Gustavo Menéndez: Cristina Kirchner, por sí sola, no alcanza para ganar
03.01.2018
El nuevo jefe del PJ bonaerense confía en que el peronismo pueda aglutinar a la ex presidenta, Massa y Randazzo para vencer a Macri."Si Dios quiere, en 2018 van a volver por acá tipos que hace mucho que no vienen. Tenemos que tratarlos como hijos pródigos y dejar de hablar de traidores". Rodeado de intendentes, dirigentes peronistas y empleados de la casa, el brindis de Gustavo Menéndez encuentra eco en el quincho del PJ de Matheu 130.
Minutos después, al recibir a LA NACION, el intendente de Merlo y flamante presidente del PJ bonaerense insistirá sobre la misma idea: 2018 es el año para que Sergio Massa, Florencio Randazzo, la CGT y los movimientos sociales vuelvan a hacer rancho común dentro del PJ. Y esa construcción no será antagónica, sino complementaria a Unidad Ciudadana de Cristina Kirchner. Para vencer a Cambiemos.
Menéndez lo repetirá más de una vez: "La tarea es que todo el campo popular con eje en el peronismo vuelva a sentir al PJ como la casa de todos, donde se den las discusiones. Cada vez que tuvimos el equilibrio emocional de confluir, no solamente fuimos imbatibles en las urnas, que es el dato menor, sino que el peronismo le dio a este pueblo sus horas más felices. Cometimos errores, muchos, que hicieron que perdiéramos cuatro de las últimas cinco elecciones, que estemos dispersos, inconexos, pero nuestras diferencias pasan por las formas, no son de fondo".
Más notas para entender este tema
Gustavo Menéndez: el intendente cool que temía morir de un balazo
-¿Cristina, Massa y Randazzo no tienen diferencias de fondo?
-No. Cuando vos profundizás en la charla y preguntás cuál es el modelo económico para el país, el modelo de distribución, el rol del trabajo, en la inmensa mayoría de los temas nos ponemos de acuerdo rápidamente. El problema son las formas, las rencillas viejas y actuales, los egos. Pero siento que todo lo que por naturaleza nace unido al final vuelve a juntarse.
-¿Unidos vencen a Cambiemos?
-La ecuación matemática de la solución es bastante sencilla. Un compañero me decía el otro día que al peronismo le había ido excelente en las elecciones: que sacamos el 54%, lástima que fuimos separados en tres listas. La ecuación matemática es fácil de entender y resolver. Lo difícil es la ecuación humana.
-¿Cómo da esa ecuación?
-En términos médicos, el diagnóstico es malo: desconexión, shock emocional, peleas intestinas, falta de liderazgos emergentes. El pronóstico es alentador porque las derrotas suelen ser grandes maestras.
-¿No siguen atados a lo que decida Cristina, como en 2017?
-No. Cristina sigue siendo la dirigente del peronismo que tiene mayor adhesión popular. Pero perdimos en 2017, 2015 y 2013. Quiere decir que la figura de Cristina, por sí sola, no alcanza para volver a ganar una elección. Todas las fuentes consultadas aseguran tener la íntima convicción de volver a confluir. Por eso el pronóstico es bueno.
-¿Es posible una foto de Cristina, Massa y Randazzo?
-Hoy Cristina está trabajando en Unidad Ciudadana y nosotros, en el PJ. En las últimas charlas que tuvimos Cristina nos dijo que está interesada en profundizar la construcción en Unidad Ciudadana porque no cree que sectores independientes puedan confluir en el PJ. Pero el peronismo puede albergar a sectores del Frente Renovador, incluso Sergio Massa, o de Cumplir, incluso Florencio Randazzo, con los movimientos sociales y la CGT.
-¿Los gobernadores e intendentes no están pensando más en 2023 que en 2019?
-El peronismo siempre tiene vocación de poder y capacidad de supervivencia. Nos mataron mil veces y estuvimos peor que ahora.
-¿La fractura entre el kirchnerismo y el peronismo no se va a agigantar en el Congreso?
-Eso les gustaría mucho a algunos. Si yo al compañero legislador que es conducido por un gobernador lo tildo de traidor por votar distinto, conspiro contra la posibilidad de construir. Hay que entender al hombre y sus circunstancias. Por eso estamos consultando a los gobernadores. Saber a dónde le ajusta a cada uno el zapato.
-¿En las urnas no le fue mejor al peronismo antagónico que al dialoguista? Massa sacó 11%; Randazzo, 5%; Urtubey perdió en Salta. Y Cristina sacó el 37%.
-Es un equipo: tenés el 5 que les pega a todos para recuperar, el 10 que busca conectar y habilitar y el 9 que hace los goles. Son construcciones complementarias. No son antagónicas. Cristina ha demostrado que va a dar batalla desde el minuto uno en el Senado y que va a tener un rol protagónico. Porque también el Gobierno quiere que tenga un rol protagónico. Muchos de nosotros somos críticos del Gobierno, pero de las cosas que están mal. Las cosas que están bien las acompañamos.
-¿Cómo evalúa a Cambiemos?
-Estamos frente a una gestión presidencial que está lejos de ser buena. Y la gestión provincial no arranca. Ahora, María Eugenia [Vidal] está pasando un gran momento con la gente. Está angelada, genera esperanza, la gente le cree. Tiene un discurso y una mirada social diferente del gobierno nacional, pero ha tenido dificultades para motorizar su gobierno. Macri, además, tomó decisiones injustificables, como cargar el ajuste sobre los jubilados, los ex combatientes o la AUH.
-¿Se le puede ganar a Vidal en 2019?
-Muchos decían que Napoleón, Alejandro Magno o Darío el Grande jamás iban a perder una batalla. Si no mejoran la gestión, si no elevan la puntería, en algún momento van a sufrir un desgaste.
-¿Con qué argumento ganador convence a Massa, Randazzo y Cristina de sentarse a una mesa?
-Es la realidad la que pone las cosas en su lugar. A Sergio le ha ido muy bien, se transformó en referente nacional. Florencio tiene mucha proyección. Cristina ya fue todo en la Argentina. Todos hemos aprendido de las derrotas.
-¿Cristina va a ser candidata?
-Nada me indica que ella desee ser candidata. Sí va a tener incidencia en la mesa de decisiones. Pero me parece que en 2019 no va a tener la centralidad que tiene hoy y que no tiene aspiraciones de ser candidata. Lo digo desde el cariño y la admiración que le tengo, pero necesitamos imperiosamente construir liderazgos emergentes. La vida de un país y un partido no pueden empezar y terminar en una persona.
Fuente:La Nacion
Fuente: CONSENSO PATAGONICO