Impuestos. Por la quita de recursos de la coparticipación, Rodríguez Larreta sube Ingresos Brutos a los bancos
10.12.2020
En un contexto de fuerte tensión con el Gobierno por la coparticipación de impuestos, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció ayer que subirá un punto la alícuota del impuesto sobre los Ingresos Brutos a los bancos, que pasará de 7% a 8%, para compensar la mayor poda de recursos de la coparticipación aprobada por el Congreso con el apoyo del kirchnerismo.
La administración de Horacio Rodríguez Larreta informó ayer que la medida está directamente vinculada con la decisión del kirchnerismo de aprobar en el Senado el proyecto de ley sobre el Financiamiento de la Policía de la Ciudad, que "implicará para las finanzas de la Ciudad un impacto aún mayor que el provocado por el decreto N° 735/20".
Un comunicado del gobierno porteño aclaró que esa norma implicará la poda de otros $13.000 millones para el próximo año, lo que totalizará una merma de $65.000 millones en 2021. "Esto obligará a la Ciudad a adoptar nuevas medidas transitorias", indicaron. Esos 13.000 millones se compensarían con la suba de la alícuota de ingresos brutos a los bancos. Con el objetivo de blindarse de posibles críticas desde el oficialismo, la administración porteña aclaró que la suba de ese impuesto a este sector implica una "armonización" con lo que ocurre en la provincia de Buenos Aires, donde gobierna Axel Kicillof.
El sube y baja de la imagen de Alberto Fernández en su primer año de gestión
"Resulta importante aclarar que ésta y el resto de las medidas adoptadas en el marco de este presupuesto de contingencia quedarán sin efecto en caso de que la coparticipación de la Ciudad se retrotraiga a la situación existente antes del 9 de septiembre, fecha en la cual el PEN decidió implementar el decreto N° 735/20", indicaron en el gobierno porteño. Lo mismo ocurrirá si recibe un fallo de la Corte Suprema favorable a sus reclamos.
"Como ya se explicó el pasado 20 de noviembre, al presentarse el 'presupuesto de contingencia' ante la Legislatura porteña, este nuevo contexto obligará a la Ciudad a adoptar otras medidas transitorias. En ese sentido, se incorporará a la Ley Tarifaria 2021 una modificación que consiste en incrementar en un punto la alícuota del Impuesto sobre los Ingresos Brutos al sector financiero, uno de los menos perjudicados en el marco de la pandemia. De esta manera, esta alícuota pasará del 7% al 8%, lo que marca una armonización tributaria con la provincia de Buenos Aires", informó el comunicado oficial.
A fines del mes pasado, cuando el gobierno porteño amenazó con gravar con Ingresos Brutos las Leliq y los pases, el Banco Central reclamó en un comunicado oficial a Rodríguez Larreta "que desista de la intención de aplicar un impuesto a un instrumento de política monetaria, destinado a lograr la estabilidad monetaria, financiera y cambiaria", y le recordó que "la Corte Suprema de Justicia tiene jurisprudencia sobre la imposibilidad de los distritos de avanzar sobre las regulaciones del BCRA". En la Ciudad descuentan que este nuevo anuncio volverá a tensar la cuerda con el Central.
"Me encuentro en la necesidad de solicitarle tenga a bien arbitrar las medidas necesarias a fin de evitar que se efectivicen acciones de carácter tributario que distorsionan las políticas que lleva adelante el Banco Central de la República Argentina, mediante la implementación de los instrumentos que se encuentran legalmente previstos con la finalidad de lograr la estabilidad monetaria, financiera y cambiaria, que, conforme el artículo 3° de su Carta Orgánica, se erigen como premisas básicas de sus funciones y finalidad", dijo el presidente del Central, Miguel Pesce, en ese momento.
Entonces Rodríguez Larreta había decidido gravar con Ingresos Brutos los intereses que cobran los bancos por las Leliq y por los pases pasivos que emite el BCRA. Además, cobraría un impuesto a los sellos de 1,2% a los usuarios de tarjetas de crédito. El gobierno porteño también anunció, en su presupuesto de contingencia, un ahorro de $32.300 millones que llegará de suspensiones y ralentizaciones de obras, revisión de contratos vigentes y negociaciones paritarias afectadas por la situación financiera de la Ciudad.
Fuente: LA NACION