San Lorenzo y Huracán empataron en el clásico porteño
07.03.2021
Fue 1 a 1 en el Bajo Flores con goles de Di Santo para el Cuervo y Cristaldo para el Globo. En un encuentro parejo, el punto parece caerle mejor al visitante, que dejó mejores sensaciones en los 90 minutos.
Con un tiempo para cada uno, San Lorenzo y Huracán quedaron a mano en el clásico y empataron 1 a 1, en el Bajo Flores, en un encuentro correspondiente al interzonal de la cuarta fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.
Cuando se jugaban 31 minutos del primer tiempo, el defensor Raúl Lozano quiso tocar hacia atrás para su arquero luego de un tiro de esquina a favor del "Globo", pero dejó la pelota corta, Franco Di Santo se la llevó y definió con categoría para abrir el marcador para el "Ciclón".
Ya en el complemento, Huracán, con más empuje que fútbol, buscó el empate y lo logró, a los 25 minutos, con una sorpresiva incursión ofensiva de Franco Cristaldo, que le puso la cabeza a un preciso centro de Ezequiel Bonifacio.
Los dos equipos llegaban a esta cita envueltos en dudas, con sus técnicos cuestionados -Diego Dabove hizo siete cambios en San Lorenzo- y con la necesidad de cambiar la imagen futbolística.
Con este panorama, arriesgaron poco y se dedicaron más a pelear el partido que a jugarlo, por lo que el trámite fue friccionado, con pocas ocasiones de gol.
En ese contexto de paridad y poco vuelo futbolístico, San Lorenzo fue un poco mejor en la primera parte, mientras que el equipo de Parque Patricios evolucionó en su juego en el complemento.
Una de las primeras jugadas fue una muestra de lo que sería el tono del partido: en apenas 4 minutos, el debutante colombiano Yeison Gordillo fue muy fuerte abajo contra Franco Cristaldo y se ganó la tarjeta amarilla.
Tres minutos más tarde, el propio Gordillo recogió un rebote tras un tiro de esquina a favor, remató de forma defectuosa y le salió un pase para el "Uvita" Fernández, quien sacó un zurdazo y obligó al arquero a Sebastián Meza a volar para salvar su arco.
Con el correr de los minutos las fricciones se hicieron moneda corriente y el fútbol siguió estando ausente.
A los 16, el arquero del "Globo" lanzó un pelotazo desde el fondo y Diego Mendoza la peinó para dejar solo a Nicolás Silva, pero el "Mosquito" definió mal, a las manos del arquero.
Tres minutos más tarde, avisó de vuelta el elenco local con un zurdazo desde muy lejos de Juan Ramírez, que pegó en la parte de arriba del travesaño y salió.
Promediando la etapa, Huracán buscaba ser prolijo, pero su juego era lento, previsible, y carecía de profundidad, mientras que San Lorenzo intentaba ser más vertical, también sin éxito.
En ese contexto, llegó la jugada que terminó en la apertura del marcador. La defensa "azulgrana" despejó tras un córner, la pelota le quedó a Lozano, todavía parado en campo rival, pero le regaló la pelota a Di Santo en su afán de cederla al arquero y el punta no perdonó.
Ya en el complemento, San Lorenzo cerró filas buscando un contragolpe que le permita liquidar el partido, mientras que Huracán salió con más decisión, aunque con poca claridad.
Después de un largo tramo de mucha lucha y poco juego, el "Globo" pudo realizar una buena combinación de ataque por intermedio de Norberto Briasco y Cristaldo, pero Mendoza no logró terminarla bien y cabeceó de forma defectuosa.
Pero esa acción fue un aviso de lo que ocurriría un minuto más tarde. Lucas Merolla trepó por izquierda sin ser molestado, cambió de frente para Bonifacio y éste lanzó un "venenoso" centro, justo para la entrada y el cabezazo goleador de Cristaldo.
Tres minutos después del empate de Huracán, los dos pudieron ponerse en ventaja: primero lo tuvo el equipo "azulgrana", con un cabezazo de Diego Braghieri salvado en la línea de manera providencial por Cristaldo, en un tiro de esquina, mientras que segundos más tarde Briasco decidió mal y dilapidó un contragolpe que parecía tener destino de gol.
En la parte final del encuentro los entrenadores movieron los bancos ya que los futbolistas mostraban el cansancio lógico por el desgaste de un partido que ninguno quería perder.
Y los últimos minutos mostraron más entero a Huracán, pero ya no tuvo fuerzas para desequilibrar en ataque y el partido se encaminó inevitablemente al empate.
Fuente: CONSENSO PATAGONICO