Jubilados en lucha, un nuevo sujeto social
15.09.2024
Cómo se organizan y enfrentan la creciente violencia represiva. Sus historias de vida y militancia, el pedido de reclamos colectivos y una convicción: "A los viejos no nos van a callar".
Insurgentes, organizados y en la calle, blancos del ajuste y protagonistas de la protesta
Jubilados en lucha, un nuevo sujeto social
Cómo se organizan y enfrentan la creciente violencia represiva. Sus historias de vida y militancia, el pedido de reclamos colectivos y una convicción: "A los viejos no nos van a callar".
"¡Todos somos jubilados, es solo cuestión de tiempo!", "¡Defendemos lo nuestro que es también lo de ustedes!", "¡Luche, luche como un jubilado!". Jorge Martínez avanza por Avenida Callao con la columna del centro de jubilados "Pasala lindo", de Flores Sur. Trae un cartel hecho a mano como sus compañeros: "Los jubilados no se callan". No necesita megáfono para esparcir con su vozarrón consignas que van prendiendo. La gente les abre paso y les grita palabras de aliento, se escucha un "¡Gracias!", ¡Gracias, viejos!". También los aplauden a su paso y el momento se vuelve conmovedor: es lo que ocurre cuando llegan las Madres. La escena es una de las tantas registradas en la marcha que fue a reclamar contra el veto y sus promotores en el Congreso. Ilustra el surgimiento de un nuevo sujeto social, que se viene gestando desde antes de la pandemia, pero que hoy irrumpe visible en la escena pública ante el atropello.
Los adultos mayores organizados y en lucha, muchos de ellos con experiencias de organización sindical o social a lo largo de su vida, son los protagonistas de la resistencia activa al ajuste de Milei. Los que hoy, literalmente, están poniendo el cuerpo en la calle y sufren un despliegue represivo cada vez más violento.
"Hasta que dios me de fuerzas voy a estar peleando y me voy a seguir juntando con otros que también peleen. Si la gente se juntara, otro sería el cantar", dice Jorge, cuyo centro de jubilados integra la Federación Fuerza y Voluntad Transformadora. "Somos gente que va a marchar porque es nuestro derecho, y es lo que vamos a seguir haciendo. Hasta donde sabemos, sigue habiendo una Constitución. Acá no corresponden protocolos, ni milicos, ni hidrantes, ni tortugas ninja golpeando ancianos", razona Nora Biaggio, desde el Plenario de Trabajadores Jubilados.
"Venimos de militancia de años, a nosotros no nos van a correr estos pibes, les sabemos los truquitos", dice Ruben Cocurullio, uno de los fundadores de Jubilados Insurgentes, relatando cómo lograron quebrar la fila de uniformados que les impedía dar la vuelta al Congreso. "Aprendimos a movernos cuidándonos y cuidando a los compañeros, ahora con la conciencia de que nuestro físico no da. Como me dice mi hija: mamá, entendé que tu cuerpo tiene 70 años de uso", cuenta Liliana Kunis, que desde La Matanza también integra el Plenario de Trabajadores Jubilados.
Foto: Leandro Teysseire.
Todos coinciden en que esta violencia represiva es la mayor que han vivido en democracia. Han visto escenas que no hubieran imaginado en sus años previos de militancia, fuerzas policiales cargando contra personas de bastón, los diarios relatándolo como "incidentes". Algunos sufrieron en carne propia el famoso nuevo gas de la policía de Bullrich. "Me entró por la garganta y estuve como tres días casi sin poder hablar, el primer día sin tomar líquido porque con el agua es peor", relata Liliana. "No es que quieran disuadir, están decididos a lastimar a la gente, los ves que van directo a eso", concluye.
La hora de la acción
"Peronista de Perón", exdirigente sindical de La Bancaria, en el caso de Jorge. Desde agrupaciones referenciadas en la Coordinadora Sindical Clasista, la organización sindical del Partido Obrero, en el caso de Nora y Liliana (de William Morris y Matanza, respectivamente). Autodefinido "medio anarco, si me mirás con un solo ojo", decidido a cambiar "el sistema martirizador y explotador capitalista", según Ruben. Pero también los que no han tenido militancia previa y hasta se declaran "apolíticos en lo partidario", pero sin embargo sienten "que es hora de actuar porque este loco (por Milei) nos prefiere muertos, somos su gasto", como María Elena, que comenzó a reunirse en la asamblea barrial de Villa Urquiza y en estos últimos meses se conectó con la federación de jubilados. Con distintos orígenes y experiencias de vida y militancia, hoy todos se sienten llamados a ocupar las calles por la urgencia de la hora.
Retomar las movilizaciones de los miércoles frente al Congreso, que se replican en distintos puntos del país, reivindicar la figura de Norma Plá, fue una consecuencia natural del proceso que vienen gestando los jubilados organizados. Se los ve también en diferentes marchas, con sus banderas y columnas. "Uno no pelea solo por lo de uno, acá estamos jodidos nosotros, los trabajadores activos, los estudiantes, todos tenemos que estar marchando. Eso es lo que hay que entender", pide María Elena.
Pero su presencia activa en las calles no adquiere solo la forma de movilización. Los sábados por la mañana, en la esquina de Emilio Mitre y Asamblea, de Parque Chacabuco, Jorge y sus compañeros juntan firmas contra el veto a los jubilados; los suele visitar algún referente del peronismo porteño (el sábado estuvo el senador Mariano Recalde). Ya juntaron 300 mil; van por el millón.
Se enteraron de que el vocero Manuel Adorni vive allí mismo y organizaron un escrache. "Pacífico, por supuesto. Los vecinos del caradura este nos aplaudían. Y nos pasaron el dato de que no paga las expensas así que se lo gritamos: "¡Sinvergüenza, nos sacás 17 mil pesos a nosotros y no pagás las expensas!" Se reían desde los balcones y nos decían: ¡es verdad, es verdad!", relata Jorge.
Junta de firmas en Parque Chacabuco.
En su centro de jubilados motorizan también un comedor, de lunes a viernes dan de comer a 35 jubilados. La sobremesa se extiende en juegos de cartas, ajedrez y charlas "de política y de la vida". "Hay que activar, hay que activar, no podés permitirte quedarte solo en tu casa mirando las boludeces de la televisión, que es lo que quieren", los arenga Jorge.
El próximo 20 de septiembre, Día del Jubilado, Nora y Liliana estarán en Plaza de Mayo en un cabildo abierto, con organizaciones sociales y sindicales. Ruben, por su parte, organiza actividades desde la biblioteca José Ingenieros, de Villa Crespo, las lleva a sedes del Pami o de Anses, lograron la entrega de medicamentos oncológicos a compañeros a los que se los habían quitado.
Fuente: PAGINA/12