Nosotros estamos resignando rentabilidad y tomando un montón de obligaciones
15.11.2017
Hellemeyer defendió el aporte empresario en el acuerdo de competitividad.El presidente de AFARTE, Federico Hellemeyer, se refirió al aporte de las empresas en el acuerdo de competitividad firmado el lunes, y aseguró que “todas las partes cedieron”, si bien tomó trascendencia nacional el congelamiento de salarios propiciado por la UOM.
Río Grande.-El presidente de AFARTE, Federico Hellemeyer, aseguró que desde el sector empresario el aporte es importante, porque prevén “resignar rentabilidad” además del compromiso de sostener el personal empleado. Destacó que todas las partes cedieron, si bien tomó mayor trascendencia el congelamiento de salarios propiciado por la UOM, y aprobado por los trabajadores.
El presidente de AFARTE, Federico Hellemeyer, se refirió al aporte de las empresas en el acuerdo de competitividad firmado el lunes, y aseguró que “todas las partes cedieron”, si bien tomó trascendencia nacional el congelamiento de salarios propiciado por la UOM.
Por FM Aire Libre fue consultado en principio sobre las declaraciones del diputado Oscar Martínez, secretario general de la UOM Río Grande, sobre la supuesta extorsión del gobierno nacional para firmar este acuerdo. “Yo no puedo pronunciarme sobre cómo Oscar interpreta la cuestión. Quizás el foco se está poniendo demasiado en la concesión que hizo el sector trabajador, que por supuesto es muy importante y contribuyó a lograr este entendimiento; pero acá hubo concesiones que han hecho los cuatro sectores que participaron del acuerdo, el gobierno nacional, el gobierno provincial, el sector empresario y el sector sindical”, afirmó.
Sostuvo que “si se hubieran eliminado los impuestos internos, no hubiera habido actividad productiva a partir de esta reforma. En las negociaciones todos cedieron. En el caso del sector empresario, tiene que ver con la negociación con sus proveedores de logística y de transporte, para impactar en la estructura de costos; también trabajar en general en la cadena de valor en competitividad; reducir el costo interno de manufactura en los procesos internos de las empresas, con la consecuente inversión que esto significa; y también negociar con los proveedores internos para bajar el precio de las materias primas”, detalló.
“La provincia puso su granito de arena, manteniendo el nivel de tasa de verificación de procesos productivos, contra el proyecto de ley que lo volvía a la tasa general. La provincia tenía previsto llevarnos de nuevo al 2% y dejó sin efecto ese proyecto ingresado a la Legislatura, por lo que mantiene el 1,1%, con lo que resigna recaudación”, dijo del aporte del gobierno.
Menos rentabilidad
Según Hellemeyer, con la reforma tributaria que incorpora este acuerdo, “está cambiando una situación tributaria para las empresas, porque el impuesto interno que se cobra al producto nacional va a cero, y el impuesto interno que se cobra al producto importado cae del 17% al 10,5%. Eso cambia drásticamente la ecuación económica de las empresas y ahí hay una resignación de rentabilidad muy sustancial. Con el correr de los años las empresas van a tener que resignar más, y van a tener que volverse irremediablemente más competitivas, porque en el año 2024 el arancel de impuestos internos pasa a cero”, indicó.
Respecto de la depreciación del salario, al quedar congelado por más de dos años en medio de un proceso inflacionario que no se logra frenar, manifestó que “la inflación pautada para el año que viene habla de entre el 15 y el 17%; y la paritaria actual está vigente hasta junio del 2018. Todos los derechos adquiridos en esa paritaria continúan vigentes y se van a ejecutar, incluso el incremento salarial del 2% en junio de 2018”.
“Yo no le quito mérito a la resignación del sector trabajador, pero todos los sectores resignamos. La alternativa era tener un impuesto interno en cero, sin discriminar entre lo nacional e importado, y desde el 1° de enero. Eso era impensable e iba a afectar a la industria terminalmente”, planteó del panorama luego del anuncio del ministro Dujovne.
