Dudas sobre la continuidad del hipódromo de Tandil y preocupación por medio centenar de despidos
30.01.2018
Hay incertidumbre sobre la continuidad del hipódromo local luego de que Vidal cambiara las reglas que rigen la actividad. Calculan que 50 familias quedarían en la calle. Temor en el resto de los hipódromos provinciales.
A través de una nota publicada en el Diario Clarín, la industria hípica tomó conocimiento del plan del gobierno de María Eugenia Vidal de ir por los fondos que financian la actividad. Concretamente se señala que el Instituto Provincial de Loterías y Casinos recibió la orden del ejecutivo bonaerense de reducir del 12 al 9 por ciento el dinero que reciben los hipódromos de San Isidro, La Plata y Tandil como Fondo de Reparación.
Pero el plan es ambicioso. Es que, según se consignó, se trata sólo de un primer paso para luego avanzar hasta eliminarlo de manera definitva.
Esa medida, que atenta contra miles de empleos en la provincia y deja en jaque a una industria que es activa generadora de empleo, empezó a tener impactos concretos. En las últimas horas se encendió la alarma por la incertidumbre sobre la continuidad del hipódromo de Tandil.
El veterinario Marcelo Valle, vinculado al ambiente del turf, explicó que una eventual disminución en los subsidios por parte del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, en el marco del paquete de medidas impulsadas contra el juego, pone en riesgo la continuidad de las actividades en Tandil. Además que en la zona medio centenar de familias tiene vinculación con el Hipódromo local, y abonó así la visión del sector como generador de empleo.
Además señaló que la decisión que adoptó la gobernadora de avanzar hacia el sector en la lucha contra el juego, es “equivocada” ya que el turf es una actividad “generadora de trabajo” y además, en el juego, tiene “cero incidencia”.
“Se ayuda desde el Estado a la industria, al que trabaja, no al que apuesta”, explicó y aclaró que el Fondo Reparador de Turf no se conforma con el aporte de los contribuyentes bonaerenses sino con los recursos que genera el uso de las máquinas tragamonedas.
“El Estado subvenciona una producción que da trabajo” y que en la provincia de Buenos Aires se traduce en unas “100 mil personas que vivimos directamente del turf”, que se inicia en los haras donde se crían los caballos (empleados del campo, veterinarios, ingenieros agrónomos, entre otros), y continúa con la venta de potrillos mediante compañías que se dedican a eso y con el comprador.
Fuente: CONSENSO PATAGONICO