Del voto masivo al desencanto: el pueblo cuestiona las decisiones de Milei.

Milei con la motosierra y el pueblo resiste el golpe económico: ¿liderazgo o desconexión con la realidad?

Del voto masivo al desencanto: el pueblo cuestiona las decisiones de Milei.

La última encuesta de Atlas Intel revela un panorama contradictorio en Argentina: mientras el descontento económico sigue creciendo y la crisis golpea cada vez más fuerte, el presidente Javier Milei no solo mantiene su imagen positiva en franco deterioro, y no logra mejorar su aprobación. ¿Cómo se explica este fenómeno? ¿Es una muestra de liderazgo o una desconexión con la realidad social del país?

La economía argentina atraviesa un momento de profunda incertidumbre. Con un 65% de ciudadanos afirmando que la situación económica es crítica, un 56% con una percepción negativa de sus finanzas personales y un alarmante 74% preocupado por el mercado laboral, la sensación general es de angustia y descontento. Sin embargo, en medio de este panorama, el presidente Javier Milei no solo mantiene apoyo, sino que logra elevar su nivel de aprobación, pasando de un 41,8% a un 45,3%.  

Este fenómeno puede ser interpretado de múltiples maneras. Por un lado, refleja la fuerza de su discurso disruptivo, que sigue captando la confianza de un sector de la población que aún cree en su capacidad de cambiar el rumbo del país. Pero, por otro lado, también puede ser señal de una desconexión profunda entre la realidad económica y la percepción política de los ciudadanos.  

Uno de los puntos más preocupantes de la encuesta es el crecimiento de la preocupación por el desempleo, que pasó de un 30% a un 41% en los últimos meses. La falta de políticas eficaces para generar empleo y la presión de un mercado laboral cada vez más frágil son señales de alerta que no pueden ser ignoradas. En este contexto, el hecho de que Milei conserve un sólido respaldo electoral plantea interrogantes sobre la forma en que los ciudadanos procesan la crisis. ¿Es un voto de confianza en su visión de país, o simplemente una falta de alternativas viables?  

Además, el estudio revela una creciente dependencia de Argentina hacia Estados Unidos, con un 41% de los encuestados apoyando un fortalecimiento de los vínculos con la potencia norteamericana. Sin embargo, el 53% evalúa positivamente las inversiones chinas en infraestructura, lo que muestra una paradoja en la percepción del desarrollo económico. En paralelo, la flexibilización de compra de dólares fue bien recibida por el 54% de los encuestados, lo que evidencia la preocupación constante por la estabilidad financiera y el poder adquisitivo.  

Pese al respaldo que mantiene, Milei no puede ignorar el malestar social. La inflación y el costo de vida siguen siendo la mayor preocupación de los ciudadanos, alcanzando su punto más alto desde que comenzaron estas mediciones. La pregunta clave es cuánto tiempo podrá sostener su imagen positiva mientras la crisis sigue profundizándose. La historia demuestra que el respaldo político no es eterno, y si las condiciones no mejoran, la paciencia de la población puede agotarse.  

Por ahora, Milei parece haber encontrado la fórmula para resistir el impacto económico sin perder popularidad. Pero la verdadera prueba de su liderazgo no será en las encuestas, sino en la capacidad de transformar la realidad económica y social del país. ¿Podrá hacerlo antes de que el descontento se traduzca en una pérdida irreversible de apoyo?  

Fuente: CONSENSO PATAGONICO