Apesar de los anuncios de obras, los problemas en la mesa de entrada del Hospital de Rio Grande, no cesan
02.01.2017
En los últimos días de 2016 la antención en la mesa de entradas de la guardia del Hospital Regional Río Grande generó malestar en la comunidad al conocerse diversas situaciones de malos tratos y de mala atención hacia los pacientes. En 2017 una nueva situación generó malestar en un paciente quien llamó a una ambulancia y luego de esperar 20 minutos, le avisaron que los médicos estaban ocupados.dejaban de trabajar, “porque sí”.
RIO GRANDE.- Los últimos días de 2016 y el primer día de 2017 mantuvieron a la atención de la mesa de entrada de la Guardia del Hospital Regional Río Grande como centro de atención por las quejas de los pacientes quienes denunciaron mala atención por parte de los empleados que allí se desempeñan.
La primera situación se suscitó este viernes 30 de diciembre en horas de la mañana en la mesa de entradas del Hospital Regional Río Grande.
Una mujer se dirigió hasta ese lugar para que su hija sea atendida por algún Pediatra. Al llegar a la mesa de entradas, la empleada le aseguró que, en ese momento, no había Pediatra disponible y que tampoco iba a haber atención para esa especialidad el sábado y domingo, por lo que la mujer se retiró sin la atención solicitada.
Con mucha indignación, esta mujer denunció en la prensa esta situación lo que generó que uno de los Pediatras, que en ese momento sí se encontraba de guardia, el Dr. Nicolás Senn, debió aclarar.
El médico aseguró que siempre hay dos Pediatras de guardia y que el hospital, en ningún momento se queda sin atención pediátrica.
Sin ánimo de acusar ni defender a la empleada, explicó que la empleada de mesa de entradas debe haber explicado mal o la paciente entendió mal pero lo cierto es que, desde su lugar de trabajo, el Médico debió dejar de atender para poner en conocimiento a la comunidad que el Hospital Regional Río Grande siempre cuenta con un médico de guardia.
Domingo 1 de enero
Una persona denunció que a las 07:52 llamó al 107 y solicitó una ambulancia para su domicilio porque su mujer se había desvanecido y no sabía qué sucedía. La empleada que contestó ese llamado se limitó a tomar algunos datos y a responder: “ya le aviso al médico”.
El paciente, aseguró que se quedó esperando por la ambulancia, preocupado por tener a su mujer desvanecida sin saber lo que le sucedía.
A las 08:18, (20 minutos después de haber solicitado la atención) al notar que la ambulancia no llegaba, el paciente llamó nuevamente al 107 reclamando por la ambulancia que había pedido y, recibió como respuesta, que los médicos estaban en una urgencia y que cuando se desocuparan, le enviarían la ambulancia.
El paciente, ante esta demora tan amplia y al no tener una certeza, llamó a una firma de medicina privada quienes en 12 minutos llegaron al domicilio, atendieron a la mujer y dispusieron el traslado al nosocomio local.
En ese mismo interín, el paciente tomó la precaución de llamar por tercera vez al 107 para que suspendan el petitorio de la ambulancia porque ya había conseguido la respuesta esperada en una firma de medicina privada.
Ese tercer llamado se generó a los 30 minutos de haber realizado el primero. La empleada que atendió ese tercer llamado comunicó que en ese momentó la ambulancia se encontraba en camino, aunque ya era tarde.
Trabajadores estatales, sin controlado Un día antes el jueves 29, otra situación irregular se había detectado en la delegación del Ministerio de Trabajo de la provincia, sita en calle Obligado al 750. En esa dependencia, los empleados decidieron dejar de trabajar dos horas antes del horario estipulado del cierre que es a las 15:00.
La gente que llegaba antes de las 14:00 a esas oficinas se encontraba con las puertas de entrada cerradas, mientras que, por una puerta posterior, los empleados se retiraban sin un motivo aparente.
Al ser consultados por la prensa, estos empleados que se retiraban mucho antes del horario de cierre aseguraron que
Fuente: 19640 noticias
