Alberto Fernández se encontró con un enviado de Joseph Biden para destrabar una relación bilateral que se empantanó
25.01.2023
El jefe de Estado recibió en la Cancillería a Christopher Dodd, un amigo personal del presidente de los Estados Unidos que conoce en profundidad la situación de Argentina e influye en la agenda regional de la Casa Blanca
Alberto Fernández se encontró con un enviado de Joseph Biden para destrabar una relación bilateral que se empantanó
El jefe de Estado recibió en la Cancillería a Christopher Dodd, un amigo personal del presidente de los Estados Unidos que conoce en profundidad la situación de Argentina e influye en la agenda regional de la Casa Blanca
Alberto Fernández recibió en el Palacio San Martín a Christopher Dodd, enviado especial de Joseph Biden para América Latina. Fue una reunión protocolar que no impactará en el actual nivel de las relaciones bilaterales que mantiene la Casa Rosada con Estados Unidos. La administración Biden observa con preocupación el embate del gobierno contra la Corte Suprema, y siempre ha cuestionado la trama geopolítica que urdió el Presidente con Vladimir Putin, Xi Jinping y los regímenes dictatoriales de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Christopher Dodd es amigo del Presidente de los Estados Unidos y conoce como están las relaciones de poder adentro del Gobierno. El enviado especial de Biden llegó a la Cancillería acompañado por Marc Stanley, embajador de Estados Unidos en la Argentina.
Durante el cónclave, Alberto Fernández remarcó el “amplio vínculo que caracteriza a la relación bilateral y el diálogo franco y permanente” entre ambos países y agregó que Argentina “se presenta como un socio confiable capaz de abastecer a los consumidores estadounidenses y de contribuir a la seguridad alimentaria y energética global”.
Junto al presidente se encontraban el canciller Santiago Cafiero y el embajador de la Argentina en Estados Unidos, Jorge Arguello. Los tres conocían a Dodd y asumen su influencia en la toma de decisiones de Biden. De hecho, Dodd terminó de ajustar todos los detalles de la Cumbre de las Américas por pedido personal del líder demócrata.
En el código diplomático implícito que regula las relaciones bilaterales con Estados Unidos, un dato protocolar permite precisar como están los vínculos políticos entre Buenos Aires y Washington: si hubo visita oficial del presidente argentino a la Casa Blanca. Alberto Fernández podría terminar su mandato sin pisar el Salón Oval, como ocurrió con Cristina Fernández de Kirchner durante sus ocho años en la Casa Rosada.
Las relaciones diplomáticas entre Argentina y Estados Unidos fluyen de manera rutinaria, y Washington ha descartado profundizar los vínculos estratégicos con Alberto Fernández. Biden enterró esa posibilidad cuando conoció las declaraciones del presidente ante Vladimir Putin y Xi Jinping, se enteró de su posición respecto a las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela, y escuchó su discurso en la Cumbre de Los Ángeles.
Esa postura geopolítica de Alberto Fernández no impidió que la Secretaría del Tesoro de los Estados Unidos facilite la refinanciación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad de la Casa Blanca mantengan los canales abiertos con el canciller Santiago Cafiero y el ministro de Economía, Sergio Massa.
Pero la relación bilateral no escalará más allá de este límite formal. El ataque constante a la Corte Suprema definido por Balcarce 50 y la llegada al poder de Lula da Silva terminó de desplazar la atención estratégica de Washington hacia Buenos Aires. Ahora la Casa Blanca apuesta a Brasil, tras el fin de Jair Bolsonaro en el Palacio del Planalto.
Lula siempre fue observado con respeto por Estados Unidos, y eso explica porqué se encontrará con Biden el próximo 10 de febrero, apenas 40 días después de suceder a Bolsonaro. Lula será Presidente Pro Tempore del Mercosur en el segundo semestre, y se hará cargo de la organización del G20 en 2024, dos circunstancias geopolíticas que fortalecen aún más sus vínculos con la Casa Blanca.
En Balcarce 50 ya asumieron la centralidad diplomática que tendrá Lula en representación de América Latina, y la intención ahora es privilegiar la relación bilateral con Brasil y robustecer al Mercosur, sin deshacer los complejos vínculos que el presidente ató con la administración Biden.
Es poco probable que la reunión concertada con Dodd permita exhumar la gira presidencial a Washington. En la Casa Blanca casi descartaron la reunión de Biden con Alberto Fernández. Consideran que su llegada al Salón Oval puede ser utilizada por el Gobierno como un respaldo a la agenda política del Frente de Todos, y no olvidan que el jefe de Estado busca su reelección.
Sin embargo, en Balcarce 50 aguardan un gesto diplomático de Biden. Se cumplen 200 años de relación bilateral, y en esa fecha histórica -especulan- podría ocurrir un movimiento extraordinario de la administración demócrata.
El aniversario es el 27 de enero.
Fuente: INFOBAE