurso estratégico y vital para el desarrollo nacional. En el año 2010, por su parte, se presentó la Estrategia Nacional de Industrialización de los Recursos Evaporíticos de Bolivia, la cual declaraba que el Estado mantenía la potestad exclusiva de explotar el salar, cuyo financiamiento estaría a cargo del Banco Central de Bolivia. Las empresas privadas podrían tener una participación minoritaria sólo en las etapas de producción de baterías y materiales catódicos.
La estrategia no tuvo buenos resultados en los primeros años, puesto que se necesitaba mejorar la eficiencia técnica, y el desarrollo de métodos propios para procesar la salmuera local no arrojaba la productividad necesaria para solventar los costos. Esto generó que, en 2017, se lanzara la empresa pública Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) con el objetivo de estudiar asociaciones estratégicas con empresas internacionales que tengan una mayor capacidad tecnológica, pero sin renunciar a su carácter nacional. Así, dentro de las condiciones de asociación, se encontraba el requisito de que YLB mantuviera siempre una participación mayoritaria (51%).
La primera empresa seleccionada para asociarse con YLB fue la alemana ACI Systems, en abril de 2018. En el acuerdo alcanzado por ambas se preveía la creación de dos empresas mixtas en distintas etapas de la cadena de valor. Mientras que una de ellas produciría hidróxido de litio, la otra se especializaría en la producción de material catódico y baterías a nivel local.
No obstante, la asociación se rompió en noviembre de 2019 tras una serie de manifestaciones encabezadas por opositores bolivianos en medio del desarrollo de elecciones presidenciales. Los opositores alegaban que la empresa no favorecía al Departamento de Potosí y que no era favorable al interés nacional.
Luego de la ruptura no hubo novedades hasta el pasado 20 de enero del 2023, cuando el presidente Luis Arce suscribió un acuerdo con el conglomerado chino CBC, compuesto por CATL, BRUNP & CMOC, para la puesta en marcha de dos nuevas plantas de Extracción Directa de Litio para la empresa estatal YLB.
Nuevamente, Bolivia no resigna su estrategia nacionalista y mantiene las condicionalidades que presentamos previamente. Queda por verse si este acuerdo da sus frutos y consigue lanzar a Bolivia como un actor importante en el mercado internacional del mineral ya que, hoy por hoy, a pesar de poseer la mayor cantidad de recurso de litio en el mundo, está muy rezagado con respecto a otros países en el mercado, siendo el que menos litio exporta del triángulo.
Chile
Chile es el segundo productor mundial de litio, sólo por detrás de Australia, y es el tercer país en torno a la posesión de recursos. Fue el primer país en producir litio en la década de los 70, en gran medida por la inclusión del litio en un listado de minerales con interés nuclear. Siguiendo a Martín Obaya, investigador del CONICET, por esa razón, el litio no es concesible y se encuentra reservado para el Estado, habiendo sido explotado sólo por empresas privadas en base a los contratos que la agencia pública CORFO firmó con SQM, de mayoría de capitales chilenos, y Albemarle, de capitales estadounidenses.
Luego, entre el año 2015 y 2018, producto de la Comisión Nacional del Litio convocada por la entonces presidenta Michel Bachelet, se renegociaron los acuerdos con SQM y Albemarque. Entre las cuestiones más importantes, se encuentran la subida de regalías, que ahora rondaban entre 6,8% y 40%, dependiendo del precio internacional del mineral (en contraposición a los nulos de Albemarle y del 5,8% para SQM), además de la venta de hasta un 25% de la cuota a precio preferencial para el procesamiento local de los compuestos de litio.
Finalmente, la última novedad que tenemos con respecto a la estrategia chilena, fue el anuncio del presidente Gabriel Boric de la nueva Estrategia Nacional de Litio, que tiene como propósito aumentar las riquezas del país, desarrollando una explotación sostenible y generando valor agregado. En resumidas cuentas, la estrategia busca incluir al Estado en la explotación del recurso, a través de la Empresa Nacional del Litio, y por medio de un plan integral, que tiene por objetivo la obtención de mayores beneficios de la explotación del mineral. Las implicancias son numerosas y queda por verse el éxito de la misma.
Conclusión
Estamos frente a un escenario histórico, que vuelve a posicionar a la región en el primer plano de la geopolítica mundial por la tenencia de este recurso tan estratégico e importante para el futuro del planeta. Así lo reflejan las declaraciones de la generala del comando sur Laura Richardson, quien resaltó la importancia del triángulo del litio.
Las inversiones y la tecnología son elementos que tienen las potencias para influir y para garantizar su acceso a una materia prima que es cada vez más fundamental. Las relaciones de poder asimétricas entre las potencias que buscan asegurarse el recurso y los países tenedores del mismo, son evidentes, sin embargo, es importante que éstos últimos se comporten de una manera estratégica para poder maximizar los beneficios de las disputas geopolíticas.
Por: Lisandro Matamala
Fuente: https://radarinternacional.com/