No adhesión al consenso fiscal: Melella trabaja en la reestructuración presupuestaria
22.12.2017
El intendente de Río Grande se prepara para las consecuencias de no adherir, aunque planteó que hay opiniones divergentes dentro de sus asesores. Por las dudas, encaró la reestructuración presupuestaria previendo la pérdida de 170 millones de pesos.
El intendente Gustavo Melella abrió la posibilidad de no adherir al consenso fiscal firmado por sus pares de Ushuaia y Tolhuin, y aprobado por la Legislatura en la última sesión ordinaria, y estimó que, por la decisión del gobierno provincial de no coparticipar recursos de nación que suplirán la merma de impuestos, el municipio de Río Grande perderá unos 170 millones en 2018.
En contacto con FM Aire Libre, recordó que, tras el conflicto por la ley 648 -judicializada por la ex gobernadora Ríos y que ocasionó la pérdida del 25% de coparticipación-, lograron “salir adelante” y aseguró que “a nosotros nadie nos frena”, por lo que una opción es reformular el presupuesto sin afectar los puestos de trabajo.
“Esperamos que la provincia entienda que los recursos municipales se aplican en obras, en salud, en educación, en deportes, por eso defendemos tanto los recursos”, sostuvo, en el marco del diálogo que se abrió tras el fallo por el impuesto inmobiliario que, de quedar firme a favor de la provincia, también impactará en los fondos municipales.
“Si la Corte Suprema dijera que no tenemos razón, nos tendremos que amoldar a la situación”, se resignó, y confió en que el gobierno no intente avanzar además sobre el impuesto automotor, “porque sería un avasallamiento más sobre los recursos de la ciudad”.
El intendente cargó sobre el Superior Tribunal y afirmó que “actuó en consonancia con lo que le pidió el gobierno provincial. Me hago cargo de lo que digo, porque aceleró los tiempos y es difícil desconocer la realidad”, subrayó.
Volviendo al consenso fiscal, recordó que “el gobierno provincial dice que no van a ser coparticipables los recursos -de compensación- si el municipio no adhiere, y ahí estaríamos perdiendo cerca de 170 millones de pesos. Dentro de ese convenio, que ya fue aprobado por la Legislatura, se habla del impuesto inmobiliario y, si no llegamos a un acuerdo, estamos perdiendo fondos. Por eso empezamos a trabajar en el municipio en una reestructuración presupuestaria”, expuso.
Calificó de “injusta” esta posición del gobierno, que “los castiga” por tener una administración ordenada. “Si no llegamos firmar y la provincia decide que los fondos que envía el gobierno nacional para suplir lo del conurbano no los va a coparticipar, estamos perdiendo 170 millones”, reiteró, y la definición sobre la adhesión o no, se tomará en los próximos días.
“Cuando fue la disputa por la ley 648 perdimos fondos muy importantes, pero el municipio fue tan ordenado en sus cuentas que seguimos desplegando una cantidad de obras y acciones de gobierno importantísimas, y nos recuperamos. A nosotros nada nos frena, esto hace que tengamos que ser más creativos en la cuestión presupuestaria y ordenarnos internamente. Nosotros trabajamos mucho para tener las finanzas ordenadas y pareciera que, si trabajamos en forma ordenada con las finanzas, se nos castiga. Otros no trabajan ordenadamente y se suple con fondos que vienen de otro lado”, cuestionó.
Melella reconoció que hay divergencias en su equipo de asesores letrados y algunos sostienen que no habría inconvenientes en adherir al consenso fiscal, y otros ven una convalidación de la ley 1075-donde se incorpora el cobro del impuesto inmobiliario para la provincia- por sobre los preceptos constitucionales, por lo que teme que “mañana venga otra Legislatura que modifique la ley y decida que todos los recursos del inmobiliario son de la provincia”.
Finalmente descartó que esta reestructuración “preventiva” incluya un ajuste de personal, ante el temor sobre todo de los contratados. “Siempre se hace una evaluación al finalizar el contrato y no se renueva al que no tiene buen desempeño, pero no hay un achique por esta situación”, concluyó.
Fuente: CONSENSO PATAGONICO