“Esta fue una hora acuciante donde todos los sectores involucrados tuvieron que poner algo para contribuir a la sostenibilidad de la actividad”, dijo.
Se le preguntó si no fue realmente una extorsión del gobierno nacional pretender llevar los impuestos a cero, si no cedían las partes: “No sé si nos aporta hacer una interpretación en ese sentido. Si la hizo Oscar, me parece correcto y yo no me voy a pronunciar sobre eso. La visión del gobierno es bajar el precio de los productos, no creo que sea eliminarnos, pero comprometía nuestra supervivencia. Es indudable que el gobierno nos está metiendo presión para ser más competitivos y eso significa intervenir toda la estructura de costos. Nos guste o no nos guste, los sueldos son parte de la estructura de costos. Acá hay resignaciones de todo tipo, porque la provincia está con una situación fiscal difícil y resigna recaudación. Nosotros claramente estamos resignando rentabilidad y estamos tomando un montón de obligaciones que van a requerir un trabajo denodado en la cadena de valores”, remarcó.
Consecuencias en la economía general
Hellemeyer advirtió un impacto que todavía no puede medirse en la economía fueguina, dado que “el sueldo de los metalúrgicos claramente es la locomotora de la economía de Tierra del Fuego y este acuerdo va a tener un impacto en toda la sociedad fueguina. Quizás todavía no tenemos una idea acabada del impacto que este acuerdo va a tener en la economía fueguina, pero ciertamente la eliminación de la industria iba a tener un impacto funesto”, contrastó.
Destacó que el acuerdo “nos da un marco de certidumbre para seguir trabajando en ser más competitivos, más sostenibles, lograr que los precios sean más baratos y quitar la presión que viene del lado de los consumidores”.
Mala prensa
Consultado sobre las expresiones del presidente Macri, que habló del “curro” de Tierra del Fuego en referencia a la industria, en sintonía con las manifestaciones de la diputada Elisa Carrió, lo atribuyó a “cuestiones que tienen que ver con los aspectos reputacionales que hace mucho tiempo nosotros debimos haber trabajado mejor y no lo hicimos. Lo mismo cuando nos sindican como ensambladoras. No hay dudas de que hay que cambiar la reputación, pero nos equivocamos si en este momento miramos lo mal que hablan de nosotros y todo los que nos quieren perjudicar. Nos tenemos que concentrar en hacer los mayores esfuerzos para sacar adelante la industria y demostrar que estamos a la altura del desafío que se nos propone, de dar sostenibilidad a la actividad y los puestos de trabajo”, priorizó.
Puestos congelados
En cuanto a la posibilidad de incorporar más mano de obra, por el momento queda descartada. “Si el día de mañana hay una mayor demanda de nuestros productos y es necesario ampliar las plantillas de trabajo, enhorabuena porque será fantástico, pero hay que ser cautos y hoy se trata de conservar lo que tenemos, en nivel de actividad y puestos de trabajo”, dijo.
“Hoy trabajan 9.700 personas en las fábricas y es la época del año en que el empleo está más alto. El compromiso de paz social existe, con lo cual se van a mantener las plantillas, pero es temerario decir que vamos a crecer, porque no lo sé. Se tienen que dar varios factores. Por ejemplo, el gobierno se comprometió a profundizar la lucha contra el contrabando y, si recuperamos algo de esos tres millones de fabricación de celulares, seguramente va a ser necesario contar con más mano de obra. Pero en este momento lo importante es brindar la tranquilidad de hacer sostenible lo que tenemos”, insistió.
Fideicomiso industrial
Finalmente se le preguntó qué ocurrió con la promesa de invertir cien millones de dólares, a través del fideicomiso industrial, pendiente desde hace dos años. “Es un tema que excede a AFARTE y yo no lo manejo. Entiendo que hubo una falta de acuerdo con todas las empresas que tenían que integrarlo. No tengo mayor información y AFARTE no tomó ese compromiso. Ese compromiso lo tomaron todas las electrónicas, en tanto y en cuanto todas lo integraran. Por lo que escuché, no todas terminaron adhiriendo al fideicomiso”, concluyó.
Fuente: Consenso Patagonico