Javier Milei defenestró en su discurso al presupuesto 2022 y casi se queda sin voz
17.12.2021
El diputado de La Libertad Avanza señaló que el ajuste “lo debe pagar la política” y criticó duramente el proyecto de Martín Guzmán, al que tildó de “invotable”
Javier Milei defenestró en su discurso al presupuesto 2022 y casi se queda sin voz
El diputado de La Libertad Avanza señaló que el ajuste “lo debe pagar la política” y criticó duramente el proyecto de Martín Guzmán, al que tildó de “invotable”
El diputado porteño por La Libertad Avanza, Javier Milei, protagonizó uno de los momentos más tensos de la sesión especial que se llevó a cabo en la Cámara Baja para tratar el proyecto de ley de presupuesto para 2022. Al comienzo de su exposición, el legislador definió al proyecto a votar como “una montaña de inconsistencias” y lanzó: “Es absolutamente invotable, una falta de respeto para todos los argentinos y, obviamente, es el camino a una nueva crisis”.
“Los liberales libertarios de La Libertad Avanza nunca vamos a apoyar un presupuesto que tenga déficit fiscal, porque es inmoral. Si lo financia con deuda, castiga a las generaciones futuras, gente que no nació ni votó y le estamos cargando la fiesta con impuestos futuros; también es inmoral financiarlo con emisión monetaria”, disparó. Y cerró: “Se tiene que llegar al equilibrio fiscal, pero no a base del sector privado, sino con el esfuerzo de la política. Esta vez el ajuste lo tiene que pagar la política”.
El libertario fue subiendo el tono a medida que avanzaba su discurso y, sobre el final, lanzó indignado: “Hay inconsistencias en la inflación, en la actividad, en el empleo, en salario real, en el tipo de cambio y en la tasa. Esto es un desastre. No lo pasa ni siquiera un alumno básico de macroeconomía. Esto es un escándalo. Pero no solo eso, sino que el presupuesto además está obsoleto porque planeaban incrementar el gasto en un 40% y hoy sería 20%. Eso prueba que está mal hecho y que no lo van a cumplir, por eso mandaron 54 artículos de la galera para incrementar el gasto”.
“Supongamos que, por obra de arte, estos números se cumplieran, habría un burako fiscal de 12.000 millones de dólares de financiamiento. Cuando se pongan a rascar la olla, como mucho van a sacar 6000. ¿De dónde van a sacar los restantes? ¿Le van a manotear la guita a los depositantes los encajes en dólares o, como se dijo, estamos anunciando implícitamente un default? El riesgo país se va a ir a la estratosfera. Se va a derrumbar todo”, subrayó el diputado.
Al comienzo, Milei explicó: “Un presupuesto es una proyección y parte de un conjunto de datos de inicio. El ministro [Martín] Guzmán trajo datos viejos y, por lo tanto, este presupuesto es un gigante de pies barro metiéndose en la laguna, se va a caer”. De igual manera, Milei consideró que el proyecto “está constituido sobre bases falsas de precios” y que “todo el mecanismo que hace al funcionamiento y al comportamiento de los agentes está mal”. Por eso, dijo, “estas proyecciones de consumo, inversión, exportación e importación son absolutamente no realizables”.
“Dicen que van a bajar la inflación, ¿cómo? con un acuerdo de precios y salarios. En términos de teoría económica eso es un espanto, significa ignorar que, a partir de 1871 hubo un economista llamando Menger que descubrió la teoría subjetiva del valor”, sentenció. Y siguió: “Es tan ridícula la teoría del valor trabajo que, si fuera así, no habría quiebras”.
En su discurso, Milei se mostró muy crítico con la medida impulsada por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. “‘¿Qué importa la teoría?’, dirán ustedes. Hay más de 4000 años de evidencia empírica que los acuerdos de precios y salarios nunca funcionan. ¿Y quieren un ejemplo de eso que nunca funcionó? La Argentina, desde que tiene el Banco Central, salvo el único período que no tuvo inflación, que fue la convertibilidad”.
Milei enumeró las distintas “inconsistencias” del proyecto y, en ese contexto, arremetió: “¿Acaso alguien cree que el tipo de cambio puede ser 131 pesos cuando hoy está en 200 en el paralelo? Si fuera así, les pido que me los vendan todos y yo se los pago de acá a un año con la tasa de interés que paga el Banco Central. No me los va a vender nadie”.
Fuente: LA NACION