La Corriente Circular del Atlántico podría colapsar a mediados de siglo un escenario desalentador
26.07.2024
La Corriente Circular del Atlántico (AMOC) podría colapsar,esto incrementará notablemente el calentamiento en los tópicos y el aumento de las tormentas en el Atlántico Norte.
La Corriente Circular del Atlántico podría colapsar a mediados de siglo un escenario desalentador
La Corriente Circular del Atlántico (AMOC) podría colapsar, esto incrementará notablemente el calentamiento en los tópicos y el aumento de las tormentas en el Atlántico Norte.
Si las emisiones de gases de efecto invernadero no cesan, la Corriente Circular del Atlántico (AMOC), un importante sistema de corrientes oceánicas que transporta agua caliente desde los trópicos hasta el norte del Atlántico podría colapsar a mediados de siglo. La información se desprendió de un estudio publicado por la revista Nature Communications.
La reciente investigación estimó que la AMOC “colapsará, con un 95% de certeza, entre 2025 y 2095. Lo más probable es que esto ocurra en 34 años, en 2057”, lo que incrementará notablemente el calentamiento en los tópicos y el aumento de las tormentas en el Atlántico Norte.
En este crítico contexto, el profesor Peter Ditlevsen, explicó: “Cerrar el AMOC puede tener consecuencias muy graves para el clima de la Tierra, por ejemplo, al cambiar la forma en que el calor y la precipitación se distribuyen a nivel mundial. Si bien el enfriamiento de Europa puede parecer menos severo a medida que el mundo se vuelve más cálido y las olas de calor ocurren con más frecuencia, este cierre contribuirá a un mayor calentamiento de los trópicos, donde el aumento de las temperaturas ya ha dado lugar a condiciones de vida desafiantes”.
La Corriente Circular del Atlántico (AMOC) podría colapsar. Foto: @EsRebelCientif
“Nuestro resultado subraya la importancia de reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero lo antes posible”, afirmó el investigador.
Derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia
El derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia está en la mira de mucho científicos, ya que el deshielo está aportando grandes cantidades de agua dulce al Atlántico Norte, lo que podría estar alterando el equilibrio de calor y la salinidad que mantiene el movimiento de la AMOC.
De hecho, una parte del Atlántico, al sur de Groenlandia, se enfrió considerablemente en los últimos años, lo que algunos científicos consideran una señal de que el sistema se está desacelerando.
Por su parte, la oceanógrafa física de Georgia Tech, Susan Lozier, mantiene una postura crítica con respecto a esta afirmación. “Es extremadamente difícil mirar un breve registro de la inversión del océano y decir lo que sucederá en 30, 40 o 50 años”, postuló, y añadió que las temperaturas de la superficie del mar en el Atlántico Norte cerca de Groenlandia no estaban necesariamente influenciadas por cambios en el vuelco, sino que gran parte del problema podría explicarse por cambios en los patrones atmosféricos y del viento.
Los efectos del colapso de la AMOC
Si se produce este colapso, los efectos sobre el clima serán de gran alcance. Se espera que gran parte del hemisferio norte se enfríe, mientras que las costas de América del Norte y Europa podrían experimentar un aumento más rápido del nivel del mar.
Por su parte, el norte de Europa podría enfrentar inviernos más tormentosos, mientras que Sahel en África y las regiones monzónicas de Asia probablemente recibirán menos lluvia.
¿Cómo se forman las corrientes oceánicas?
Las corrientes oceánicas son corrientes de agua que fluyen de manera continua en los océanos, transportando grandes cantidades de agua y calor alrededor del mundo. Estas corrientes, fundamentales para el clima global, tienen un papel crucial en la distribución del calor y la regulación del clima en diferentes regiones del planeta.
Su formación se debe a diversos factores, siendo los principales la acción del viento, la rotación de la Tierra (efecto Coriolis), la temperatura y salinidad del agua, y la topografía submarina:
Acción del viento: El viento es uno de los principales impulsores de las corrientes oceánicas. Este sopla sobre la superficie del mar, congelando fricción y arrastrando el agua. De esta manera, en la superficie del océano se forman las corrientes superficiales.
Efecto Coriolis: La rotación de la Tierra produce el efecto Coriolis, que causa que las corrientes oceánicas se desvíen hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur. Esto da lugar a la formación de corrientes oceánicas que fluyen en circuitos cerrados y constantes llamadas “giras” o “circuitos de corriente”.
Temperatura y salinidad: Las diferencias en la temperatura y salinidad del agua también influyen en la formación de corrientes. Cuando una masa de agua es más fría o más salada que su entorno, tiende a hundirse y generar corrientes profundas. Por otro lado, cuando una masa de agua es más cálida o menos salada, tiende a ascender y generar corrientes superficiales.
Topografía submarina: La topografía del fondo del océano también juega un papel importante en la formación de corrientes. Los accidentes geográficos submarinos, como montañas, cañones submarinos y dorsales oceánicas, pueden canalizar y desviar las corrientes oceánicas.
- Océano Atlántico
- Ola de calor
- Contaminación
Fuente: CONSENSO PATAGONICO