CEOcracia: Quintana y su gabinete paralelo
21.01.2018
El fundador del fondo Pegasus designó funcionarios propios en lugares sensibles, como Salud, Desarrollo Social o Aduana. Su crecimiento político genera roces con ministros
Le gusta decir que ahora es un “político” y no un técnico. En dos años de gestión en la Casa Rosada fue acumulando poder y hoy maneja una suerte de “gabinete paralelo” con funcionarios de su confianza en áreas sensibles. Mario Quintana, vicejefe de Gabinete y creador fondo Pegasus –dueño de Farmacity–, genera fuertes roces con ministros ya que, a diferencia del otro vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, avanza en su construcción política.
El Negro, quien anima el denominado gabinete social (con Educación, Desarrollo Social, Anses, PAMI y Trabajo, entre otros) los lunes al mediodía, pasa un momento particular: mientras hacia adentro del macrismo goza del poder, está en guerra con las organizaciones sociales (con Juan Grabois, de CTEP, no habla hace más de seis meses), y los sindicatos lo ningunean.
Hacia el interior del Gobierno armó su propio organigrama dentro de los ministerios:
- Diego Dávila: director de la Aduana. Mantiene una tensa relación con el titular de la AFIP, Alberto Abad, quien reniega de que Quintana “lo saltea” de manera constante.
- Abbot Reynal: gerente general de Aerolíneas Argentinas. Escaló de la Dirección Económico- Financiera al manejo de la línea de bandera.
- Sebastian Lew: es el encargado del Proyecto Patagonia, un proyecto para generar inversiones y trabajo social similar al del Plan Belgrano.
- Gustavo Papini: gerente general del Correo. Una de las designaciones más polémicas. Papini, quien venía de OCA, llegó al cargo por obra del vicejefe sin consenso interno.
- Desarrollo Social: en el ministerio de Carolina Stanley, Quintana puso una sucursal de la vicejefatura. Dos de los cuatro secretarios son de él. Uno es el joven Matías Kelly, quien tiene a su cargo los planes Trabajar y Ellas Hacen, y cuyos inconvenientes en las negociaciones con las organizaciones sociales llevaron a que se esconda en su oficina, descalzo, para no tener que recibir dirigentes. Otro caso es el de Gabriel Castelli, quien pasó de la administración (en 2016 tuvo problemas con el abastecimiento de alimentos) a la Secretaría de Niñez. Castelli trabajó con Quintana en Pegasus y son viejos amigos. Entre los dos se llevaron a Billy Badino a Niñez: se encargó del feroz recorte de pensiones para discapacidad. Como si fuera poco, Pablo Quintana, hijo del vicejefe de Gabinete, también trabaja en Desarrollo Social.
- G20: Natalia Zang, la ex CEO de Jazmín Chebar, se ocupa ahora del megaevento. Tuvo un breve paso como interlocutora con los intendentes del Conurbano. Ninguno la recuerda con una sonrisa.
- Daniel González, CFO de YPF (Finanzas).
- Sandro Tarrico, Superintendencia de Servicios de Salud. Si bien depende de Lopetegui, es el Negro quien suele dialogar. Por ley de ética pública no debería darle órdenes.
Según fuentes oficiales, la larga mano de Quintana también llega a la Anses, cuyo titular, Emilio Basavilbaso, pasó el martes casi una hora dialogando con el Negro en patio del primer piso de la Rosada. Basavilbaso, quien pasó sus vacaciones en Cumelén jugando al fútbol con el equipo de Francisco “Caico” Macri, el hijo del presidente, suele consultarlo seguido. Y muchos ya aseguran que es parte de este gabinete paralelo.
Fuente: Perfil
Fuente: CONSENSO PATAGONICO