Argentina moviliza al Ejército en la Antártida tras un descubrimiento histórico.

Argentina moviliza al Ejército en la Antártida tras un descubrimiento histórico.

Aunque el continente blanco cuenta con presencia militar, el Tratado Antártico prohíbe la instalación de bases con fines ofensivos. Sin embargo, un nuevo hallazgo podría cambiarlo todo. ¿Cuál es el verdadero objetivo de esta misión?

Un gran hallazgo por parte de Argentina promete un avance fundamental para la Antártida. Gracias al trabajo sostenido en colaboración con La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), que comenzó en 2014 mediante un convenio con la Fuerza Aérea Militar, se está logrando disponer cada vez más de energía solar.

Recordemos que Argentina es uno de los pocos países con presencia ininterrumpida en la Antártida desde 1904, cuando se izó la bandera en la Isla Laurie, marcando un hito fundamental en nuestra historia.

Aunque la Antártida cuenta con presencia militar, está prohibida la instalación de bases con fines ofensivos. A través del Tratado Antártico se acordó la ocupación de este continente blanco para fines pacíficos, ligados a la investigación científica y el desarrollo de tecnología. 

Sin embargo, el proyecto de energía solar es vital en esta zona de refugios, ya que permite alimentar las bases con energía limpia, disminuyendo de manera directa el impacto ambiental provocado por el uso de combustibles fósiles. Además, se reducen los costos y los peligros de contaminación ligados al traslado de las cargas de gasoil.

La Comisión Nacional de Energía Atómica instala sistemas de energía solar en la Antártida Argentina

La colaboración de la CNEA con el territorio antártico comenzó en 2014 mediante un convenio con la Fuerza Aérea. El primer sistema se instaló en la Base Marambio en diciembre de ese año. Luego, continuó expandiendo su red y puso en funcionamiento sistemas fotovoltaicos en las bases Carlini, en el Refugio Elefante y, el más reciente en 2024, en la Isla Vega, un refugio dedicado especialmente al estudio glaciares, según detalla la página del Gobierno de La Nación.

Los refugios de Elefante e Isla Vega se destacan porque los paneles son la única fuente energética y poseen un sistema de almacenamiento con baterías de litio para brindar energía por la noche. Es decir, cuentan con almacenamiento de energía para los días nublados.

[La Comisión Nacional de Energía Atómica instala sistemas de energía solar en la Antártida Argentina. Foto argentina.gob.ar] La Comisión Nacional de Energía Atómica instala sistemas de energía solar en la Antártida Argentina. Foto argentina.gob.ar

Esta conformación del parque de paneles solares sorprendió al mundo y tiene una importancia fundamental para mantener tanto la actividad científica como la calidad de vida de sus habitantes. Teniendo en cuenta las condiciones extremas del continente. En este sentido, la instalación realizada por personal del CNEA hace más diez años es todo un éxito, por lo que promete ser el futuro de la región.

Una de las principales ventajas destacadas por los especialistas es la autonomía de estos sistemas. Al inyectar energía directamente a la red, operan sin requerir mantenimiento especial. Además, el costo es otro factor clave, ya que el traslado de gasoil a la Antártida implica gastos elevados. El transporte de combustible requiere aviones y barcos, además de complejas maniobras para su descarga sin riesgo de derrames.

Además, los paneles que se usan en la Antártida tampoco son especiales. Se trata de los mismos que se colocan en una vivienda. Sin embargo, lo que cambia es el proceso de instalación. “Nos pasó que, para poner unas tuercas, nos teníamos que sacar los guantes, pero la mano solo toleraba el frío unos segundos. Entonces poníamos la tuerca, le dábamos tres vueltas y nos volvíamos a poner los guantes porque teníamos la mano violeta. Eso hace que una tarea que normalmente se resuelve en media hora, allá pueda llevarnos una jornada”, relata Hernán Socolovsky, jefe del Departamento de Energía Solar de CNEA.

La Comisión Nacional de Energía Atómica instala sistemas de energía solar en la Antártida Argentina. Foto argentina.gob.ar

En la Antártida, el mayor desafío para los paneles solares es su instalación, ya que deben montarse de la forma más segura posible debido a las condiciones climáticas extremas. Socolovsky explica que, para ello, cuentan con un equipo de mecánicos especializados en evaluar la firmeza de las estructuras, evitando que puedan desprenderse por los fuertes vientos. Gracias a estas adaptaciones, los paneles se ajustaron al terreno y respondieron eficazmente a las demandas energéticas.

Energías renovables, una cuestión de soberanía

Más allá del contexto actual, los investigadores enfatizan la importancia de que el Estado continúe invirtiendo en energías renovables en zonas estratégicas como la Antártida, ya que esto es clave para la soberanía. El objetivo a futuro es que el 100% de la energía en el continente provenga de fuentes renovables.

Aunque aún queda un largo camino para disminuir la dependencia de los combustibles fósiles en la región, la instalación del parque solar demostró ser un paso viable y sorprendentemente eficiente. Un avance prometedor tanto para el desarrollo antártico como para el fortalecimiento de la soberanía.

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Fuente: CONSENSO PATAGONICO