Por el fuerte repunte del riesgo país, los bonistas que aceptaron el canje criticaron al Gobierno
02.12.2021
El grupo de acreedores Exchange Bondholders señaló la demora en el acuerdo con el Fondo Monetario y cuestionó en forma elíptica a Martín Guzmán: “Dirigir una economía no debe ser un ejercicio académico”
Por el fuerte repunte del riesgo país, los bonistas que aceptaron el canje criticaron al Gobierno
El grupo de acreedores Exchange Bondholders señaló la demora en el acuerdo con el Fondo Monetario y cuestionó en forma elíptica a Martín Guzmán: “Dirigir una economía no debe ser un ejercicio académico”
Un grupo de fondos de inversión que ingresaron al canje de deuda que hizo el Gobierno nacional por sus bonos de deuda cuestionó este martes la demora del Poder Ejecutivo en mostrar un programa económico y en las dilaciones de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, en medio de un fuerte salto del riesgo país que lo ubicó en torno de los 1.900 puntos por la caída del valor de los títulos públicos argentinos.
Se trata del grupo Exchange Bondholders, un comité de acreedores liderado por el fondo Monarch que ingresó en agosto del año pasado a la propuesta de canje de deuda que negociaron los fondos inversores con el ministro de Economía Martín Guzmán, y que en los últimos meses, luego de firmado esa operación, criticaron en distintas ocasiones la política económica del Gobierno.
“El Gobierno argentino está entrando en su tercer año sin articular un plan económico. Analizamos los problemas en febrero y nada ha cambiado. Dirigir una economía no debe ser un ejercicio político ni académico. Requiere soluciones reales, no dilaciones y fantasías interminables”, cuestionaron los bonistas.
Exchange Bondholder Group es uno de los tres comités principales que se conformaron durante la negociación de la deuda con los tenedores privados. Durante la negociación con el Ministerio de Economía este grupo afirmó ser acreedor por unos USD 4.000 millones en bonos argentinos y poseer más del 15% de los bonos del canje de 2005 y su “suplemento” de 2010. El grupo Ad Hoc estuvo liderado por fondos como Blackrock y un tercer grupo encabezado por Hans Humes, CEO de Greylock.
En su último mensaje, comunicado a través de su cuenta de Twitter, el grupo de bonistas refirió además a un documento publicado a mediados de febrero, en el que planteaba con amplitud sus cuestionamientos a la política económica del Gobierno.
“Un programa del FMI es la única fuente probable de anclajes políticos y un marco creíble a medio plazo que pueda aportar estabilidad. Sin embargo, el Gobierno parece estar contemplando seriamente la posibilidad de retrasar un acuerdo con el FMI para tener la libertad de continuar con sus políticas insostenibles aún más tiempo. Con las reservas ya en niveles peligrosamente bajos, tal estrategia equivale a una apuesta temeraria”, dijeron los bonistas en el comunicado. “Un acuerdo con el FMI, que se necesita desesperadamente, ha quedado subordinado a la política”, se quejaron.
“Argentina no puede entrar en default y reestructurar su camino hacia la prosperidad. La gran tragedia es que la incapacidad de articular una senda política creíble impide la estabilidad y el crecimiento de lo que podría ser una economía competitiva si tan sólo las autoridades decidieran anclar las políticas económicas en torno a un marco macroeconómico coherente con el apoyo del FMI”, agregaron.
“El Gobierno argentino está entrando en su tercer año sin articular un plan económico. Analizamos los problemas en febrero y nada ha cambiado. Dirigir una economía no debe ser un ejercicio político ni académico. Requiere soluciones reales, no dilaciones y fantasías interminables” (Exchange Bondholders)
El grupo Exchange Bondholders está representados legalmente por Dennis Hranitzky, ex abogado de Paul Singer que se hizo célebre por intentar embargar la Fragata Libertad durante el litigio con los holdouts y ahora es una de las voces más críticas de las decisiones del Gobierno posteriores al canje de 2020. Hace algunos días, el fondo Attestor Master Value, asesorado por Hranitzky, pidió por el default del 2001 el embargo de recursos por unos USD 230 millones que el país puede tener depositados en la Reserva Federal de Nueva York.
“En lugar de orientar la política en una dirección positiva, el Gobierno ha aprovechado en gran medida el respiro como una oportunidad para retrasar decisiones difíciles y continuar con políticas insostenibles. Los controles de precios, la congelación de los aranceles y el racionamiento del acceso a las divisas son paliativos a corto plazo que están destinados a fracasar y a acumular mayores problemas en el futuro”, criticó el comunicado.
Fuente: INFOBAE